Columnistas | El Nuevo Siglo
No a la nueva frontera
 
La semana pasada el vicepresidente Germán Vargas Lleras anunció que la adquisición de satélite por el Gobierno queda congelada en forma permanente. Se trata de una noticia preocupante para el desarrollo a mediano y largo plazo del país.
Más reservas
 
La primera prioridad del país es incorporar más barriles de crudo a sus reservas probadas, dada la precariedad de estas, toda vez que los 2.445 millones de barriles con los que cuenta a duras penas le alcanzarían al país para sólo 6.6 años de autosuficiencia. Por ello, se dice de Colombia que en lugar de ser un país petrolero es un país con petróleo.
Torpezas del Invima
 
Epígrafe
"Cuando una medicina no hace daño deberíamos alegrarnos y no exigir además que sirva para algo."
 Pierre Beaumarchais
“Control a venta de yerbas curativas es una afrenta”
 
 
Del dicho al hecho
 
No es una cuestión de valentía. Asistir a un debate de control político no debería ser celebrado o agradecido, no debería ponerse en entredicho, no debería tomarse como algo diferente a una obligación de cualquier empleado público porque se supone que están al servicio de los ciudadanos, y porque lo público se supone que es de todos, y porque aunque a nadie le importe, no deja de ser de todos.
El agua: motor del desarrollo
 
En esta semana se  reúne en Santa Marta el congreso de Acodal  (Asociación colombiana de ingeniería sanitaria y ambiental), para reflexionar sobre experiencias nacionales e internacionales del que  quizás sea el principal problema de la sociedad contemporánea: el agua.
Este es el título de uno de los best sellers del filósofo estadounidense Michael Sandel, quien recientemente visitó la ciudad de Bogotá, invitado por el CESA en el marco de la celebración de sus 40 años. Al evento, asistieron los líderes empresariales de la ciudad quienes compartieron reflexiones en torno a la necesidad de una ética del dinero, incitados por los sugerentes dilemas que Sandel planteó.
Con el debate paramilitar quedé confundido o muy ilustrado. Se dejó ver que los paramilitares nacen para enfrentar a la guerrilla, y en un punto de su historia comienzan a cuidar los cultivos y las rutas del narcotráfico, las cuales también eran  cuidadas y explotadas por la guerrilla, y ambas partes de alguna manera ayudaron a políticos y carteles de la droga; es decir, que ambos terminaron haciendo lo mismo, pero peleando entre ellos y poniendo en el poder a quien necesitaban, al punto de hacer alianzas entre enemigos en ciertas zonas.