LA ACCIDENTADA política de paz total tuvo ayer un nuevo capítulo en donde, de un lado, el Gobierno designó a quienes integrarán la mesa de negociación con la ‘Segunda Marquetalia’ o reincidencias de las Farc, en tanto que el gobernador de Antioquia rechazó la invitación de hacer parte del equipo de diálogo con las disidencias.
Quienes harán parte de las conversaciones con la ‘Segunda Marquetalia’ son Joaquín Ariza, un coronel retirado que liderará la delegación oficial; el empresario Tulio Gómez, conocido por ser propietario del América de Cali; el exgobernador del departamento de Nariño, Parmenio Cuéllar; la médica Gloria Arias Nieto; y la abogada María Camila Moreno.
El Gobierno también confirmó que estas personalidades trabajarán de manera conjunta con el representante del Ejecutivo en medio de este proceso de paz, Armando Novoa.
Esta información se da a conocer luego de las reuniones que sostuvieron entre el 3 y 4 de junio, el alto comisionado de paz, Otty Patiño; y el cabecilla de la organización alzada en armas, ‘Iván Márquez’.
Por otra parte, también se supo que el gobernador de Antioquia, Andrés Rendón, rechazó una invitación del alto comisionado de paz para hacer parte de la mesa de negociación entre el gobierno Petro y el Estado Mayor Central (EMC) de las Farc.
El mandatario manifestó que, si el grupo ilegal busca la paz, debería tener voluntad de concretarla. “Las Farc firmaron un acuerdo de paz y acá me piden me siente con los que lo han incumplido. Estos criminales no han dado muestras de paz en el departamento. Al contrario, siembran terror”.
Además, dijo que, en lo corrido de 2024, en las subregiones del norte, nordeste y Bajo Cauca, la población antioqueña ha sido víctima de extorsión, reclutamiento, terrorismo, homicidios, desplazamiento y confinamiento por la presencia y accionar del Estado Mayor Central.
Finalmente, explicó que ha sostenido diálogos abiertos con los reincorporados que dejaron las armas y con las víctimas, de tal modo que así se mantendrá.
Entretanto, el presidente Gustavo Petro convocó a las disidencias a reunirse para evaluar el cumplimiento o no del Acuerdo de Paz, celebrado hace ocho años con el Estado colombiano, con el fin de presentar una declaración conjunta al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
“Yo creo que tenemos que reunirnos porque en este momento las altas partes contratantes del Acuerdo de Paz son usted y yo. Y ya han pasado ocho años. Creo que tenemos que hacer una evaluación seria sobre cifras y realidades y tenemos que hacer una declaración conjunta ante la humanidad, que es el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”, manifestó el jefe de Estado.
Además, puntualizó que el Acuerdo de Paz “se puede extender a otras organizaciones armadas, cada vez más degradadas, porque las economías ilícitas van chupando completamente la energía misma que nos está llevando a la violencia y se vuelve una inercia”.
Movilizaciones Eln
Por su parte, Antonio García, líder del Eln, respondió algunas preguntas a los medios de difusión propios de esa guerrilla, a los que afirmó que participarán en las movilizaciones convocadas por el pueblo para lograr transformaciones.
“El VI Congreso definió unas políticas para la paz, la guerra y la revolución. Actuaremos en correspondencia con este gobierno en la búsqueda de la paz, responderemos los ataques que nos hagan y siempre estaremos en función de la revolución y los cambios, apoyando y participando en las movilizaciones que el pueblo convoque para buscar las transformaciones”, indicó.
También dijo que “todos sabemos que el triunfo del Pacto Histórico obedece a las expectativas de cambio, pero a dos años vemos que no son viables las transformaciones por esa vía reformista. El sistema político bloquea”.