Con la caída de alias ‘Cóndor’, el máximo cabecilla de ‘los Pelusos’, el Gobierno nacional dijo que no descansará un día y que seguirá enfrentando con contundencia y con toda la capacidad operacional cualquier forma de crimen que pretenda atentar contra los derechos de los colombianos.
Así lo expresó ayer el presidente Duque al referirse a la captura efectuada por la Policía en Norte de Santander de este sujeto, a quien catalogó como “un criminal de la peor ralea” y de quien aseguró está implicado en “múltiples asesinatos de líderes sociales”.
Al término de la sesión de la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad, el Jefe de Estado señaló que esa captura “es un golpe duro a los criminales, a los bandidos que pretenden en los territorios seguir arrebatándoles la paz a los ciudadanos”.
El Mandatario indicó que la captura de alias ‘Cóndor’ es un ejemplo de lo que “hemos venido desarrollando en estos 26 meses de gobierno, donde también han caído cabecillas como alias ‘Pacora’, ‘David’, ‘Orejas’, ‘Guacho’”.
Manifestó que la acción de la Fuerza Pública ha determinado la caída de cabecillas de ‘los Pachenca’, el ‘Clan del Golfo’, las disidencias de las Farc, el Eln y de ‘la Narcotalia’.
De tales grupos señaló, además, su responsabilidad en los asesinatos de líderes sociales y personas en proceso hacia la legalidad.
Al respecto resaltó que “se han logrado importantes esclarecimientos que superan el 50 por ciento en los asesinatos, tanto de líderes sociales como los asesinatos, también, de personas en tránsito a la legalidad”.
En relación con los asesinatos a líderes sociales precisó que en el año 2016 fueron cometidos 61 homicidios; en el año 2017, 84; en el año 2018, 115.
“Es decir, cuando empezó nuestro Gobierno teníamos en los tres años anteriores 260 líderes asesinados”, anotó e indicó que en lo corrido del 2020 se han perpetrado 49 crímenes de esa naturaleza.
Anuncian marchas
De otro lado, otros dos crímenes de líderes del Movimiento Colombia Humana así como el sábado anterior de un firmante de la paz junto con su escolta, se registraron en las últimas horas.
En el municipio de Campoalegre, Huila, fue asesinado Eduardo Alarcón, quien además de militar en esta colectividad era líder social y agrario.
También fue asesinado el abogado Gustavo Herrera en la vereda La Cabrera, en la vía que conduce de Popayán a Coconuco, Puracé.
En tanto que hace unas semanas fue asesinado en Medellín el profesor Campo Elías Giraldo, quien era líder de Colombia Humana en esta capital.
Además del rechazo que ha producido en distintos sectores sociales y políticos, motivó una marcha ayer de excombatientes de las Farc y organizaciones campesinas hacia Bogotá porque ya son 234 los asesinatos contra reinsertados.
Se anunció por parte de Colombia Humana que estudian insistir ante organismos internacionales para denunciar esta oleada de violencia contra su militancia y solicitar medidas cautelares, pues temen que pueda escalar hasta un genocidio, como sucedió en los años 80 contra los miembros de la Unión Patriótica.
El senador Petro señaló el pasado martes “atención, segundo dirigente de Colombia Humana asesinado hoy, Gustavo Herrera, gerente de la campaña presidencial de la Colombia Humana en el Cauca. Todos los nodos deben desatar la campaña internacional. Toda Colombia Humana en alerta”.
En tanto que ayer el senador petrista Gustavo Bolívar dijo que reciben estos acontecimientos “con mucha preocupación porque nos estamos dando cuenta de que es sistemático. Solo en este mes han asesinado a tres. Cuando hay una sistematicidad, uno empieza a ver que vamos caminando hacia un genocidio, como le pasó a la Unión Patriótica, y ahí sube la preocupación que tenemos todos”.
Bolívar agregó que “hicimos hace poco una audiencia en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidiendo medidas cautelares para que nos cuiden. Si esta práctica de asesinar líderes de Colombia Humana sigue, pues nos tocará acudir a organismos internacionales”.
De otra parte, ayer desde el municipio de Mesetas, Meta, arrancó con destino a Bogotá la denominada Peregrinación por la Paz y la Vida, con comunidades campesinas, indígenas y reincorporados.
Estos últimos señalaron ayer en un comunicado que “frente a los ya sistemáticos hechos de violencia, la persecución y estigmatización en contra de los firmantes de la paz, líderes sociales y defensores de derechos humanos, hemos decidido poner a caminar nuestras voces para recoger el sentir y el acompañamiento de la ciudadanía que cree que la paz es posible, exigir la defensa de la vida y el compromiso del Estado colombiano”.
Agregaron “no estamos buscando la selva, marchamos a Bogotá dentro de las decisiones política del país, hemos empeñado nuestra palabra y Seguiremos cumpliendo”.