En la mañana de este miércoles Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenko’, quien fuera máximo jefe de la desmovilizada guerrilla de las Farc, declaró ante magistrados de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) acerca de la auto adjudicada responsabilidad de ese grupo armado en el asesinato del líder conservador Álvaro Gómez Hurtado, ocurrido el 2 de noviembre de 1995.

En la audiencia, ‘Timochenko’ manifestó que el atentado contra Gómez Hurtado no fue decidido por el Secretariado, sino que fue uno de sus miembros, Jorge Briceño, alias el ‘Mono Jojoy’, quien les informó, pocos días después del magnicidio, que este había sido cometido por integrantes de la “Red Urbana Antonio Nariño”, que operaba en Bogotá, y estaba adscrita al ‘Bloque Oriental’ de las Farc.

De tal modo, Londoño no declaró sobre las circunstancias de tiempo, modo y lugar necesarias para avanzar en el completo esclarecimiento del crimen. En ese sentido, solo se respaldó en la comparecencia previa (10 de diciembre de 2020) del hoy senador Julián Gallo, alias ‘Carlos Antonio Losada’, exjefe de las milicias en Bogotá y de la “Red Urbana Antonio Nariño”.

Pero en ninguno de los dos casos se dio cuenta de los preparativos puntuales para llevar a cabo el atentado, el tipo de armas y balística, cómo fueron escogidos los integrantes de la célula que perpetró el ataque, cuál fue la evaluación de los resultados y los demás elementos característicos que se deben investigar para el esclarecimiento integral de una conducta criminal de estas características.

‘Timochenko’ solo se limitó a manifestar que Gómez sí estaba entre los objetivos generales de las Farc porque lo consideraban desde tiempo atrás, incluso desde antes de que él ingresara al Secretariado (en 1989), como el instigador de la operación Marquetalia, realizada en el sur de Tolima y otras localidades en 1964 contra las llamadas ‘repúblicas independientes’.

Londoño manifestó, tal y como lo había dicho Gallo en su declaración ante la JEP, que la operación contra Gómez Hurtado se dio en cuanto fue posible obtener información precisa de su paradero. También señaló que la idea siempre fue no confesar el crimen para dividir al establecimiento lo que, a su juicio, hicieron exitosamente.

Negó, así mismo, que hubieran hecho alianzas con otros grupos criminales para la consumación del asesinato y menos con elementos de la Fuerza Púbica.

El interrogatorio

En la audiencia de este miércoles la magistrada de la JEP, Julieta Lemaitre, preguntó a Londoño quién fue el máximo comandante de las Farc entre 2011 y la desmovilización de éstas en 2016, y si entre los temas que se discutían en el Secretariado estaban las órdenes de asesinatos.

Londoño respondió: “realmente que yo recuerde que hubiéramos tocado temas de ese tipo en esa época, no lo recuerdo”.

No obstante señaló que “en toda esa etapa de la historia del funcionamiento del Secretariado el único momento en que recuerde que discutimos frente a actuar contra alguna persona” es cuando estaban en acercamientos para una negociación de paz y alias ‘Alfonso Cano’ (por entonces máximo comandante) dijo que estaba listo un comando para atentar contra la vida del entonces presidente Juan Manuel Santos. Sin embargo, agregó que finalmente ‘Cano’ dijo que no sería “ético” actuar contra una persona con la que se estaba dialogando.

Entonces la magistrada de la JEP le preguntó a Londoño si, aparte de una reunión del Secretariado, el otrora máximo comandante, ‘Manuel Marulanda’ o ‘Tirofijo’, le comentó de la intención de atentar contra la vida de Gómez Hurtado, o se lo dijo otro comandante.

Frente a ello Londoño sostuvo: “que recuerde en ningún momento hablamos de realizar acciones de este tipo”.

Incluso aseguró que conocieron del asesinato de Gómez Hurtado tres días después por “un mensaje encriptado que manda Jorge Briceño (alias ‘Mono Jojoy’), del Bloque Oriental, informando que un comando de la red urbana había realizado esa acción”.

La JEP le insistió a Londoño si tenía alguna información de cómo se planeó y ejecutó el crimen de Gómez Hurtado y quiénes participaron directamente.

Al respecto, el excabecilla reiteró que lo que conoció fue por el mensaje encriptado del ‘Mono Jojoy’ enviado al Secretariado “que decía que un comando había realizado ese asesinato”. Agregó que “los detalles de quiénes fueron, cómo fueron” los vino a saber “a partir de la comparecencia de Carlos Antonio (Lozada) y lo que él informó al respecto”.

Puntualizó que en sus reuniones el Secretariado no discutía propiamente sobre asesinatos, sino que se daban lineamientos y estrategias generales. Sin embargo, ‘Timochenko’ no descartó que en su momento ‘Jojoy’ y ‘Manuel Marulanda’ discutieran los detalles del magnicidio.

Más audiencias

Como se sabe, los exintegrantes del Secretariado de las Farc ya habían reconocido ante la JEP, mediante una comunicación en octubre de 2020, que cometieron el magnicidio, crimen que fue declarado como de lesa humanidad años atrás. 

Dicha carta fue firmada por Rodrigo Londoño, Milton de Jesús Toncel, Jaime Alberto Parra, Juan Ermilo Cabrera, Jorge Torres Victoria, Julián Gallo Cubillo, Pastor Alape y Rodrigo Granda.

Estos, a su vez, han sido llamados a declarar en nuevas audiencias ante la JEP, en marzo, y también lo hará la exsenadora Piedad Córdoba, quien ha dicho que tiene conocimiento de que uno de los autores materiales del asesinato de Gómez Hurtado está vivo y tiene información clave al respecto.

Familia Gómez

De otra parte, la familia del dirigente conservador inmolado mantiene la tesis de que el magnicidio fue cometido por una alianza entre el cartel del norte del Valle y agentes del Estado, con relación directa al gobierno del entonces presidente Ernesto Samper.

De hecho este miercoles el abogado de la familia Gómez Hurtado le preguntó a ‘Timochenko’ las razones que tenían las Farc para atribuirse el crimen y qué pruebas tenían para sustentar su autoría. El excabecilla desmovilizado indicó que él no conocía testigos ni documentos que pudieran comprobar la culpabilidad subversiva en este magnicidio pero aseguró que era “el más interesado en que aparezca alguien y esto se esclarezca”. Incluso señaló que la comunicación encriptada del ‘Mono Jojoy’ fue destruida años después del crimen “por razones de seguridad”.

Tras insistir en que las Farc en su momento no midieron el impacto del crimen de Gómez Hurtado y que tras este fueron conscientes de que se “exacerbaron “las contradicciones en la política”, Londoño volvió a pedir perdón a la familia y amigos del excandidato presidencial por el crimen.

‘Márquez’ en la mira

Por su parte, la Fiscalía General de la Nación el pasado domingo, luego de valorar nuevos testimonios conocidos en el último año, abrió investigación y ordenó la captura con fines de indagatoria de Iván Luciano Marín Arango, alias ‘Iván Márquez’, exintegrante del Secretariado de las Farc, por su presunta participación en el entramado criminal del que fuera víctima Gómez Hurtado y su escolta José del Cristo Huertas Hastamorir.

Según el ente acusador, exintegrantes de las desmovilizadas Farc, específicamente Julián Gallo Cubillos, señalaron a instancias de la JEP que el crimen fue ordenado por el entonces Secretariado y discutido en el denominado Estado Mayor.

Una fiscal delegada ante la Corte Suprema de Justicia encontró elementos que darían cuenta de la supuesta responsabilidad de esta organización en el magnicidio. En ese sentido, ordenó la vinculación formal de ‘Márquez’, quien para la fecha de los hechos pertenecía a la máxima dirigencia de las Farc.

En el mismo sentido la Fiscalía ha solicitado el documento a la JEP en el que se expulsa a ‘Márquez’ de esa jurisdicción luego de que reincidiera en la actividad criminal.

La audiencia de la JEP ayer también versó sobre otros crímenes confesados por las Farc como los del general (r) Fernando Landazábal, los exjefes del comando guerrillero ‘Ricardo Franco’ (Hernando Pizarro y José Fedor Rey), el excongresista Pablo Emilio Guarín y el profesor de la Universidad Nacional, Jesús Bejarano.