EL EXMINISTRO Alejandro Gaviria considera que difícilmente el Gobierno intervendrá más EPS, porque no tendría más posibilidades de administrar estas empresas. Y piensa también que está encartado con las siete que ha intervenido, porque en carne propia habría comprobado que no es cierta su teoría de que desviaban los recursos de la salud, así como se habría dado cuenta de que es justificado el reclamo de éstas de que el valor de la UPC (Unidad de Pago por Capitación) no alcanza para sufragar los gastos.
Gaviria, en diálogo con EL NUEVO SIGLO, hizo precisiones desde su punto de vista sobre el nuevo proyecto de reforma a la salud que presentó el Gobierno, después de que en la pasada legislatura se hundiera el primero en tercer debate en Senado por falta de concertación con las diferentes fuerzas políticas y por lo polémicos que resultaron sus alcances.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ve el nuevo texto de reforma a la salud que tramita el Congreso?
ALEJANDRO GAVIRIA: Lo veo muy similar al texto que fue negado por el Senado en el semestre pasado, sin grandes cambios, más simplificado, la exposición de motivos un poco más clara, pero todavía encuentro que en tres áreas es problemático. La primera: me parece que el funcionamiento del sistema, los papeles asignados a cada uno de los agentes, no es claro. En estos días dije que era como un mazacote institucional.
La segunda: tengo muchas dudas sobre el tema fiscal, sobre la sostenibilidad y sobre el aval del Ministerio de Hacienda. Y la tercera: tengo también dudas fuertes sobre la transición, sobre si los dos años planteados son suficientes y si los problemas coyunturales no van a terminar el sistema de salud antes de que la reforma se implemente.
ENS: ¿Cuáles son los mayores riesgos que contempla?
AG: El mayor riesgo que veo es como está planteada la reforma, sobre todo lo que tiene que ver con la disminución de los recursos que van para la mediana y alta complejidad, que se vayan a disminuir los recursos de manera sustancial y eso derive en problemas de atención y entrega de medicamentos.
Para decirlo de otra manera, la protección financiera, que ha sido uno de los logros sociales más importantes de nuestro país, que la gente no tenga que endeudarse para pagar por la salud, que no tenga que vender un negocio familiar, y que esa protección financiera se pierda en el diseño institucional.
ENS: ¿Ve una crisis inminente en el sistema actual?
AG: Las crisis del sistema de salud no son como las crisis económicas que son explosivas, que pasan de un momento a otro, son crisis graduales que se van dando poco a poco, y creo que la crisis ya se está dando. Hay problemas de atención, hay más quejas y reclamos, hay tutelas, hay mayor gasto de bolsillo, hay servicios que se cierran en una institución aquí y allá.
Las crisis de salud son paulatinas y eso ya está ocurriendo. Que vaya a haber un derrumbe súbito de todo el sistema o una falla sistémica generalizada, me parece más improbable.
Situación de las EPS
ENS: ¿Se detuvo o seguirá lo que Petro denominó la caída en dominó de las EPS?
AG: Lo que tenemos en este momento es un sistema un poco extraño, porque el Gobierno tiene siete EPS intervenidas y el sistema está ahí en una especie de limbo. Me parece que el Gobierno decidió que no iba a intervenir más EPS, que ya no puede asumir más labores de administración, que está siendo incluso reticente con los pedidos de EPS Sura y Compensar para salirse del sistema.
Pero está ocurriendo algo que era previsible, y es que esas intervenciones no están resolviendo ningún problema y en muchos de los casos están empeorando las condiciones de atención de los pacientes.
No se ve una salida clara de este sistema extraño en que estamos viviendo de tantas EPS intervenidas. Esta semana, por ejemplo, se prolongó por un año la intervención de Famisanar; hay rumores de que el interventor de la Nueva EPS pueda salir.
Para decirlo en un lenguaje mucho más coloquial, el Gobierno ya parece encartado con las EPS y se está dando cuenta de que toda su teoría de que las EPS desviaban los recursos no es verdad y que sus interventores ya parece tienen evidencia determinante de que la UPC no es suficiente.
ENS: ¿Se puede salvar este sistema sin saldar los presupuestos máximos y desfase de la UPC?
AG: Como vamos, creo que si no se pagan los presupuestos máximos a tiempo y la UPC para el año entrante –porque este año ya no pasó nada–, si no se calcula de manera correcta vamos a tener un año 2025 incluso peor que este y la crisis no es que se vaya a dar de manera súbita, sino que se va a acelerar. Y creo que en la mente muchos agentes están diciendo "aguantemos el año 2025 a ver si quizás un próximo gobierno puede entender estos problemas en su complejidad y darle un alivio al sistema".
ENS: ¿Cómo entender que el ministro diga que alcaldes están pagando favores políticos con dineros girados de la salud?
AG: Creo que lo que ha venido ocurriendo durante el último año es que el Ministerio ha dedicado una buena parte de los recursos a pagar por equipos territoriales por una sola vez. Eso es políticamente muy atractivo, ese riesgo ha estado ahí, incluso la Contraloría llamó la atención, pero el Ministerio parece haber seguido en esa tarea.
Eso está bien si uno tiene recursos del presupuesto y tiene un análisis de sostenibilidad y evalúa el impacto positivo en principio sobre la salud pública que puede tener. Pero hoy en día, si uno mira simplemente en las redes sociales del ministro se da cuenta de que su labor principal es esa, ir de municipio en municipio comprometiendo gente para los equipos territoriales, y eso no tiene otro nombre que una labor clientelista.
ENS: ¿Cree que la reforma pasará en el Congreso?
AG: Creo que en la Cámara tiene un chance grande de pasar. En el Senado lo veo mucho más difícil y me parece que la intención inicial del Gobierno de que todo el proyecto en sus cuatro debates sea aprobado en el año 2024 es bastante improbable.
Cómo estaba el sistema antes de Petro
ENS: ¿Antes del gobierno de Petro cómo estaba la salud?
AG: En la salud en Colombia, como en buena parte del mundo, los sistemas se caracterizan por tener problemas estructurales de financiamiento, eso es una realidad. Al comenzar el gobierno del presidente Petro el sistema de salud en Colombia con problemas había resistido la pandemia y estaba en una situación frágil y precaria, como ha estado por años, pero era un sistema que funcionaba, hacía 2 millones de atenciones al día, protegía financieramente a toda la población, era un sistema que si uno lo compara con otros de América Latina, estaba bien evaluado.
Creo que por razones ideológicas el presidente Petro inventó un problema, es decir, creó una situación mucho más grave de la que encontró inicialmente.
<DESTACA > Las crisis del sistema de salud no son como las crisis económicas, que son explosivas
<RECUA> Tarea del próximo gobierno
ENS: ¿Qué debe hacer el próximo gobierno en salud?
AG: La tarea fundamental es de reconstrucción, de volver a generar confianza, de volver a generar una viabilidad de mediano plazo del sistema, de hacer algunas reformas puntuales y ajustes que se necesitan. Pero si lo quisiera definir en una palabra, es una reconstrucción.