En declaraciones a Infobae, José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), sostuvo que el informe que publicó esa ONG hace dos semanas “demuestra que miembros de la policía colombiana respondieron de forma brutal ante las protestas, mayoritariamente pacíficas, que han ocurrido en el país. Documentamos 20 homicidios que, según todas las pruebas, serían de responsabilidad de la Policía, así como numerosas detenciones arbitrarias, golpizas violentas e incluso abusos sexuales en contra de manifestantes”.
Afirmó que también tienen información de cientos de protestantes heridos; algunos de ellos, perdieron completamente la vista en un ojo debido al uso indebido de armas “menos letales”, tales como aturdidoras y cartuchos de gas. “Es decir, el repertorio de violaciones de derechos humanos es muy amplio y de la mayor preocupación”, sostuvo.
“Me parece que la respuesta del presidente Iván Duque no ha estado a la altura de la gravedad de la situación. El Presidente se tardó hasta el 7 de mayo, cuando ya habían ocurrido 11 homicidios en el contexto de las protestas, para decir que supuestamente existe una política de ‘tolerancia cero’ frente a violaciones de los derechos humanos. Y todavía no hemos visto, de su parte, una condena inequívoca y clara a los abusos policiales que han ocurrido en el país”, agregó el Director de HRW a Infobae.
Lo afirmado por Vivanco difiere de lo declarado por la vicepresidenta y canciller Marta Lucía Ramírez el viernes pasado tras una reunión con Juliette de Riveros, delegada en Colombia de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas.
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“Hemos tenido este diálogo muy franco al igual que tuve yo hace algunos días con la doctora Michelle Bachelet en Ginebra para lograr un trabajo constructivo, un trabajo siempre orientado a que Colombia, como un Estado de Derecho que es, con una institucionalidad absolutamente legítima, pueda seguir avanzando en el respeto a los derechos humanos”.
Ramírez dijo que se analizó “también cómo, desafortunadamente, en el marco de estas 12.057 manifestaciones, protestas, encuentros, marchas ciudadanas, ha habido 1.553 casos en donde se ha necesitado la intervención de la Fuerza Pública. Esto nos muestra, entonces, que el 88,5% de las protestas en Colombia se han desarrollado de manera pacífica, y cuando se desarrollan de manera pacífica, no se necesita la intervención de la Fuerza Pública”.
“Pero siempre que haya violencia, siempre que haya vandalismo, siempre que haya destrucción de la cosa pública, siempre que se generen bloqueos que pongan en riesgo la vida de los ciudadanos, la Fuerza Pública colombiana deberá intervenir, porque su obligación es, precisamente, garantizar la vida, la seguridad y los derechos de todos los colombianos, los que protestan y los que no protestan. Y siempre las intervenciones de la Fuerza Pública se harán dentro del más absoluto respeto a los derechos humanos”.