Un grupo de bañistas, incluyendo menores de edad y adultos, experimentaron un dramático rescate después de quedar atrapados por una repentina creciente del Río de Oro, en Piedecuesta, Santander. Gracias a la pronta respuesta de la Defensa Civil y los Bomberos voluntarios, todos los afectados fueron rescatados a salvo, aunque un niño requirió maniobras de reanimación cardiopulmonar debido a la cantidad de agua que tragó.

La emergencia tuvo lugar en el conocido sitio de recreación, La Colina, cuando el aumento inesperado del caudal del río, producto de las persistentes lluvias en la región, dejó al grupo de bañistas en una situación peligrosa. Juan Carlos Garzón Rojas, comandante de la Defensa Civil de Piedecuesta, explicó los hechos: "Nos alertaron sobre una crecida repentina del Río de Oro en la cual varias personas quedaron atrapadas en la ribera del río. Fue entonces cuando se activaron los equipos de socorro, como la Defensa Civil y los Bomberos voluntarios de Piedecuesta, quienes movilizaron a 18 rescatistas para llevar a cabo una operación que se prolongó por más de cinco horas. Durante este tiempo, se extrajo a cada persona atrapada".

El equipo de rescate estuvo conformado por cinco bomberos de Piedecuesta y 12 voluntarios de la Defensa Civil de Santander, quienes trabajaron incansablemente para asegurar la seguridad de los bañistas. Un total de 16 adultos y seis menores de edad fueron rescatados, aunque tres de los adultos requirieron ser trasladados al hospital local debido a las lesiones y traumas sufridos durante la emergencia.

Garzón añadió: "En total, se rescataron a 23 personas, de las cuales 16 son adultos, de los cuales 3 fueron trasladados al hospital local de Piedecuesta debido a que fueron arrastrados y presentan diversos traumas y contusiones en sus cuerpos. Fueron trasladados a la unidad de la Defensa Civil de Piedecuesta, mientras que las demás personas resultaron ilesas".

Afortunadamente, la respuesta eficiente de los equipos de rescate evitó una tragedia mayor. El niño que necesitó reanimación cardiopulmonar fue estabilizado y, junto con los dos adultos heridos, fue llevado al hospital para recibir atención médica. Este rescate exitoso destaca la importancia de contar con equipos de socorro capacitados y preparados para afrontar situaciones de emergencia, como la que enfrentaron estas 23 personas en el Río de Oro de Piedecuesta.