Sigue la búsqueda de un acuerdo político que salve la financiación (y por lo tanto la continuidad) de los programas sociales para atender la crisis económica generada por la pandemia, que ha golpeado a los más pobres de Colombia, cuyo número se ha incrementado, y a las empresas, sobre todo a las micro, pequeñas y medianas.
Como lo ha publicado EL NUEVO SIGLO, el pulso es entre quienes piensan que es urgente remplazar el proyecto presentado por el Gobierno en la ponencia que deben estudiar conjuntamente las comisiones económicas (terceras y cuartas) de Senado y Cámara, y los que opinan que el texto radicado debe retirarse o hundirse y consensuar una nueva iniciativa.
Para una y otra alternativa hay propuestas, algunas de las cuales ya han sido expuestas por este Diario.
Este lunes, mientras el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, les presentaba el proyecto a los congresistas de las comisiones económicas, el expresidente César Gaviria, jefe único del Partido Liberal, lideraba una reunión de bancada.
Carrasquilla les dijo a los senadores y representantes que “en una democracia es imposible que todo el mundo obtenga lo que hubiera querido inicialmente, pero el objetivo del Gobierno es que se logre construir un consenso”, con el objetivo de “que los programas sociales no se suspendan”.
“Pedimos unos días para hacer una recopilación de las importantísimas iniciativas que han traído desde todos los partidos. No hemos tenido todo el tiempo necesario para procesar, estimar, llevar a la mesa todas las alternativas, con todos los números y los detalles, pero estamos trabajando muy duro en tener eso para poder iniciar esa búsqueda del consenso democrático que debe ser la característica principal de este debate”, agregó.
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Casi simultáneamente, durante casi cuatro horas medio centenar de congresistas liberales debatieron sobre la iniciativa del Gobierno, reiterando la posición que han estado planteando desde hace semanas: “Es unánime la posición del partido. Primero la pandemia y no a la reforma tributaria”, resumió Gaviria, quien, por otra parte, consideró que “hay que cuidarse del ministro Carrasquilla, que es más peligroso que la pandemia. Este señor nos va a llevar a la antesala del infierno”.
En ese contexto, el senador liberal Luis Fernando Velasco señaló que “tengo diferencias con Gaviria, pero debo reconocer que no se rajó en la posición del Partido Liberal frente a la reforma”.
Propuestas
La oposición radical de los liberales a la reforma tributaria llevada por el Gobierno al Congreso no quiere decir que no haya propuestas alternativas.
El senador Mauricio Gómez, a quien se considera cercano a Gaviria, planteó “la construcción de una nueva propuesta de reforma tributaria”, anotando que “entendemos la importancia de realizar una reforma, pero se debe buscar una verdadera progresividad del tributo”.
La propuesta de Gómez Amín tiene siete aspectos fundamentales: ampliar la sobretasa del sector financiero; impuestos a los ricos para salvar a los más pobres; endurecer los mecanismos para evitar la evasión fiscal; gravar las pensiones mayores de $14 millones mensuales; eliminar el descuento del ICA; un crédito al Gobierno nacional a cero interés por 30 años por el Banco de la República; e incluir el impuesto al consumo de las bebidas azucaradas.
Para el congresista barranquillero, “la construcción de lineamientos razonables para una nueva propuesta de reforma tributaria con todas las fuerzas políticas, propenderá por responder a las necesidades de la ciudadanía agudizadas a causa de la emergencia sanitaria provocada por la pandemia y, respondiendo también, a las urgencias fiscales de la Nación y la permanencia de los programas sociales, que podrían enmarcarse dentro de una reforma tributaria estructural, que tienda al crecimiento económico y garantice la progresividad del sistema impositivo”.
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En lo que están de acuerdo bancadas oficialistas, independientes y de oposición es en no aceptar el texto propuesto por el Gobierno.
Este lunes, el senador John Milton Rodríguez, dirigente de Colombia Justa Libres, colectividad que hace parte de la coalición de gobierno, reiteró la solicitud de retiro de la actual reforma tributaria, anotando que “ahora necesitamos es una ley de estabilidad que resuelva la crisis económica”.
Para Rodríguez, "la reforma tributaria no es la respuesta que necesita Colombia para este momento de crisis, de dolor y de angustia en los colombianos".
El lunes, el Partido Conservador señaló que entre las propuestas que quiere “incorporar al debate, como opciones para no afectar a los ciudadanos”, están “alternativas como el establecimiento de una sobretasa en renta para el sector financiero, la fijación de un techo porcentual a las deducciones aplicadas en renta, a las sociedades y personas jurídicas catalogadas como grandes contribuyentes, la suspensión de los descuentos del ICA y la disminución temporal al impuesto de renta de las empresas, así como un impuesto al patrimonio para personas naturales con más de 5.000 millones de patrimonio líquido, la venta de algunos activos del Estado, acelerar la enajenación de bienes decomisados como producto del narcotráfico, combatir el contrabando y avanzar más en el control de la corrupción”.
“Para el logro de este propósito social”, anotaron los conservadores, “es preciso que se busque un gran acuerdo con todos los sectores, que permita lograr el equilibrio fiscal del país y conseguir la continuidad de los programas sociales”.
Alternativas
También este lunes los congresistas de las organizaciones políticas que acompañan el llamado Pacto Histórico, es decir quienes siguen al senador Gustavo Petro, anunciaron que presentarán una propuesta que cree un sistema tributario altamente progresivo, elimine las exenciones a las personas con mayores ingresos económicos, cree un programa de reactivación que incluya garantías de empleo y garantice la matrícula cero y la renta básica para superar las condiciones de la crisis de los hogares de menores ingresos.
La semana pasada varios congresistas de la Alianza Verde le enviaron una carta al presidente Iván Duque en la que le plantean retirar el proyecto de ley presentado al Congreso e iniciar “una conversación más amplia, con todos los sectores políticos, sociales y económicos, y así construir un nuevo texto”.
“Existen otras alternativas para generar el recaudo necesario tales como los impuestos a las iglesias, a la comida chatarra, a las bebidas azucaradas, eliminar las exenciones tributarias y los gastos de representación de altos funcionarios, tener impuestos verdes más fuertes o la estratificación del Sisbén para todos los subsidios, pero ninguna de esas propuestas ha tenido eco en su gobierno”, manifestaron los verdes.
La representante verde por Bogotá, Katherine Miranda, insistió en “que con los impuestos a las iglesias y a las bebidas azucaradas y fortaleciendo el impuesto al carbono, entre otros, podemos recaudar lo que se necesita. Como lo he venido planteando una alternativa a la reforma tributaria es tocar los impuestos verdes. Si incluimos al carbón mineral como sujeto del impuesto y aumentamos la tarifa por tonelada de CO2, lograríamos recoger alrededor de $10 billones al año”.