Es uno de los hombres más cercanos a Trump, revisará los avances en erradicación de coca

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Para hablar principalmente sobre el problema de los cultivos ilícitos y la avalancha de venezolanos que han llegado por la crisis social y política en su país, el próximo 6 de febrero arribará a Colombia el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, como parte de una gira por Latinoamérica, que también incluye a visitas a México, Argentina, Perú y Jamaica.

El Departamento de Estado de Estados Unidos indicó que “el Secretario viajará a Bogotá el 6 de febrero, donde se reunirá con el Presidente Juan Manuel Santos, la Canciller María Ángela Holguín y otros altos funcionarios colombianos para discutir asuntos de importancia, incluido el apoyo de los Estados Unidos a los esfuerzos de Colombia para abordar el aumento del cultivo de coca y producción de cocaína, problemas económicos y la creciente población de refugiados”.

Agregó el Departamento de Estado que Tillerson “viajará a Austin, Texas, y luego a la Ciudad de México, México;  Bariloche y Buenos Aires, Argentina;  Lima, Perú;  Bogotá Colombia;  y Kingston, Jamaica, del 1 al 7 de febrero.  El Secretario se comprometerá con socios regionales para promover un hemisferio seguro, próspero, seguro para la energía y democrático.  Durante su viaje, el Secretario Tillerson abogará por una mayor atención regional a la crisis en Venezuela”.

Tillerson concluirá su viaje a Kingston el 7 de febrero. Se reunirá con el Primer Ministro Andrew Holness y la Ministra de Relaciones Exteriores Kamina Johnson-Smith para analizar la seguridad bilateral y regional, los esfuerzos energéticos y los exitosos esfuerzos de reforma económica de Jamaica.

Tillerson ya ha visitado México, pero éste será su primer viaje a América del Sur.

La agenda

Como se dijo el tema central que el secretario Rex Tillerson quiere tratar con el Gobierno nacional son los cultivos de coca, y específicamente conocer en detalle los avances que ha logrado en la erradicación de las 188 mil hectáreas que existen, especialmente en el sur del país y la frontera con Venezuela.

El tema es especialmente álgido dada la preocupación que ha despertado en la Casa Blanca el crecimiento de los cultivos ilícitos. Por ello el gobierno del presidente Donald Trump ha exigido resultados, incluso amenazando con descertificar a Colombia en la lucha antidrogas, como lo insinuó el propio Jefe de Estado norteamericano en septiembre pasado.

Hace un par de semanas, el periodista Nick Miroff, del diario The Washington Post, reveló cómo en la última conversación telefónica que tuvieron los mandatarios en septiembre pasado, Trump le habló de forma muy fuerte a Juan Manuel Santos por los resultados de la lucha contra las drogas, teniendo en cuenta que las hectáreas de coca crecieron hasta las 188 mil hectáreas, según cifras de la Casa Blanca.

De acuerdo con el periodista Nick Miroff, el presidente Trump le dijo a Santos Calderón “tenemos un desastre en nuestras manos y a usted le preocupan más los guerrilleros que la gente americana”.

La reprimenda de Trump a Santos se habría producido a pesar de que el Mandatario  colombiano lo llamó para solidarizarse con las víctimas que dejó el huracán Harvey en varias zonas de los Estados Unidos.

No obstante, al rescate de Santos por las eventuales medidas que pensaría tomar Trump contra Colombia, como sería descertificarla, habría aparecido en esa oportunidad el secretario de la Casa Blanca, el general John F Kelly, quien sirvió de intermediario y llevó a cabo diferentes conversaciones para rebajar las tensiones.

“El papel de Kelly en suavizar la declaración de WH (la Casa Blanca) sobre la confiabilidad de Colombia como socio de drogas no ha sido revelado previamente, ni la llamada del 1 de septiembre cuando Trump reprendió a Santos por los números de coca”, indicó en su cuenta en Twitter el periodista Nick Miroff.

Tras el formidable crecimiento en los cultivos ilícitos en Colombia en 2016, el presidente Santos se comprometió con el Gobierno norteamericano y la  comunidad internacional a erradicar al menos 100 mil hectáreas de coca a mayo de este año: 50 mil de manera forzosa y 50 mil por la vía de sustitución de cultivos.

Al cierre del año anterior se superó la meta en erradicación forzosa, pues según las cifras del Gobierno se alcanzaron las 52 mil hectáreas y la meta este año es llegar a las 65 mil hectáreas.