Las estatuas y los monumentos alusivos al descubrimiento de América, al fundador de Bogotá, ciudad que cumple 484 años este sábado, y a la independencia nacional, que fueron vandalizados precisamente por aquello que evocaban, tuvieron que ser retirados del espacio público como consecuencia de los daños que sufrieron en el marco del Paro Nacional del año pasado. ¿Qué pasó con ellos?
El Bolívar Ecuestre ya está recuperado
A cargo de la Empresa Metro de Bogotá, la estatua ecuestre de Simón Bolívar, que el Estado colombiano compró por 72 mil francos franceses de 1910 y que terminó siendo la última obra del escultor parisino Emmanuel Frémiet (murió dos meses después de haberla entregado), iba a ser reinstalada el día de hoy en el Jardín de las Hortensias del Parque de la Independencia, el que fue su primer hogar en los albores del siglo XX, pero aún no será trasladada. No obstante, vale referir que esta estatua ya está completamente recuperada.
Esta escultura, que fue retirada del monumento Los Héroes al amanecer del lunes 24 de mayo del 2021, sigue en la Estación La Sabana de Bogotá, en donde fue restaurada.
Al Bolívar Ecuestre, una obra con un peso de 3,5 toneladas, se le percibieron fisuras en distintas partes de su estructura; el fuego encendido en la base del pedestal alteró el punto de unión entre la peana de la escultura y el pedestal que la soporta, y el calor al que fue sometida causó la dilatación del bronce.
El monumento a los Héroes, demolido
Aunque la demolición ya estaba presupuestada como parte de las obras de la Primera Línea del Metro de Bogotá, el excesivo vandalismo al que fue sometido este monumento, uno de los pocos de gran escala que tenía Bogotá, aceleró su destino y fue derribado el 23 de septiembre del año pasado.
No obstante, luego de que el ministro de Defensa, Diego Molano, solicitara al Distrito que lo conservara en su totalidad, la alcaldesa Claudia López aceptó la propuesta de construir otro monumento con las mismas características.
El Gonzalo Jiménez de Quesada, a puerta cerrada
El otro monumento que tuvo que ser retirado del espacio público y que actualmente está en el Museo de Bogotá, fue la estatua del fundador de Bogotá, Gonzalo Jiménez de Quesada. Esta estatua fue derrumbada por indígenas misak de su estandarte, ubicado al frente de la Universidad del Rosario, a escondidas, al amanecer del 7 de mayo del 2021.
Ese mismo día fue removida de su lugar de residencia y estuvo un par de meses en la Alcaldía local de Los Mártires, hasta que el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural la trasladó, en forma definitiva, al interior del Museo de Bogotá.
Esta decisión se tomó tras nueve mesas de diálogo con diferentes sectores, entre los que se encontraron el Consejo Local de Patrimonio, la Asociación Colombiana de Restauradores, la Mesa de Museos de Bogotá, la Mesa de arquitectos y urbanistas; además de académicos y organizaciones sociales representantes de pueblos étnicos, colectivos feministas y colectivos de jóvenes.
Los reyes católicos, completamente restaurados
También vandalizadas por miembros de la comunidad misak, las estatuas que conformaban el emblemático Monumento a los Reyes Católicos tuvieron que ser desmontadas el 9 de junio del año pasado. Esta fue una decisión que tomó el Ministerio de Cultura con el fin de prevenir daños adicionales a las estructuras y para prevenir un eventual colapso que pusiera en riesgo la vida de alguien.
De acuerdo con el Ministerio “entre septiembre y diciembre de 2021 se adelantaron los procesos de conservación y restauración, los cuales ya fueron culminados, y conjuntamente con la Universidad Nacional de Colombia, está liderando la planeación y ejecución de un concurso de anteproyecto para resignificar la Plazoleta de la Avenida El Dorado con el monumento, en donde la comunidad tendrá la oportunidad de proponer nuevos elementos escultóricos, de paisajismo y diseño de espacio público”, indicó a EL NUEVO SIGLO. Este fue un proceso que comenzó el 10 de febrero e irá hasta el 31 de octubre.