VERA GRABE Loewenherz es la nueva jefa de la delegación del Gobierno en la negociación con el Eln, quien reemplaza en esa función a Otty Patiño, pues este hace algunos días se posesionó alto Comisionado Para la Paz. Con la designación de la antropóloga y exsenadora crece el número de exintegrantes del grupo subversivo M-19 llamados por el presidente Petro a cargos clave en el Gobierno.
Como se sabe el actual jefe de Estado fue integrante del M-19, organización armada al margen de la ley que surgió en 1974 y operó hasta 1990, cuando se desmovilizó, producto de un acuerdo de paz con el gobierno de Virgilio Barco, y sus integrantes fueron amnistiados.
Vera Grabe estuvo entre los fundadores del M-19 en el cual se mantuvo hasta que se disolvió esa organización armada por obra del acuerdo de paz. Luego fue representante y senadora por el movimiento político que surgió del mismo.
Ahora el presidente Petro pone en manos de Grabe la no fácil tarea de liderar la delegación del Gobierno en la negociación con el Eln, que en este momento se adelanta el quinto ciclo en Ciudad de México, tras comenzar hace más de un año, y que ha atravesado varias crisis, la más reciente por el secuestro del padre del internacional futbolista Luis Díaz.
De igual forma, Otty Patiño estuvo entre los fundadores del M-19 y fue uno de sus negociadores con los gobiernos de Virgilio Barco y Belisario Betancur. Posteriormente, se presentó por el movimiento político que surgió de esa organización logrando formar parte de la Asamblea Constituyente que dio vida a la actual Constitución.
En los últimos años, Patiño trabajó en temas de paz, hasta que hace algunos meses Petro lo llamó para liderar el equipo del Gobierno en la negociación con el Eln.
A finales de noviembre pasado, en medio de las dificultades que tiene la política de paz en las conversaciones con el Eln y el Estado Mayor Central de las Farc y la creciente violencia en los territorios, Petro decidió dar un timonazo llevando a Patiño como alto Comisionado para la Paz, en lugar de Danilo Rueda.
Otros nombres
Desde el principio del Gobierno dos exintegrantes del M-19 están en cargos importantes: Augusto Rodríguez Ballesteros, al frente de la dirección de la Unidad Nacional de Protección (UNP); y Manuel Alberto Casanova Guzmán, director de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI).
En su momento estos nombramientos generaron algunas críticas. Por ejemplo, el exviceministro de Justicia, Rafael Nieto, cercano al Partido Centro Democrático, dijo que “la DNI produce la inteligencia y contrainteligencia estratégica nacional e internacional. ¿Qué se busca al entregar el DNI a un filósofo que fue guerrillero y no sabe de seguridad?”.
Así mismo, hace unos meses Carlos Ramón González fue designado por el presidente Petro como director del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre).
González militó en el M-19, luego de lo cual fue representante a la Cámara y concejal de Bucaramanga. Luego, participó en la fundación del hoy Partido Alianza Verde. Precisamente, llegó a la dirección del Dapre como cuota de esta colectividad porque hace parte de la coalición de gobierno.
Otro exintegrante del M-19 en el Gobierno es René Guarín Cortés, quien es jefe de la oficina de Tecnologías y Sistemas de la Información del Dapre.
En los gobiernos de Álvaro Uribe también tuvieron cabida varios exintegrantes del M-19. Es el caso de Rosemberg Pabón, quien comandó la toma que hizo la entonces guerrilla a la sede de la embajada de República Dominicana en Bogotá. Fue director del Departamento Administrativo de Economía Solidaria.
Augusto Osorno fue director de Agua Potable y Saneamiento Básico del Ministerio del Medio Ambiente en el primer gobierno de Uribe.
De otra parte, Everth Bustamante fue senador del Centro Democrático, el partido que fundó Uribe Vélez.