En la historia de la aviación comercial quizá nunca hubo tanto empeño, recursos, tecnología y personal en la búsqueda de una aeronave. El 8 de marzo decoló del aeropuerto de Kuala Lumpur un jet Boeing 777 de Malaysia Airlines con destino Beijing. A los pocos minutos desapareció de los radares. A bordo iban 239 pasajeros, la mayoría chinos, también algunos de otras nacionalidades. Casi de inmediato empezaron a trabajar grupos especializados en localizar naves perdidas.