La suerte de la reforma a la salud comenzará a escribirse el próximo martes en el primer debate en la Comisión Séptima de Cámara, al cual se llega con incertidumbre porque los partidos Conservador, La U y Liberal, del oficialismo, advirtieron que votarán en contra si no incluyen sus 133 proposiciones. Pero más allá de estas diferencias por el alcance del proyecto de ley, el pulso también se daría en lo puramente político, pues algunos creen que la coalición podría peligrar después de que el Gobierno habría solicitado a 6 viceministros, que representan estas colectividades, que presenten su renuncia. 

Algunos parlamentarios de estos partidos y de la oposición interpretaron como una presión del Gobierno las renuncias que supuestamente pidió en los ministerios de Vivienda, TIC y Transporte, por la ‘rebeldía’ para apoyar la reforma a la salud como la plantea la ministra Carolina Corcho.

W Radio informó el pasado viernes de esta decisión que habría tomado el Gobierno, justo un día después de que los jefes de los partidos Conservador, la U y Liberal se reunieron para definir qué hacer tras encontrar que en la ponencia para primer debate hay una mínima parte de las proposiciones que presentaron en conjunto las dos primeras colectividades, así como de los liberales que hicieron por su lado.

Al final del referido encuentro el senador Efraín Cepeda, presidente del Directorio Nacional Conservador; Dilian Francisca Toro, directora de la U; y el exjefe de Estado César Gaviria, cabeza del Partido Liberal, ratificaron que sus bancadas votarán en contra la reforma si no se incluyen en la ponencia para el primer debate las 133 proposiciones que presentaron hace algunas semanas, y que  acordaron tras un diálogo con el presidente Petro y directamente con la ministra Corcho.

Cepeda Sarabia dijo que “del total de las proposiciones solo acogen el 27%, rechazan el 73% y de las prioritarias, que son el modelo mixto, la libre escogencia, las gestoras de salud y vida haciendo auditorías, acogen solo 19 de 95, es decir, menos del 20%”. 

Advirtió el Senador que “si esas condiciones persisten el próximo martes, el Partido Conservador votará negativo el proyecto y la ponencia radicada producto de la reforma presentada por el Gobierno”. 

La solicitud que habría hecho el Ejecutivo para renuncias protocolarias supuestamente fue dirigida a los viceministros de Vivienda, en representación del Partido Liberal, Felipe Arbouin y Aníbal José Pérez.  

Así como a Carlos Eduardo Enríquez y María Constanza García, viceministros de Transporte a nombre del Partido Conservador; así como a los viceministros Nohora Mercado y Sergio Octavio Valdés, en el Ministerio de las TIC, a nombre del Partido de La U. 

Como se puede apreciar el ambiente para la discusión de la reforma a la salud en su primer debate está caldeado, no solo por las diferencias que existen sobre aspectos clave del articulado por posiciones encontrados en temas como el aseguramiento, que la ministra Corcho insiste en que sea público, mientras que los partidos Conservador, Liberal y de La U proponen que sea mixto (público y privado), sino por la solicitud que habría hecho el Gobierno de renuncias en estos momentos a algunos viceministros.   

Por lo tanto hay expectativa por lo que pueda pasar el día de hoy y mañana, e incluso el mismo martes previo al debate en la Comisión Séptima de la Cámara. Son 72 horas  en que se prevé que el ministro del Interior, Alfonso Prada, deberá emplearse a fondo y con una alta filigrana política, por un lado, para bajar las tensiones con los conservadores, liberales y la U; y por el otro para tratar de convencer a los parlamentarios de estas colectividades para que no condicionen el voto a lo que está en la ponencia mayoritaria que se va a estudiar, sino que en el transcurso de los debates hagan valer las proposiciones de sus partidos.  

Por lo pronto la ministra Carolina Corcho quiso restar responsabilidad al Gobierno que deba responder por hacer incluir las proposiciones de los tres partidos señalados. “La decisión en estos momentos es del Congreso de la República, es el que define las proposiciones al Ministerio de Salud y lo que hacemos es emitir conceptos técnicos, pero en este momento la decisión está en manos de la Comisión Séptima”, dijo.

Mientras que los ministros de Transporte y TIC aceptaron que se han pedido renuncias, pero negaron que esto tenga que ver con la discusión de la reforma de salud.

El ministro de Transporte, Guillermo Reyes, le dijo a El Espectador que “dos veces he pedido renuncia de funcionarios, pero no ahora. Y lo he hecho cuando encuentro que hay que hacer ajustes por alguna falla en el cumplimiento de las misiones encomendadas a algún funcionario”. Aseguró que “no le he pedido a los viceministros que renuncien y, hasta donde recuerdo, ninguno de ellos me ha dicho que se quiera ir”.

Por su parte la ministra de las TIC, Sandra Urrutia, confirmó que solicitaron renuncias protocolarias a los viceministros Nohora Mercado y Sergio Octavio Valdés. Sin embargo dijo que no son las únicas y que hacen parte de un ajuste interno de cara a lo que le corresponde a esta cartera en el Plan Nacional de Desarrollo.

“En realidad no son solamente esas renuncias protocolarias las que fueron solicitadas. En ocho meses de este Gobierno estamos ad portas de ejecutar el Plan Nacional de Desarrollo de nuestros proyectos y vienen los recursos de la adición presupuestal”, dijo Urrutia.

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Hablan los parlamentarios

Institucionalmente los partidos Conservador, Liberal y La U no hicieron pronunciamiento alguno sobre el supuesto episodio de la solicitud de renuncia a varios viceministros que los representan en las carteras de Vivienda, TIC y Transporte.

El representante conservador Luis Eduardo Díaz Mateus le dijo a EL NUEVO SIGLO que “el Partido Conservador no le jala a los chantajes”.

Añadió que “la posición no cambia, pueden botar todos los funcionarios del Partido Conservador. Tenemos que aprobar es una reforma que le sirva a los colombianos y que no acabe con un sistema. Tiene que hacerse modificaciones, pero no como lo quieren hacer. El Partido ha radicado 133 proposiciones, si en el debate en la Comisión Séptima no las incorporan, no se van a dejar como constancia sino se presentarán en la plenaria y la votación del Partido será negativa”.

Por su parte el representante liberal Germán Rogelio Rozo Anís, uno de los coordinadores ponentes para el primer debate de la reforma, dijo a este Diario que “hay muchos temas en común que tienen los partidos políticos y el Gobierno. Creo que nos distancia un solo aspecto, sobre las actividades de las gestoras de vida, o las EPS que se conocen hoy: si son administradoras o seguirán siendo aseguradoras del sistema. Nosotros proponemos un sistema de aseguramiento mixto”. 

Agregó que hay que esperar qué sucederá en este primer debate, en donde dijo que el Gobierno tendría 9 votos de los 21 posibles, por el apoyo del Pacto Histórico y la Alianza Verde,  y requiere 2 votos para que el proyecto sea aprobado. 

“Un acuerdo del Gobierno con el Partido de la U o Conservador haría que pasara o un acuerdo entre los liberales con el Gobierno pasaría también la reforma”, dijo Rozo. 

Señaló que incluso si los partidos Liberal y Conservador se unen con el Centro Democrático y Cambio Radical, sacarían una reforma a la medida de sus expectativas.
Añadió el Parlamentario que se debería analizar y votar en primer lugar los aspectos del articulado en los que hay coincidencia. “Nosotros los liberales estamos de acuerdo con los centros de atención primaria, estamos de acuerdo mejorar el tema del talento humano, con eliminar la verticalidad, con el giro directo”.

A propósito de cómo sería la votación del proyecto en el primer debate el Gobierno habría sumado un nuevo voto, por lo que llegaría a 10, pues el representante liberal Dolcey Torres anunció que está a favor de la reforma, independientemente de la decisión en contra que pueda tomar su bancada. También renunció a la vocería de la colectividad en la Cámara. 

“Voté por el gobierno del cambio, y como más de 11 millones de colombianos lo hice creyendo que ese voto se transformaría en unas reformas encaminadas a solucionar los problemas que por años la dirigencia política colombiana ha ignorado o no ha querido solucionar. Estas son las reformas del cambio, son las reformas que Colombia necesita”, dijo el Parlamentario liberal.

En tanto que en los partidos de oposición algunos parlamentarios se manifestaron fustigando al Gobierno porque creen que está presionando el voto favorable de los partidos Conservador, Liberal y La U a la reforma a la salud.

“Ese es el ‘cambio’ de este Gobierno, presionando y enmermelando sin temor alguno. No les importa la salud de los colombianos, les importa es su ego y ganar la confrontación. La salud no puede ser reducida a un punto de honor para el Presidente”, expresó el senador David Luna, de Cambio Radical.

Mientras que la senadora Paloma Valencia, del Centro Democrático, señaló “queda muy claro que la coalición del gobierno del cambio era de puestos y burocracia. Queda muy claro que no saben lo que es el diálogo. Queda muy claro que pretenden imponer a la fuerza”.

Por su lado el senador Ciro Ramírez, Centro Democrático, dijo que “las grandes reformas que requiere el país en materia laboral,  pensiones y salud quedan resumidas a un pequeño debate de puestos. Al Gobierno le falta grandeza y capacidad de concertación. Es necesario un debate con evidencia y con la ayuda de todos para una buena reforma”.