7 de noviembre, límite para que congresistas cambien de partido | El Nuevo Siglo
NO SE ha vuelto a hablar en el Congreso del proyecto de transfuguismo político. /Foto X Senado
Martes, 27 de Agosto de 2024
Redacción Política

LA PRIMERA gran decisión para las elecciones de Congreso en 2026 se debe tomar a más tardar en noviembre próximo por los senadores y representantes que están pensando en aspirar, pero por un partido diferente al cual pertenecen y por el que ocupan curul. Esto no preocupaba mucho en el Capitolio en el primer semestre de este año, cuando se tramitaba el proyecto de acto legislativo de libertad política o de transfuguismo; sin embargo, la iniciativa se hundió a pesar de la fuerza que tuvo en un primer momento porque fue radicada con la firma de más de 100 congresistas de distintas bancadas.

Este pretendido acto legislativo hubiera permitido a los congresistas cambiar de partido para las elecciones del 2026 sin tener que abandonar antes la curul, y también evitado incurrir en la prohibición de la doble militancia, que es si es detectada a tiempo por el Consejo Nacional Electoral se sanciona con la revocatoria de la inscripción o, de lo contrario, con la nulidad de la elección por el Consejo de Estado producto de las demandas que se presenten, como ha ocurrido en el actual periodo en los casos de los senadores Roy Barreras y Alexander López, del Pacto Histórico.

Este proyecto de transfuguismo fue impulsado por la coalición del Pacto Histórico, que oficia como partido de Gobierno. La Comisión Primera de Cámara lo aprobó en primer debate, pero luego no se radicó la ponencia para segundo debate en la plenaria, lo que se explicaría porque los tiempos eran apretados para que cumpliera la primera vuelta en la pasada legislatura, por tratarse de una reforma constitucional.

También habrían tenido que ver para la suerte que corrió este proyecto las críticas que de entrada recibió porque en la oposición e independientes interpretaron que era una maniobra politiquera del Pacto Histórico para poder acomodar sus fuerzas en las elecciones parlamentarias en dos años, pues no se puede presentar como coalición porque obtuvo más del 15% de la votación en los comicios de 2022.

Sin embargo, no se puede negar que una ley de transfuguismo le interesa a muchos parlamentarios de todos los colores que hoy se sienten incómodos en sus partidos o que quisieran deslizarse a otras fuerzas políticas en donde, según sus cuentas, tendrían más posibilidades de repetir curul en el 2026 en Cámara o Senado, o saltando de la primera a esta última Corporación.

Se barajó la posibilidad de radicar nuevamente este proyecto, como lo señaló al final de la pasada legislatura el representante por el Pacto Histórico, Heráclito Landinez: “Hay una intención muy numerosa de congresistas de acompañarlo de diferentes partidos. No hemos hablado al respecto con quienes hemos conversado para presentarlo, pero creo que sí hay ánimo”.

Empero pasado un mes largo de la tercera legislatura nadie habla del proyecto de transfuguismo. En el caso del Pacto Histórico parece se olvidó de ello como lo pensó para resolver el problema de que no se puede presentar como coalición en 2026, pues ahora su estrategia apunta a convertirse en un partido político único que aglutine las 11 fuerzas minoritarias que lo componen, como se definió trabajar en ese sentido en la reciente asamblea de Colombia Humana.

En ese contexto varios congresistas están pensando seriamente en la posibilidad de renunciar a sus partidos para poder presentarse en 2026 a Congreso por otra colectividad, para lo cual tienen plazo hasta el 7 de noviembre próximo, teniendo en cuenta que las inscripciones de listas para esa cita con las urnas comenzarán el 8 de noviembre de 2025.

La Constitución establece en el artículo 107 que “quien siendo miembro de una corporación pública decida presentarse a la siguiente elección por un partido distinto, deberá renunciar a la curul al menos 12 meses antes del primer día de inscripciones”.

Entonces varios legisladores están hoy en la encrucijada de si permanecen en su curul y aspiran en 2026 por el partido que hoy militan o renuncian para buscar otras opciones políticas.

¿Cómo se mueven las fuerzas?

Crispadas están las aguas en la Alianza Verde por la división que se presenta desde principios de 2023, especialmente en su bancada en Cámara, por la postura frente al Gobierno nacional, en donde ocho representantes aún respaldan a la Administración Petro; mientras que siete han planteado que la colectividad se salga de la coalición, pues varios de ellos se han manifestado decepcionados porque el desempeño del Ejecutivo no ha sido lo que esperaban.

Una opción para subsanar esta situación es que los que no están de acuerdo con la línea, hasta el momento, del Partido de mantenerse en la coalición se salgan, el caso de Katherine Miranda y Catherine Juvinao, entre otros; sin embargo, también se ha planteado la posibilidad, y se han dado diálogos al respecto, de aplicar la figura de la escisión, por la cual la colectividad se dividiría en dos y mantendrían la personería jurídica.

Sin embargo, el problema es que como esta figura establecida en la Reforma Política de 2009 no ha sido reglamentada, no define para llevarla a cabo qué porcentaje de los integrantes de un partido debe estar de acuerdo con la escisión. Entonces en esas condiciones hoy se necesita un acuerdo de las partes interesadas, que es lo que se está hablando en la Alianza Verde.

En el caso del Pacto Histórico la iniciativa de convertirse en un partido único, como lo propuso el presidente Petro para enfrentar las elecciones de 2026, ya muestra una puja entre éste y el Polo Democrático por alrededor de cuál de ellos se edifica la nueva colectividad por parte de las 11 fuerzas que constituyen esta coalición.

Colombia Humana es el partido del presidente Petro y, por ende, él y el petrismo quieren que sea la fuerza base de la nueva colectividad. Sin embargo, el Polo Democrático pretende lo mismo, teniendo en cuenta que es el partido más tradicional y con mayor estructura de la izquierda en sus cerca de tres décadas de existencia.

Si en la coalición del Pacto Histórico no logran ponerse de acuerdo sobre un partido único, podría ocurrir que algunos parlamentarios de los movimientos más pequeños busquen pasar a Colombia Humana o incluso el Polo para los comicios del 2026.

 

Otros partidos

Es poco probable que en las bancadas del Centro Democrático y el Partido Conservador sus integrantes quieran cambiar de tolda, más teniendo en cuenta que la derecha podría recuperar en los comicios del 2026 mucho del terreno que perdió con la izquierda en 2022, según algunos analistas por los problemas que ha tenido la Administración Petro.

Mientras que en el Partido Liberal se ha conocido en voz baja que varios parlamentarios están pensando en cambiar de colectividad, la cual también, como la Alianza Verde, está dividida en cuanto al apoyo o no al actual Gobierno.

Además, hay un sector inconforme con el manejo que le ha dado el expresidente César Gaviria al Partido Liberal.

Una posibilidad para congresistas liberales que quieran cambiar de tolda es el Nuevo Liberalismo, que posiblemente tendrá como candidato presidencial a Juan Manuel Galán, mientras que Carlos Fernando Galán en las elecciones de 2026 estará en su segundo año de mandato como alcalde de Bogotá.

Igualmente, se habla que congresistas liberales podrían ir a Cambio Radical, que también espera tener candidato presidencial en 2026. Algunos en la colectividad han manifestado su esperanza de que el exvicepresidente Germán Vargas Lleras tome esa bandera.