Piden políticas para elevar productividad laboral | El Nuevo Siglo
LA NO participación laboral crece especialmente en las zonas intermedias, urbanas y en la ruralidad. /Foto: Secretaría de Desarrollo Económico de Bogotá
Martes, 25 de Junio de 2024
Redacción Nacional

10 AÑOS del mercado laboral en Colombia 2013-2023” se titula el informe del Observatorio Laboral y el Observatorio Fiscal de la Pontificia Universidad Javeriana, el cual presenta un análisis de los cambios significativos que han tenido lugar en el mercado laboral de Colombia en la última década. Para tal fin evaluaron las transformaciones en la composición del mercado laboral, los salarios devengados y el nivel educativo, con especial atención en la integración de una perspectiva de género y considerando las diferentes zonas geográficas del país.

 

En los últimos diez años, Colombia ha experimentado cambios significativos en su estructura demográfica que han impactado directamente en el mercado laboral, hoy el país tiene una población más envejecida. Se ha observado una disminución en el porcentaje de niños, niñas y adolescentes, mientras que ha aumentado la proporción de todos los grupos de personas mayores de 25 años. La proporción que más creció es la de adultos mayores con un cambio desde el 11 % al 15,3 %, siendo el mayor crecimiento.

Aun así, Colombia se encuentra en una fase de bono demográfico, esto es que la proporción de la población en edad productiva (personas mayores a 18 y antes de la edad de pensión) es mayor que la de dependientes (adultos mayores y niños).

En términos de actividades, enfocados en los mayores de 15 años es interesante que en 2013 y 2023, entre el 45 % y el 44 % de la población trabajaba, pero la universidad evidenció un aumento en la formalidad laboral y una disminución en la informalidad, lo cual apunta a un cambio positivo que posiblemente esté vinculado a políticas laborales y al crecimiento económicos.

En cuanto a la población estudiantil y los no participantes en el mercado laboral, observaron un descenso en la proporción de estudiantes y un aumento en la proporción de no participantes. La disminución en la matrícula de estudiantes refleja la reducción en el número de niños, niñas y adolescentes en la población general, lo que plantea desafíos para las instituciones educativas en términos de planificación y adaptación. Por otro lado, el aumento de no participantes en el mercado laboral puede estar relacionado con decisiones familiares de no ingresar al mercado laboral debido a ingresos familiares más altos (pensiones y salarios), más estables (formalidad) o a la disponibilidad de subsidios u otros beneficios sociales.

Ahora bien, en 10 años, Colombia muestra a menos jóvenes trabajando, más adultos en la formalidad y la misma proporción de adultos mayores con pensiones.

En 2013, había una proporción más alta de personas en el rango de 15 a 24 años en empleos informales (33 %) en comparación con estudiantes (30 %). Sin embargo, para 2023, esta tendencia cambió, con un 39 % de estudiantes en este grupo de edad en comparación con un 24 % en empleos informales. Este cambio podría atribuirse a una mayor accesibilidad a instituciones educativas y/o a un creciente número de personas que reconocen los beneficios educativos en el país.

Ingresos

En 2013, los trabajadores ganaban en promedio 1.39 veces el salario mínimo de ese año, mientras que en 2023 esta proporción disminuyó ligeramente a 1.37 veces el salario mínimo.

Así, los salarios promedio no han mejorado más que el salario mínimo y esto es un indicador que la economía Colombia no ha mejorado en eficiencia y para las ganancias laborales el salario mínimo es tan relevante como hace 10 años.

Se observa que hay una tendencia descendente en los salarios medios en relación con el salario mínimo en el sector formal y en la informalidad. Pero no solo eso, los salarios medios pagados en la informalidad han sido inferiores al salario mínimo y por consiguiente están cada vez más bajos relativos al salario mínimo (pasando de 0,93 a 0,78).

De esta forma podemos concluir que el salario promedio de todos los colombianos se mantiene relativamente constante (1.39 vs 1.37) por el aumento de la formalidad más no porque los ingresos promedio hayan mejorado en la formalidad o en la informalidad.