En el marco del debate sobre seguridad que se estaba adelantando en el Concejo de Bogotá, minutos después de que la alcaldesa Claudia López socializara la nueva estrategia de Seguridad para hacerle frente a las masacres que se han presentado, resultado de una pelea por el tráfico de drogas de tres bandas delincuenciales, el concejal del Nuevo Liberalismo, Juan Baena, hizo un acto simbólico en la plenaria del Cabildo que levantó ampolla: puso un maniquí empaquetado en una bolsa de basura en el atril de la corporación. 

“Hoy en mi curul apareció una persona asesinada y empacada en una bolsa de basura. Este maniquí fue la forma simbólica en la que protestamos contra la inseguridad en Bogotá. Están apareciendo personas asesinadas, con signos de tortura y exigimos acción de la Alcaldía de Bogotá”, comenzó por explicar el concejal Baena.

Acto seguido, el cabildante llamó la atención frente a las reacciones que generó su gesto. “No hay que escandalizarse por un maniquí en una bolsa. Hay que hacerlo porque cada día aumentan las víctimas de la violencia ante la indolencia de la Alcaldía de Bogotá que no muestra resultados contundentes contra las bandas criminales”, concluyó el concejal.

Vale referir que otros concejales como Carlos Carrillo (Polo) también llamaron la atención sobre el hecho de que el secretario no asistió al debate al que estaba citado: “Ahora le salimos a deber. Su obligación, señor secretario, es atender puntualmente las citaciones del Concejo que, aunque no lo parezca, es la primera autoridad de la ciudad”. 

Y por la misma línea reaccionó la concejal Marisol Gómez (Nuevo Liberalismo): “Yo estoy de acuerdo con el secretario de Seguridad en que en el Concejo de Bogotá hay todavía mucha politiquería. Eso sí Secretario, al no darle prioridad al debate y al no llegar a tiempo al Concejo usted dio pie para el show mediático”.

Ante esto, el secretario indicó que “en la Alcaldía de Bogotá trabajamos sin descanso junto a la Policía Metropolitana de Bogotá y la Fiscalía General de la Nación para enfrentar desafíos en seguridad. Siempre he atendido los debates del Concejo de Bogotá con todo rigor y compromiso. Invito a la corporación a que trabajemos en equipo en esta causa, pero sin politiquería”, indicó el secretario de Seguridad, Convivencia y Justicia, Aníbal Fernández de Soto. 

También la secretaría de Ambiente, Carolina Urrutia, se refirió a este respecto. “Hay temas que no tienen atención de la ciudadanía que son importantes y que pueden requerir espectáculo para ser tomados en cuenta. Otros ya tienen atención y lo que requieren es de trabajo colectivo para su solución. La seguridad pertenece a la segunda categoría”, indicó la secretaria Urrutia.

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Por su parte, la nueva secretaria de Cultura, Catalina Valencia, indicó que el acto como tal no solo fue de mal gusto, sino también “anti estético y anti ético con la performance y las artes. No se es genial por poner bolsas con maniquíes y poner un maniquí muerto para hacer de la alegoría un acto de pedagogía”, indicó la secretaria Valencia. 

También la secretaria de la mujer, Diana Franco, dijo que se están tomando medidas en el Consejo Extraordinario de Seguridad “a primera hora. Hoy no se desatendió al Concejo de Bogotá: se priorizó actuar. Hago un llamado a la empatía con la situación y las familias de las victimas”, indicó. 

Por su parte, la secretaria de Hábitat, Nadya Rangel, dijo que “la seguridad es y debe ser un tema que nos una a todos. Doy fe del trabajo comprometido del secretario de Seguridad y su equipo por la ciudad. Una cosa es el control político y otra muy distinta una puesta en escena que irrespeta el dolor de víctimas y no aporta en debate ni en soluciones”.

Y la secretaria de Planeación, María Mercedes Jaramillo, fue escueta: “nada justifica la banalización de la violencia. El control político no puede ser excusa para expresiones indignas de una corporación pública”.