Prosur será diálogo sin ideologías: Piñera | El Nuevo Siglo
Presidencia
Viernes, 22 de Marzo de 2019
Redacción Política
La democracia y protección de los derechos humanos son los principios para integrar este bloque, según los Mandatarios.

 

La primera piedra del Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur), un nuevo bloque regional que pretende remplazar a Unasur, y del que está excluida Venezuela, fue puesta ayer en Santiago por los mandatarios de Chile, Colombia, Argentina, Brasil, Ecuador, Perú y Paraguay.

La declaración final fue firmada por los siete presidentes que asistieron a la cumbre, más un representante de Guyana. Uruguay y Bolivia, que enviaron a comitivas a la cita, no la suscribieron.

“Ha sido un buen día para la colaboración, el diálogo, el entendimiento y la integración en América del Sur, porque desde hacía más de cinco años los presidentes de América del Sur no habíamos tenido la oportunidad de reunirnos”, dijo el mandatario chileno Sebastián Piñera, tras la firma de la declaración que da inicio al proceso de constitución de Prosur.

El nuevo foro será “un lugar de encuentro y de diálogo, abierto a todos los países de América del Sur y sin ideologías”, agregó Piñera, impulsor, junto a su homólogo colombiano Iván Duque, del nuevo bloque.

Integración con principios

Luego de firmar la declaración, Duque afirmó que “este nuevo proceso de integración empezó con pie derecho”, y destacó que ese mecanismo de cooperación multilateral reconoce la defensa de los derechos humanos, de la democracia y de una economía de mercado con sentido social.

Dirigiéndose a Piñera, Duque expresó que “ha sido un placer trabajar con usted en este propósito, por una integración basada en principios, no ideologizada; una integración que reconoce la defensa de la democracia, de los derechos humanos, una economía de mercado con sentido social. Creo que son avances muy importantes”.

El presidente Duque indicó que con el modelo de Prosur se invita “a la gran mayoría de los países de América del Sur” a tener “una integración real en los próximos años”.

Implementación gradual

Prosur, que nace bajo el alero de la ola conservadora que ha sacudido a la región, pretende reemplazar a la agónica Unasur, nacida hace una década en pleno auge de los gobiernos de izquierda en Suramérica.

El nuevo espacio se implementará “gradualmente” y tendrá “una estructura flexible, liviana, no costosa, con reglas de funcionamiento claras y con un mecanismo ágil de toma de decisiones que permita avanzar a Suramérica en entendimientos y programas concretos de integración en función de los intereses comunes de los Estados y de acuerdo a sus propias realidades nacionales”.

Dentro de los requisitos “esenciales” para participar en este espacio están “la plena vigencia de la democracia, de los respectivos órdenes constitucionales, el respeto del principio de separación de los Poderes del Estado, y la promoción, protección, respeto y garantía de los derechos humanos y las libertades fundamentales, así como la soberanía e integridad territorial de los Estados, con respeto al derecho internacional”, lo que excluye a Venezuela, cuyo gobierno de Nicolás Maduro ha sido declarado ilegítimo por los presidentes firmantes.

En la antesala, el presidente uruguayo Tabaré Vázquez había rechazado la creación de este nuevo foro porque a su juicio, comete los mismos “errores” de Unasur, que nació con “una finalidad ideológica”.

A la cita de ayer, en el palacio Presidencial de La Moneda, asistieron además de Duque y Piñera, los mandatarios de Brasil (Jair Bolsonaro), Argentina (Mauricio Macri), Perú (Martín Vizcarra), Paraguay (Mario Abdo) y Ecuador (Lenín Moreno).

Grupos de izquierda y organizaciones de defensa de los derechos homosexuales convocaron protestas para la tarde de ayer en Santiago, en contra de esta “cumbre de mandatarios derechistas” y de la presencia en Chile de Bolsonaro, que hoy hace una visita oficial al país. Los presidentes de la Cámara y del Senado se han negado a participar en el almuerzo oficial con él.

Venezuela, presente

Aunque ausente, Venezuela ha estado muy presente en el Palacio de la Moneda, sede de la presidencia chilena, donde a lo largo de la mañana tuvo lugar el encuentro.

En las horas previas al foro, el presidente Duque reveló que conversó con Piñera y otros mandatarios de la región sobre la posibilidad de darles asilo a militares desertores del gobierno de Maduro, con la idea de que se genere “un efecto dominó” para que gran parte de las tropas deje de apoyar al gobernante venezolano.

“Es un tema que lo hemos venido conversando con varios países después de los hechos del 23 de febrero”, dijo Duque en una entrevista con Canal 13, en referencia al fallido intento de varios mandatarios, entre ellos Piñera, de ingresar ayuda humanitaria a Venezuela a través de la ciudad de Cúcuta.

“El mensaje más fuerte, es invitarlos (a los militares) a que esa movida que están haciendo en favor de la democracia la hagan en territorio venezolano, y permita generar un ‘efecto dominó’, donde tengamos un movimiento masivo de las tropas que ya no reconozcan a Maduro”, agregó el Jefe de Estado colombiano.

Según Duque, hasta ahora su país ha recibido a unos 1.200 militares venezolanos desertores. 

 

 

¿Desaparece Unasur?

El año pasado Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Perú y Paraguay anunciaron que suspendían su participación en Unasur. La semana pasada se sumó el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, quien pidió además la devolución del edificio que alberga la Secretaría General, financiada y donada por Quito durante el gobierno del expresidente izquierdista Rafael Correa.

De esta forma, Unasur, que en principio estaba integrado por 12 naciones, está reducido a un grupo de cinco naciones: Bolivia, Guyana, Surinam, Uruguay y Venezuela.