El seguimiento a las licencias ambientales otorgadas a grandes obras de infraestructura en Colombia, como la Ruta del Sol, la ampliación de la segunda pista del aeropuerto El Dorado y la PTAR Salitre, entre otras, enfrentó este lunes a la Contraloría General de la República y a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA).

Mientras para la Contraloría, la ANLA no hace les seguimiento a las licencias ambientales, de acuerdo con los resultados de una auditoría hecha a la agencia, esta entidad alega que la prueba de que sí se hacen los seguimientos es, precisamente, que los organismos de control disponen de la información para su pronunciamiento.
 
Auditoría

Para la Contraloría, el caso más grave se evidencia con la licencia ambiental otorgada por ANLA al consorcio que está construyendo la Ruta del Sol 2 y del cual hizo parte la firma Odebrecht. Se encontraron 442 hallazgos por incumplimiento en un solo año, en tres tramos distintos, todos repetitivos y no se evidenciaron procesos sancionatorios iniciados por ANLA por los cuantiosos incumplimientos a la licencia ambiental, mucho menos multas por el daño ambiental generado por el consorcio.

A través de un comunicado, la Contraloría señaló que pese a que la ANLA identifica incumplimientos a lo establecido en la licencia ambiental otorgada para la Ruta del Sol 2, la entidad no realiza la gestión para sancionar dichas situaciones, “ya sea porque no sanciona o, si sanciona, la sanción resulta muy débil o la impone muy tarde en el tiempo, dando como resultado que el beneficiario de la licencia incumpla en forma reiterada la licencia, con el consecuente deterioro ambiental”, explica el informe.

Prueba de lo anterior lo constituye el hecho que para el Tramo 1, que cuenta con licencia ambiental desde 2011, en 2016 la ANLA encontró 85 requerimientos inmediatos, cuando después de seis años no debía encontrar ninguno, pues el beneficiario ya tenía experiencia en el manejo de su licencia ambiental. “Por tanto 442 incumplimientos solo el año 2016, resultan inadmisibles en un proyecto licenciado que lleva más de seis años trabajando bajo una Licencia Ambiental”.

Caso pista de El Dorado

El ente de control en su informe de auditoría, expresa que en la ampliación de la segunda pista del aeropuerto El Dorado, se evidenció que el beneficiario de la licencia (Aerocivil – OPAIN) ha incumplido en forma reiterativa la licencia ambiental otorgada (1995), ha afectado al medio ambiente y, sin embargo, no ha recibido de parte de ANLA las sanciones consecuentes y, de haberlas recibido, las multas que le ha impuesto han resultado muy bajas y por tanto resulta más barato incumplir la licencia ambiental, en detrimento del medio ambiente, que cumplirla.

PTAR Salitre

La Empresa de Acueducto de Bogotá, desde el segundo semestre de 2014 y hasta la fecha del informe de auditoría, no ha presentado los informes de medición de olores ofensivos, de acuerdo con la Resolución del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible - MADS 1541 de 2013, con lo que se debe demostrar que las actividades realizadas en esta planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR) no superan los niveles máximos permisibles de inmisión de los gases que producen estos olores, entre los que se encuentra el ácido sulfhídrico, gas toxico (y letal, en determinadas concentraciones), a pesar que ANLA le ha hecho cinco requerimientos semestrales, desde entonces.

Al igual que en los casos anteriores, la  ANLA no ha sancionado al beneficiario de la licencia ni ha impuesto multas por este incumplimiento, a pesar que las comunidades alrededor de la PTAR Salitre se quejan constantemente por los olores que allí se producen.

Por lo anterior, teniendo en cuenta que, según las cifras reportadas a diciembre de 2016, la ANLA tenía a su cargo realizar el seguimiento a 133 planes de manejo ambiental y 1.182 licencias ambientales (de las cuales 467 se refieren a proyectos de hidrocarburos, 201 de infraestructura, 39 de generación de energía, 17 de minería, 23 de otros sectores y 435 de plaguicidas), las debilidades evidenciadas por la Contraloría indican un claro riesgo de deterioro ambiental asociado al incumplimiento reiterado de las medidas de manejo por parte de los ejecutores de los proyectos, obras o actividades, así como a la baja efectividad del proceso de seguimiento que realiza la ANLA a las licencias ambientales otorgadas.

Canal del Dique

La Contraloría estableció que la ANLA viene participando en el desarrollo del proyecto “Plan de Restauración y Recuperación de los Ecosistemas Degradados del Canal del Dique”, proyecto que cuenta con 17 programas y 55 proyectos de manejo ambiental, sin que se adelante un proceso de licenciamiento previo que establezca su intervención como autoridad ambiental en el tema de licenciamiento, lo que puede representar riesgos en su ejecución y el control de sus impactos del mencionado proyecto al definir situaciones de actor – ejecutor- y autoridad dentro del mismo proceso. (Es decir que el proyecto aún no tiene licencia ambiental).

Seguimiento

A través de un comunicado, la ANLA argumentó que ha efectuado el seguimiento ambiental a los proyectos de su competencia, entre ellos la Ruta del Sol 2, el Canal del Dique, la PTAR Salitre, la segunda pista del aeropuerto El Dorado, entre otros.

Según la ANLA, la evidencia de esos seguimientos es la que hace posible que los organismos de control, y en general la ciudadanía, tengan la información completa sobre el estado de los proyectos.

Para citar un ejemplo, los 85 requerimientos realizados por la ANLA para el Tramo 1 de la Ruta del Sol 2 son el resultado del seguimiento ambiental, muchos de los cuales se relacionan con medidas que permiten prevenir, mitigar y compensar los impactos ambientales de la obra.

De acuerdo con lo anterior, es importante precisar que no todos los requerimientos efectuados se asocian al incumplimiento de la licencia por parte de quienes adelantan las obras, y que cuando se ha evidenciado incumplimiento de las obligaciones de la licencia se han iniciado los correspondientes procesos sancionatorios que se surten actualmente, de acuerdo con los procedimientos establecidos en la Ley 1333 de 2009 y garantizando en todo caso el debido proceso. Igualmente, se han impuesto medidas preventivas con el fin de evitar daños ambientales.

La agencia consideró necesario aclarar que la iniciación y culminación de procesos sancionatorios no excluye al sancionado del cumplimiento de sus obligaciones, con lo que independientemente de las sanciones que pudieren llegarse a imponer, ANLA garantiza a través de su continuo seguimiento el cumplimiento de todas las obligaciones derivadas, considerando las diversas fases de los proyectos.

Lo anterior aplica para todos los procesos de seguimiento a las licencias otorgadas por esta autoridad.

En la Ruta del Sol 2, la ANLA ha realizado los seguimientos correspondientes: visitas de campo, contacto con la comunidad y en este momento adelanta cinco procesos sancionatorios que están sujetos a los procedimientos legales que establece la ley.

El seguimiento a la Ruta del Sol 2 (un proyecto con más de 500 kilómetros de longitud) se ha efectuado considerando no sólo el desarrollo de la estructura del proyecto, sino las áreas de explotación minera que lo circundan, las concesiones de agua y la atención de quejas de los ciudadanos, entre otros.

En cuanto al Canal del Dique, ANLA ha venido evaluando un proyecto de restauración ambiental que implica intervención en áreas de parques nacionales, por lo que el proyecto se encuentra sujeto a las previsiones del licenciamiento ambiental.

Sobre la PTAR Salitre, ANLA realiza el seguimiento al licenciamiento ambiental, se ha reunido con la comunidad y ha atendido las solicitudes de la misma, especialmente las relacionadas con el impacto de olores ofensivos.

En cuanto a la segunda pista del aeropuerto El Dorado, es importante precisar que en su mayoría los requerimientos y expedientes sancionatorios corresponden a presuntos incumplimientos de orden administrativo y que se impuso una medida preventiva relacionada con disposición de escombros. 

Hasta el 31 de julio de 2017, ANLA ha expedido 913 actos administrativos de seguimiento ambiental y ha analizado los impactos acumulativos, con lo cual se está garantizando no solo el cumplimiento de las obligaciones impuestas en los diversos instrumentos de manejo y control, sino la efectividad del principio de prevención sobre el cual se funda el licenciamiento ambiental en Colombia.

La ANLA recordó que la información de todos los proyectos a los que hace seguimiento es pública y está a disposición de todos los interesados, a través de la página web en la gaceta ambiental, de la ventanilla única de trámites ambientales (VITAL) o directamente en el archivo de la entidad.

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