De programarse esta reunión, los temas a tratar son de tal dimensión que lo más probable es que no quede en nada concreto
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LOS TEMAS fronterizos entre Colombia y Venezuela han sido siempre delicados, incluso antes de que llegara el chavismo al poder.
Pero la cumbre de alto nivel que podría concretarse próximamente tendría una agenda tan complicada, que es posible que los ministros Luis Carlos Villegas y el general Vladimir Padrino terminen por no tomar ninguna decisión efectiva.
Al cierre de esta edición, aún no había un anuncio formal sobre el lugar y fecha del encuentro y tan solo se han conocido los acercamientos que en las últimas horas han sostenido Villegas y Padrino. De concretarse, sería la primera cita de defensa y seguridad desde junio de 2016.
Al menos son cinco los puntos más calientes que están al orden del día.
1. Beligerancia verbal
Como se planteó al comienzo, es de vieja data que las relaciones entre los gobiernos de Colombia y Venezuela se distinguen por ser difíciles, casi melodramáticas, de amores y desamores, como en las telenovelas producidas en el vecino país, tan populares en América Latina y en el mundo entero.
Precisamente, entre los detonantes del rompimiento de Juan Manuel Santos con su antecesor, el hoy senador Álvaro Uribe, estuvo el acercamiento a Hugo Chávez para optar por una distención diplomática.
La distención operó aun tras la muerte de Chávez, al punto que el apoyo de Nicolás Maduro fue clave para que las negociaciones entre la Casa de Nariño y las Farc llegaran al denominado acuerdo final.
Pero son de público conocimiento que el agravamiento de la crisis política en Venezuela, principalmente por la forma en que desde el Palacio de Miraflores se ha reprimido a la oposición, en el contexto del relevo presidencial en Washington, han llevado a que Bogotá se vaya alejando de Caracas.
La distancia ha estado marcada en los últimos meses por enconadas diatribas de Maduro que han encontrado respuestas en Santos.
Un punto álgido alcanzó el cruce de manifestaciones verbales en septiembre de 2015, tras tres meses de cierre fronterizo decretado desde Caracas con el pretexto de combatir el contrabando, situación que marcó un punto de quiebre hacia la crisis humanitaria que ha generado el éxodo venezolano hacia Colombia. Pero ese es otro tema.
En esa oportunidad Santos consideró que “la revolución bolivariana se está autodestruyendo a sí misma por sus resultados” y aunque reconoció que “no creemos que sea el camino más adecuado para satisfacer las necesidades del pueblo”, precisó que no “hemos participado en un complot para destruirla”.
Las precisiones no evitaron que Maduro advirtiera que Santos había emitido "las peores ofensas" contra Venezuela jamás hechas por un mandatario de Colombia "en 200 años de historia".
2. Crisis humanitaria
En medio del franco deterioro de las relaciones colombo-venezolanas, se calcula que unas 550.000 personas han dejado el régimen bolivariano para pasar a Colombia a causa de la escasez de alimentos y medicinas, y porque la diferencia cambiaria lleva a que cualquier peso conseguido a este lado de la frontera se transforme en una cantidad de bolívares que ayuda a las familias de aquel lado a solventar las limitaciones económicas.
En medio de esta ola migratoria, se registra una "participación creciente de venezolanos" en delitos comunes o en el crimen organizado, un tema que según el ministro Villegas también le compartió al general Padrino.
3. El Eln
En la conversación a la que ya se ha hecho referencia, Villegas aseguró haberle manifestado a Padrino su "preocupación" acerca de que el Eln "está planeando y ejecutando ataques en territorio colombiano desde territorio venezolano".
Pero no solo eso, sino que, sostuvo Villegas, "venezolanos están tomando parte de "acciones terroristas" de la guerrilla. Algunos ejemplos: en las últimas semanas dos hombres de esa nacionalidad murieron cuando se les explotó una carga que pretendían activar en una carretera de Norte de Santander, y otros dos venezolanos cayeron en poder del Ejército tras un combate.
En respuesta, el ministro de Interior de Venezuela, Néstor Reverol, denunció que el Ejército colombiano está reclutando y entrenando a venezolanos para generar conflictos entre ambos países, y justificar así "una acción injerencista".
4. ¿Invasión?
Tras la escala del secretario de Estado norteamericano Rex Tillerson en Bogotá, dentro de su gira por América Latina, en la que puso de manifiesto el ya sabido rechazo del gobierno de Donald Trump a la administración de Maduro, el fiscal general venezolano Tarek William Saab aseguró que desde Colombia se está planeando un "bombardeo militar, la invasión militar" contra su país.
La canciller María Ángela Holguín respondió que "tenemos suficientes problemas en Colombia, en los cuales nos estamos ocupando, para pensar en una intervención militar en Venezuela. Jamás lo hemos pensado".
Ahora, Maduro ha salido a decir que ha recibido informaciones de "una fuente extremadamente confiable de Colombia con pruebas físicas" sobre un supuesto plan "para activar un falso positivo contra Venezuela", complot que estaría orientado a afectar la paz en la frontera.
5. Cumbre de las Américas
La fresa que corona este pastel es la declaración de la canciller peruana Cayetana Aljovín de que la presencia del Maduro en la Cumbre de las Américas "no será bienvenida".
Aljovín desinvitó a Maduro luego de que una reunión de los cancilleres del Grupo de Lima le exigiera al gobierno de Venezuela cambiar el calendario electoral y permitir abrir un "corredor humanitario" para enfrentar el desabastecimiento de alimentos.
La Cumbre está citada para los días 13 y 14 de abril con participación de Trump.
Mientras Maduro sostuvo que "me van a ver, porque llueva, truene o relampagueé, por aire, tierra o mar llegaré a la Cumbre de las Américas con la verdad", la jefa del gabinete peruano Mercedes Aráoz expresó que "un jefe de Estado no llega a un país sin una invitación".