El alto nivel de desigualdad es una limitación fundamental para el crecimiento económico y el progreso social, subrayó el Banco Mundial en el informe “Hacia la construcción de una sociedad equitativa en Colombia”, que fue presentado el miércoles.

El estudio hace una inmersión en aspectos clave como ingresos y mercado laboral, desarrollo humano, desigualdades territoriales e incluso efectos del cambio climático. Al tiempo propone una serie de políticas para avanzar en el propósito de que todos los colombianos tengan oportunidades para mejorar su calidad de vida.

Este reporte se convierte en un insumo para tener en cuenta por los aspirantes a la Presidencia de la República en las elecciones de mayo próximo, la mayoría de los cuales precisamente trabajan en la confección de los programas de gobierno que le presentarán a los colombianos.

El informe señala que el país tiene uno de los niveles más altos de desigualdad de ingresos en el mundo: el segundo entre 18 países de América Latina y el Caribe, y el más alto entre todos los países de la OCDE. 

“Las disparidades entre los ingresos en los adultos surgen de las brechas que se abren desde la vida temprana para las oportunidades de alta calidad en desarrollo infantil, educación y servicios de atención médica. La desigualdad en el acceso a empleos de calidad amplifica aún más estas brechas”, indicó el Banco Mundial.

En materia de educación el estudio identifica, entre los factores que ahondan la brecha de equidad, la autonomía curricular a nivel escolar y las desigualdades estructurales en la calidad de los docentes. Además las diferencias en la asignación de financiación entre escuelas, regiones y municipios crean grandes desigualdades en la calidad de las prácticas pedagógicas, resaltó.

Agregó que el acceso insuficiente a los servicios en las zonas rurales continúa siendo una preocupación en la educación postsecundaria.

Frente a esta problemática el Banco Mundial plantea como opciones de política introducir las pautas del plan de estudios para las competencias básicas, y vincular al mismo el Programa Todos a Aprender (que brinda apoyo pedagógico a los maestros).

Igualmente introducir y expandir programas que enseñen a los estudiantes en el nivel correcto, con foco en desarrollar habilidades básicas de matemáticas y lectura, basadas en las necesidades de los niños y jóvenes, en lugar de en la edad o el grado.

Agregó que la financiación desigual de las instituciones públicas de educación terciaria genera diferencias sustanciales en la calidad de la prestación del servicio.

Frente a ello el estudio propone la política de orientar la financiación hacia una asignación por estudiante de las transferencias de prestación de servicios, que refleje el costo operativo de proveer una educación terciaria de buena calidad y las preocupaciones de equidad.

En cuanto a la calidad de los servicios de salud en Colombia, el informe señala que “el modelo de prestación de cuidado centrado en el hospital es ineficaz para satisfacer las necesidades de las poblaciones más vulnerables, con enfermedades crónicas que requieren una atención integral y una mejor integración de la atención sanitaria y social”.

Al respecto, el Banco Mundial propone políticas como transformar el modelo de prestación de servicios en uno basado en la atención primaria en salud, adaptado a las necesidades locales.

Además, introducir un sistema de acreditación para las aseguradoras de salud (EPS) que les exija, entre otras medidas, desarrollar estrategias de gestión de la salud para las poblaciones más vulnerables.

Mercados laborales 

Además de las diferencias en el capital humano con el que ingresan al mercado laboral, los ciudadanos también enfrentan grandes disparidades en el acceso a empleos de calidad, señala el Banco Mundial. Agrega que Colombia tiene uno de los niveles más bajos de formalidad laboral entre los países de América Latina y el Caribe.

De igual forma tiene el segundo salario promedio real por hora más bajo de la región, incluso inferior a países con niveles más bajos de PIB per cápita, como Paraguay y Perú.

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El Banco Mundial en su diagnóstico propone, entre otras, como opciones de política para mercados laborales más equitativos, reducir los costos de formalización, incluso mediante la reducción del número de días que se necesitan para registrar una empresa así como disminuir los costos para ello.

También incluye en la receta de opciones limitar el crecimiento del salario mínimo a la tasa de inflación durante algunos años (hasta que alcance un nivel más favorable a la creación de empleo), y establecer un salario mínimo por hora (para que no se penalice el trabajo a tiempo parcial). 

Brechas territoriales 

Las desigualdades territoriales en Colombia son altas, en particular en el acceso a la infraestructura, y las mismas regiones tienden a ser vulnerables y lejos de las oportunidades en múltiples dimensiones, señala el informe. 

Agrega que son dos veces más altas que las de otros países de la OCDE y explica que las desigualdades territoriales persisten en escalas espaciales como región, urbano-rural, intraurbano y en diversas dimensiones relacionadas con cuestiones económicas y sociales, y accesibilidad. 

La calidad de la vivienda, medida por la conexión a los servicios y el hacinamiento, representa la mayor brecha entre las regiones, expone el Banco Mundial.

El organismo multilateral propone al respecto varias medidas, como fortalecer a los gobiernos subnacionales, mejorando los sistemas de información y la gestión de datos para alimentar la planificación territorial y la toma de decisiones.

También robustecer la capacidad técnica de los gobiernos regionales débiles para planificar, diseñar y administrar la infraestructura y los servicios clave.

Para reducir las brechas territoriales existentes, fortalecer el desempeño fiscal local es fundamental, señaló el Banco Mundial. Por ejemplo, dijo, las finanzas locales pueden fortalecerse mejorando las capacidades del gobierno municipal en la gestión de un catastro multipropósito y la recaudación de impuestos a la propiedad, y profundizando los vínculos operativos entre el catastro y la gestión fiscal.

Política fiscal y desigualdad

El sistema fiscal, uno de los instrumentos clave para influir en la redistribución del ingreso y los activos, tiene solo un pequeño impacto en la reducción de las desigualdades del ingreso en Colombia.

Así lo señala el informe, el cual enfatiza que esto refleja la combinación de un sistema tributario que no es lo suficientemente progresivo, con programas sociales de tamaño limitado que sufren fugas sustanciales.

Detalla el estudio que “Colombia recauda menos impuestos en total, y menos impuestos progresivos -como el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF)- que otros países. Colombia recauda alrededor del 3% menos del PIB en impuestos que el promedio de los países” de América Latina y el Caribe.

Además, propone en el inmediato y corto plazo mejorar el sistema de focalización de subsidios, al complementar el sistema de estratos con información del Sisbén.

También hace el planteamiento de mantener las tasas cero solo para unos pocos bienes que son consumidos principalmente por personas de bajos ingresos.

Para todos los demás bienes, utilizar una tasa de IVA del 5,12 y el 19 %, según la proporción del consumo total al que contribuyan las personas de altos ingresos. Al mismo tiempo, aumentar el monto y la cobertura del programa de devolución del IVA para compensar a los hogares con ingresos hasta el ingreso medio.