Tres expertos de la Universidad Sergio Arboleda analizan las implicaciones que tendrán para la coyuntura nacional los mensajes que el titular del Vaticano dará en Colombia, tanto desde el punto de vista espiritual como en materia de concepción de paz, justicia, reconciliación, misericordia e inclusión social. También ahondan sobre cómo la juventud se está acercando a la importancia de la visita y qué le debe quedar al país luego de tan magno evento
La espera ha terminado, hoy Colombia entera se paraliza por la llegada del Papa Francisco, quien viene como “peregrino de esperanza y paz”.
La expectativa es mayor por lo que serán sus mensajes para un país que acaba de firmar un acuerdo de paz, tiene otro en camino pero también sufre múltiples violencias y crisis cruzadas.
¿Qué significa, en medio de esa coyuntura, la visita papal? Para responder ese interrogante de una manera profunda EL NUEVO SIGLO consultó a tres expertos. De un lado el padre Mauricio Uribe, Decano de la Escuela de Filosofía y Humanidades, y capellán mayor de la Universidad Sergio Arboleda; así como a Francisco José Tamayo Collins y Mauricio González Zapata, catedráticos también de dicha institución, y expertos en temas como teología y publicidad.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es el sentido que tiene la visita del Papa Francisco a Colombia?
PADRE MAURICIO URIBE: Como siempre se ha dicho en la preparación de este periplo del Santo Padre, su viaje tiene un carácter pastoral, evangélico. Viene, como nos lo ha dicho en el mensaje que dirigió a todos los colombianos, como peregrino, para recordarnos la importancia del valor de la paz, de la paz entendida integralmente, como también el valor del perdón, de la reconciliación y de la justicia.
El Papa viene también a sacudir nuestra conciencia para suscitar un cambio desde el corazón porque la sociedad no podrá cambiar si no cambian nuestros corazones, y nosotros nos estamos preparando para acogerlo: mente abierta, corazón abierto para escuchar su palabra, pero también para acoger el ejemplo y el testimonio que él nos da.
Él nos dice que no sólo viene como peregrino de la paz, sino que también quiere aprender y esa ya es una actitud también de humildad de parte del Papa. Quiere aprender de nuestra caridad, dijo. Y de nuestra constancia y que también entendamos nosotros que las diferencias se han de superar porque no hemos de ver a nuestros hermanos como enemigos, sino como hermanos y, por tanto, fomentar la fraternidad y la solidaridad.
Es un viaje que hay que enmarcarlo dentro de un contexto histórico muy distinto a cuando estuvo entre nosotros el Papa Pablo VI en 1968, y luego Juan Pablo II en 1986. El Papa Pablo VI nos habló del desarrollo con justicia social y San Juan Pablo II habló de la paz y fueron aquellos siete días blancos. Sin embargo tendríamos que preguntarnos en qué medida el mensaje que nos dejaron estos dos pontífices que precedieron en nuestra patria a Francisco, fue acogido y hecho realidad.
Ahora viene Francisco que nos va a hablar sobre la vida y la familia en Bogotá; en Villavicencio sobre la reconciliación; en Medellín sobre la vocación cristiana y las vocaciones de las personas consagradas, como también de las vocaciones sacerdotales; y en Cartagena nos hablará de la dignidad del ser humano y de los derechos humanos. Digamos que este es el resumen del contenido que van a tener los mensajes que el Papa nos quiere dirigir a cada uno de nosotros. Desde luego, viene a consolidar nuestra fe, a animarnos a tener esperanzas temporales y sobrenaturales y a que vivamos el amor fraterno con mayor intensidad.
ENS: ¿Qué impacto tiene la venida del Papa a nuestro país, sobre todo en materia de simbología utilizada, por ejemplo el logo?
FRANCISCO JOSÉ TAMAYO: El embajador de Colombia en El Vaticano ha ponderado mucho el logo distintivo de la visita, desde el punto de vista publicitario. La comunicación ha sido impecable en diseño. Un logo que tiene la figura del Papa dando el primer paso en su típica actitud de ir hacia adelante, de ir marchando con los tiempos. La parte redonda del logo tiene un diseño precolombino muy bien logrado, tanto la técnica como el impacto del mensaje que se da con ese diseño es bien fuerte. Naturalmente ha habido en todas las redes sociales y en todos los medios mucha presencia de este logo y de este slogan. En general creo que ha sido un logro importante de Colombia en términos de diseño y la presentación muy bien lograda que hacen de esta visita.
De hecho al interior del Vaticano fue muy sonada y positivamente comentada. El propio embajador Guillermo León Escobar dijo públicamente que al Papa le había encantado el logo de la visita.
ENS: ¿Cómo está el ambiente entre los estudiantes?
MAURICIO GONZÁLEZ ZAPATA: Desde la pastoral de la Universidad Sergio Arboleda se realizó una campaña para motivar y preparar esta visita. Esta es una universidad que no es confesional, pero tiene en sus bases la fe cristiana y católica porque sus fundadores así lo quisieron. Esta universidad y su Proyecto Educativo Institucional (PEI) están basados en su filosofía y el humanismo cristiano, respetando la libertad de credo y de culto de nuestros estudiantes. Sí hemos querido desde la Pastoral Universitaria promover en aquellos estudiantes que profesan la fe católica, animarlos para que hiciesen parte. De hecho tenemos un grupo nutrido que se inscribieron como voluntarios para colaborar en la visita papal.
Respetando esa libertad de culto que tiene cada uno de los estudiantes hay una cosa bonita: este Papa se ha constituido en un “paradigma” para los jóvenes de hoy, porque es un hombre que ha abierto las puertas de la Iglesia para los que estaban rechazados, y eso a los estudiantes les ha llamado la atención. En ese sentido hay mucha gente a la que ha animado la visita del Papa. Otros que no son afines al catolicismo no se han interesado, pero lo que uno escucha conversando con los estudiantes es que les gusta la figura de Francisco, les gusta la figura de este hombre cercano que ha abierto la mano para acoger. Creo que él es el primero que ha dado el ejemplo de dar el primer paso: desde el primer día de su pontificado tendió la mano, y eso los jóvenes lo han notado. Entonces creo que el trabajo desde las aulas, por lo menos desde esta área, ha sido a que se acerquen no tanto a nivel de doctrina, pero sí que se acerquen a la figura del Papa, que tiene algo que decirles y que de una u otra manera irá calando en sus mentes y en sus corazones.
ENS:- ¿Padre, el mensaje central de dar ese primer paso?
PADRE MAURICIO URIBE: “Demos el primer paso” tiene un trasfondo, porque los colombianos lo que tenemos es que dar el primer paso. Por ejemplo, en hacer el bien a los demás, en practicar la misericordia, la justicia, en fundamentar nuestra vida sobre la verdad, en dar el primer paso siempre en la búsqueda del bien común, en vivir honrada y éticamente nuestra vida. Demos el primer paso en nuestra fe cristiana que a veces, de pronto, se vuelve una vida cristiana mediocre, tibia, cuando en realidad El Señor nos necesita para que seamos sus discípulos. Además me gusta el afiche porque hay allí un recorderis en el sentido de que el pueblo indígena también forma parte del santo pueblo fiel de Dios.
En cuanto a la preparación en la Universidad, hemos venido preparando la visita del Papa a través de unos eventos y talleres. Tuvimos aquí una vigilia eucarística, una vigilia mariana, la predicación en la eucaristía siempre se ha centrado alrededor de todas las temáticas que la Conferencia Episcopal nos ha pedido que hagamos en la Arquidiócesis. Y luego la gente de aquí (funcionarios, docentes, personal administrativo, de servicio…) se ha inscrito y les han mandado las boletas para la misa en el Parque Simón Bolívar. También algunos jóvenes han sido voluntarios e irán la Plaza de Bolívar.
También nos han ayudado a repartir a los directivos toda una serie de materiales. Uno es la novena que se debe estar haciendo en familia, una guía de oración y también, junto con el padre Campo Elías Robayo, que es el Capellán adjunto de nuestra universidad, les escribimos una carta motivándolos a que todos nos preparáramos espiritualmente para la venida del Santo Padre.
ENS: ¿Cuál es el mensaje doctrinal que trae la presencia del Papa en Colombia frente a temas como el aborto, la eutanasia, la adopción por parte de parejas homosexuales, etc.?
FRANCISCO JOSÉ TAMAYO: El Papa Francisco tiene un antecedente como Cardenal. Siendo el Arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio dio la pelea por esas causas, él se enfrentó con todas las instituciones y organizaciones que defendían este tipo de “delitos” para la Iglesia Católica. Él está de acuerdo con la familia tradicional que defiende la Iglesia Católica. Eso fue lo que él mostró como Cardenal y ahorita en Amoris laetitia, en su exhortación apostólica, toca de forma muy precisa la posibilidad de que la familia sea siempre entendida como el núcleo de la sociedad y como la primera escuela. Por otro lado, el lugar en donde los hijos nacen en una familia que está efectivamente regida por hombre y mujer, por papá y mujer. Pienso, entonces, que él es un absoluto defensor de la familia tradicional. Ha estado abierto a otras posibilidades dentro de la sociedad pero lo han tergiversado mucho, pero lo que está escrito es que él no se ha saltado nada de lo dice la Iglesia, él no quiere matrimonios dentro de la Iglesia católica diferentes al que la Iglesia Católica siempre ha avalado a lo largo de los milenios, y tampoco quiere romper la posibilidad de que unos niños puedan estar criados por papá y mamá. En eso hay que ser claros, ningún Papa dentro de la tradición de la Iglesia se ha saltado esas normas elementales.
¿Qué hay posibilidades de abrir la puerta de la Iglesia a otras comunidades? Sí, es cierto ¿Qué hay que revisar las problemáticas de la sociedad actual, teniendo en cuenta la realidad que tiene hoy el mundo? Claro. Es cierto, pero los fundamentos tradicionales de la Iglesia no se van a acabar nunca. Ni este Papa ni el que venga se atreverían a hacerlo.
PADRE MAURICIO URIBE: En días pasados oía al embajador nuestro ante el Vaticano y categóricamente dijo que el Papa, desde el punto de vista doctrinal en los temas que muchas veces están en el tapete de la opinión pública, ha dado continuidad al magisterio de sus predecesores, pero lo que pasa es que el Papa es el Papa de la misericordia, como han sido también los otros santos padres. Todos debemos ser misericordiosos y abrirnos a que también cada ser humano está llamado a ser hijo de Dios y hemos de tratarnos como tales, con el respeto a su dignidad humana y a la dignidad también de hijos de Dios. El Papa es como una conciencia moral de la humanidad y nos está recordando cuáles son los referentes éticos en una sociedad compleja, multicultural, globalizada, que está en crisis cultural en muchos aspectos y necesitamos esos puntos de referencia.
El sentido de la paz
ENS:- Paz y justicia, ¿Qué se puede esperar de este mensaje?
MAURICIO GONZÁLEZ ZAPATA: La primera misión que tiene un romano Pontífice en cualquier país es ahondar sus raíces en el Evangelio, cuando Cristo le dice a Pedro “confirma a tus hermanos”. Y de eso se trata, de confirmar la fe de sus hermanos, del pueblo santo de Dios, del pueblo fiel de Dios, que es denominado como la Iglesia. En ese sentido el Papa tendrá algo que decir sobre las realidades sociales, en específico estas dos cuestiones que nos atañen en el país.
A propósito de la firma del acuerdo de paz entre el gobierno Santos y las Farc, creo que el Papa ha sido muy claro en la necesidad de la paz. Y para que sea duradera, como lo dice el logo, invita a que “demos el primer paso”. Y ese primer paso es la necesidad de reconciliarnos. No puede haber paz si el corazón de cada uno de los colombianos no está sanado, y esa sanación viene a propósito del perdón. Por eso uno de los temas de la visita del papa Francisco a Colombia será la reconciliación. ¿Quieren paz los colombianos? Pues perdónense, aprendan a vivir como hijos de un mismo padre, es decir como hermanos, con respeto a la paz.
La justicia se desprende como virtud en el respeto a la alteridad del otro. Nosotros tenemos que reconocer al otro como un yo, en igualdad de condiciones y con la misma dignidad. No puede existir justicia en un país que quiere la paz si nosotros no nos reconocemos a nosotros como iguales, como sujetos de derechos y de deberes. Una cuestión típica donde el Papa va a poner el dedo en la llaga es en Cartagena, una ciudad en la que se ve un grado de injusticia social alarmante. Podemos en un momento determinado estar en los Hampton y de repente en los grados más extremos de pobreza. Uno de los llamados del Papa en Cartagena va a ser precisamente ese: ¿Acaso estos que estamos excluyendo no son iguales que nosotros? ¿Cuál es la mirada que tenemos sobre estas personas? Por eso en el mensaje que envió previo a su visita habla precisamente de eso, de mirarnos como hermanos.
ENS: ¿Qué le debe quedar a Colombia después de esta visita?
PADRE MAURICIO URIBE: “Demos el primer paso” es la gran conclusión. Como consecuencia de esta visita del Santo Padre que cada uno de nosotros renueve su vocación cristiana, es decir su respuesta a Cristo en la vida cotidiana, siendo de verdad sus discípulos misioneros. Creo que este es también el gran objetivo de la visita. Ojalá nuestras familias sean familias con hogares luminosos y alegres, como deben ser los hogares cristianos, porque la raíz de todo el bien en la sociedad está en la familia, pero también la raíz de todos los males. Si queremos hacer una radiografía de la sociedad miremos la familia, es la familia que nosotros tenemos que conservar en su integridad.
Invito a todos a que hagamos lío, como dice el Papa. Es decir: jóvenes “hagamos lío”, que fue lo que le dijo a la juventud en Rio de Janeiro. Pienso que el Papa viene a hacer lío y ojalá esa verdad, esa semilla en nuestros corazones fructifique, que no se quede en una luz que brille un instante y después se apaga y la arrojamos a basura, como un palitroque negro e inútil que simplemente ha sido el fogonazo y ya se apagó.
FRANCISCO JOSÉ TAMAYO: Que no le podemos “mamar gallo” a los papas cuando vienen a visitarnos; que lo que nos digan lo metemos en la cabeza y en el corazón; que debemos de dejar de ser tan formales y tan hipócritas y ser, desde el corazón, personas que den respuesta al llamado del Evangelio. Porque no es un Papa, es una palabra, es persona que es Jesucristo, y que Jesucristo está muy por encima de las Farc y de cualquier Gobierno. Que hay que seguirlo a él. Creo que es el mensaje que debemos tener presentes como sociedad y como hijos de Dios: todos valemos exactamente igual delante de Jesucristo.
MAURICIO GONZÁLEZ ZAPATA: A Colombia le debe quedar la necesidad de aprender a convivir, de aprendernos a mirar como hermanos, como miembros de una casa común. Habitamos una casa común, somos hijos de un mismo padre, aprendamos a vivir como familia.
La visita y los estudiantes
ENS:- 31 años esperó Colombia para tener nuevamente la visita de un Papa, un privilegio que no todos estudiantes en su época universitaria pudieron tener. ¿Cuál es el pensado de la universidad desde las aulas para que vivan este ámbito?
PADRE MAURICIO URIBE: Yo distinguiría entre la labor pastoral y la labor académica. Pusimos un par de dummies del Papa con una leyenda: “vale la pena darle un abrazo”, diciendo una oración. Aparece el Papa saludando a nuestros estudiantes y eso no ha dejado de tener un impacto. Pero esto son cosas externas. Diría que la siembra que aquí hemos hecho, y también la que se ha hecho por los medios de comunicación y en las respectivas parroquias, es una siembra que no se puede contabilizar materialmente porque es una contabilidad que lleva Dios, es una contabilidad invisible de lo que en cada corazón se está produciendo, preparándose también para la venida del Papa.
En la parte académica, nuestro coordinador del área de Cultura Religiosa y nosotros hemos estado trabajando, con todos los alumnos que cursan la materia de “Cultura e historia de las religiones”, unos documentos del Santo Padre. Es la labor académica intelectual que complementa la labor pastoral. Esos documentos son las intervenciones del Santo Padre en algunos escenarios muy importantes como, por ejemplo, el Congreso de Estados Unidos, el discurso ante el Parlamento Europeo… Es muy importante que nos demos cuenta de que el Papa quiere no sólo quiere llegar al corazón, sino también a las mentes, a la cabeza de las personas, porque nuestra fe no es una mera adhesión sentimental y emotiva a Cristo, sino es una adhesión también intelectual. Con la cabeza y el corazón cristianos, podremos actuar cristianamente.
El Papa desde el primer momento de su pontificado siempre nos ha hablado de la cultura del encuentro y, además, es el Papa de la misericordia, tanto que su lema es “miserando atque eligendo”, que se podría traducir con cierta libertad como “lo miró con misericordia y lo llamó”. Y este es el lema del Papa de la misericordia, por eso tiene un corazón grande el Papa, un corazón donde cabe toda la humanidad.
En la Universidad tenemos personas de diversas confesiones religiosas. El Papa Francisco, al igual que los papas anteriores, dio el primer paso en fomentar el diálogo ecuménico y el diálogo interreligioso. Diálogo ecuménico que practicamos en la universidad con personas de otras confiesas religiosas.
El Papa se quiere dirigir en Colombia a todos los hombres y mujeres de buena voluntad. Creo que su mensaje no sólo es para nosotros los católicos cristianos, sino también para los cristianos y las personas de otras confesiones. Desde luego nuestra universidad está inspirada en los principios del humanismo cristiano, que está caracterizado por un humanismo integral y solidario.
La fe cristiana tiene consecuencias sociales, hay una dimensión social en el Evangelio y de ahí ha surgido lo que se llama “La enseñanza social de la Iglesia”. Cada romano pontífice se ha referido precisamente a esos grandes principios, que son principios éticos que deben vivirse en el campo de la economía, de la política, de las relaciones internacionales y de la ecología, etc.
El Papa Francisco tiene su estilo en este campo de la enseñanza social de la Iglesia. Creo que nos ha hecho ver con mucha más claridad y de una manera muy sencilla, cuáles son las consecuencias sociales. Por eso habla de una Iglesia pobre para los pobres, habla del amor preferencial a los pobres, habla también de los excluidos, de los desechables, de que debemos ser el buen samaritano para cada ser humano con misericordia. Estamos en un hospital de campo y de campaña, la humanidad está herida y cada uno de nosotros ha de ser como un camillero para las personas que están heridas, con heridas morales, espirituales, emocionales y heridas económicas. Por eso es el Papa de la misericordia.
FRANCISCO JOSÉ TAMAYO: Desde lo académico, hemos trabajado la encíclica Laudato Sí. Es una encíclica que tiene muy buena acogida por los estudiantes, particularmente de ingeniería ambiental. Se han acercado mucho al texto los de política, los filósofos también han estado muy interesados en asimilar las enseñanzas del Papa. La preocupación por la “casa común” es algo que a todos nos afecta y a todos nos permite vincularnos alrededor de ese cuidado del planeta. Es muy importante ver cómo la doctrina social de la Iglesia, en cada uno de los papas, se expresa de una forma muy particular. En el Papa Francisco es el concepto de periferia, el ir a los lugares donde nadie va, el preocuparse por las personas que hacen parte de esta cultura del descarte, particularmente los ancianos y obviamente los jóvenes que no tienen empleo…