Luego de casi una semana de bloqueos, Ecopetrol anunció que las actividades de la Planta Gibraltar, ubicada en el municipio de Toledo, Norte de Santander, han sido reactivadas.
La interrupción de la operación, que comenzó el 24 de noviembre debido a protestas del Movimiento Político de Masas Social y Popular del Centro Oriente de Colombia, había paralizado la distribución de 38 millones de pies cúbicos diarios de gas natural, afectando a los departamentos de Santander, Norte de Santander y la refinería de Barrancabermeja.
El acuerdo que permitió la reanudación de las operaciones fue comunicado por el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho. Durante su intervención, destacó que, junto al Ministerio del Interior, se mantendrán abiertas mesas de diálogo con las comunidades para asegurar el cumplimiento de los pactos alcanzados y evitar futuras interrupciones en la planta.
"Con el trabajo conjunto de diferentes ministerios y la coordinación del Ministerio del Interior hemos logrado un acuerdo con las comunidades y organizaciones movilizadas en la Planta Gibraltar de Ecopetrol para garantizar su normal operación. Las mesas de trabajo continuarán durante esta semana", afirmó el ministro Camacho.
Este bloqueo es el segundo ocurrido en lo que va del semestre, y aunque Ecopetrol implementó medidas para distribuir el gas represado, el incidente sigue generando preocupación entre empresas y consumidores por el riesgo de escasez.
Sin embargo, tanto la petrolera como el Ministerio de Minas han garantizado que el suministro de gas está asegurado para 2025.
🚨 Buenas noticias: gracias al trabajo articulado del Gobierno Nacional, se logró un acuerdo con las comunidades en la Planta Gibraltar de @ECOPETROL_SA, asegurando la operación y el suministro de gas para el país. https://t.co/BKvljrf8LC
— Ecopetrol (@ECOPETROL_SA) December 2, 2024
Además de la reactivación de la planta, Ecopetrol no ha reportado detalles sobre pérdidas económicas o daños a la infraestructura tras los bloqueos. En algún momento, la manifestación se tornó tensa, y se informó que hubo altercados que pusieron en riesgo la vida de algunos trabajadores.
El bloqueo fue protagonizado por comunidades locales que exigían una mayor inversión social, mejores oportunidades laborales y garantías ambientales en la zona de influencia de la planta. Tras los acuerdos, las comunidades levantaron el paro y permitieron el ingreso de los trabajadores a la planta.