El caso por compra de votos y corrupción en la Costa Caribe por cuenta de las denuncias de la excongresista Aida Merlano va tomando fuerza por cuenta de otros testigos que corroboran dichas acciones fraudulentas.
En esta oportunidad Rafael Rocha, uno de los coordinadores de la campaña de Merlano, en audiencia explicó que la pobreza y las difíciles condiciones de vida permitieron que con solo $20.000, por voto, se estructurara el engranaje corrupción electoral en los comicios de 2018.
"Cuando se llega a zonas de escasos recursos te das cuenta de la realidad en la pobreza que viven las personas y era fácil que cualquier persona dijera 'yo vendo mi voto', era impresionante como la gente vende la conciencia. Así funciona el sistema política en la Costa Caribe, esa es la idiosincrasia desde que tengo uso de razón", dijo Rocha.
Y como si fuera de película, con plato de sancocho o asado y el ofrecimiento se estructuró la efectiva campaña para favorecer las candidaturas "Lilibeth Llinás y Aida Merlano", comentó el testigo quien aseguró que se logró cerca de 4.000 o 5.000 votos, a pesar de que solo aparezcan 1.900 votos.
Ante la pregunta de la proveniencia de los recursos para dicha compra de votos, el testigo fue claro al decir que venían de "Serfinanza, de la familia Char, y de la familia Gerlein". Sin embargo aclaró que " yo vi a Alex Char el día de la coalición que se hizo, no estuvo en la reunión (...) pero a mi no me consta y a mi ninguno de los Char me entregó dinero", dijo Rocha.
En este mismo sentido aseveró que " yo vi llevando dinero fue a Julio Gerlein y al chofer de él. Se lo entregaban a Edwin Martínez y este se lo entregaba a José Manzaneda (padre de la hija de Merlano), quien era el tesorero de la campaña, y él se lo entregaba a los pagadores", dijo.
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"Gerlein llevando dineros y cheques. Eran bolsas. Lo metían en un baño que había en la oficina de Eduard Martínez",al tiempo que corroboró que Merlano sí sabía de la compra de votos. "Ella misma lo está corroborando", dijo
Por otro lado, Rocha aseguró que recibió 140 millones de pesos para destinarlos a la compra de votos y también aseguró que Merlano había prometido 100 millones de pesos por su trabajo, al finalizar la campaña. Sin embargo, siete meses después fue a reclamar dicho dinero y a cambio fue amenazado.
"Jamás pensé que iba a terminar en una conspiración, saber quién es la persona que hizo todo este año porque es increíble que, al día de hoy, la única persona que le hayan cogido en flagrancia haya sido Merlano y no le haya pasado nada a Lilibeth Llinás", dijo Rocha.
Finalmente el testigo aseguró que desconfía de la Fiscalía y la calificó de "corrupta" al ver que tras semejantes declaraciones de Merlano el proceso este "enredado".
"Yo vi que no pasaba nada y vi que las cosas se estaban enredando, y que iban a llamar a los otros coordinadores decidió solicitar el principio", dijo en la diligencia.