El escándalo por la pérdida del anticipo de 70 mil millones de pesos, que no han sido reembolsados, entre el Consorcio Centros Poblados y el Ministerio de las Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones (Mintic) fue el hecho que causó que la opinión pública y partidos políticos tanto de gobierno como de oposición pidieran la salida de la ministra Karen Abuninen.
Y aunque la prensa había empezado a hablar de las presuntas irregularidades del contratista mucho tiempo antes, solo fue hasta el 27 de mayo que el ministerio comunicó el incumplimiento y casi un mes después abrió la audiencia por el presunto incumplimiento.
Cuando se inició el proceso fueron apareciendo otras perlas en el proceso que encendieron las alarmas y puso la prensa nacional sobre la ministra y dicho contrato. La primera perla del caso apareció el 25 de junio, cuando desde MinTic dieron a conocer que la garantía bancaria presentada por Centros Poblados era falsa. Hecho que fue remitido de manera inmediata a la Fiscalía y ese mismo día, se le dio traslado a la Procuraduría y Contraloría.
Por un lado Procuraduría General de la Nación interpuso una acción popular ante el Tribunal Contencioso Administrativo de Cundinamarca que ordena a la Unión Temporal Centros Poblados de Colombia 2020 y sus integrantes devolver el anticipo del contrato por valor de $70.243.279.599,00.
El 29 de junio se llevó a cabo una audiencia por el presunto incumplimiento en contra de la UT Centros Poblados por la caducidad del contrato y para el 19 de julio se declaró la caducidad del contrato.
Como bola de nieve los hechos fueron aumentando la tensión y para el 20 de agosto se ordenó los embargos de cuentas, empresas, inmuebles, entre otros, de la Unión Temporal.
El pasado 3 de septiembre la ministra enfrentó el debate de moción de censura.
Aunque Abudinen estuvo en varias ocasiones en el Congreso tratando de probar, documentos en mano, lo que para ella representó un engaño y una trampa de parte del contratista Centros Poblados, nunca aceptó culpabilidad alguna.
“Los corruptos quieren impedirnos conectar miles de escuelas rurales, una de las metas más importantes para el Ministerio y un compromiso de este Gobierno”, añadió. Y reiteró que: “los corruptos serían los mayores premiados con mi renuncia, han encontrado en mí, su mayor enemiga”.
Y cuatro días después del debate de moción de censura empezaron a presentarse renuncias en la entidad, entre ellas Adriana Meza Consuegra, secretaria general, y Sandra Orjuela, subdirectora de Gestión Contractual, dos de las más altas funcionarias del ministerio.
Lo cierto es que ahora el programa para llevar conexión internet a más 7.000 escuelas y territorios apartados en el país sería asumido por la ETB, que quedó segunda en el proceso licitatorio y para garantizar su cumplimiento la propia Presidencia de la República coordinará todo el proceso.
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Reacciones
Algunos precandidatos a la Presidencia se pronunciaron ayer sobre la salida de la alta funcionaria. El aspirante independiente Alejandro Gaviria dijo que “la renuncia de la ministra Karen Abudinen es un triunfo de la prensa libre y la ciudadanía. El escrutinio público es una fuerza imparable contra la corrupción”.
A su turno el precandidato Sergio Fajardo sostuvo: “¿Qué el gobierno le pidió la renuncia a Karen Abudinen? Como siempre, Duque llega tarde”.
Por su parte, el aspirante de izquierda Gustavo Petro manifestó: “La renuncia de la señora Abudinen no es solo la demostración del enorme fracaso de la clase política tradicional en gobernar a Colombia. Es la incapacidad del mismo gobierno de Duque hundido en la corrupción y el autoritarismo. Un triunfo de la prensa libre y de la periodista Paola Herrera”.