Una dura carta envió el senador Humberto de La Calle al secretario general de la OEA, Luis Almagro, luego de que el alto funcionario emitiera un comunicado, donde afirmaba que había "amenazas de interrupción del mandato constitucional" del presidente de la República.
En el comunicado de la OEA aseguró que en Colombia hay intentos por parte de diferentes actores de dañar el proceso democrático en Colombia.
Agregó "la Secretaría General condena y repudia las amenazas de interrupción del mandato constitucional del presidente Petro".
Estas afirmaciones generaron el rechazo del senador, quien en su carta, acusó al funcionario de no realizar una verificación antes de lanzar dichas acusaciones.
"Me dirijo a Usted en mi condición de Senador de Colombia, organismo en el que he adoptado frente a nuestro gobierno una posición independiente dentro de la nomenclatura que la ley permite, ajena tanto a la bancada de gobierno como a la de la oposición. Y lo hago con una mezcla de sorpresa, estupor y disgusto por las expresiones que contiene su comunicado del 8 de febrero de 2024 en el que usted hace afirmaciones sobre la situación del país, no solo absolutamente inaceptables, sino ajenas por completo a la realidad de nuestro país. Sin una mínima verificación, "exige que se abandonen los intentos por parte de diferentes actores políticos de dañar el proceso democrático de Colombia", inicia la carta del senador.
De la Calle manifestó que en el país no hay un intento de golpe de Estado, como lo interpreta la OEA en su comunicado,
"Es claro que Usted optó por divulgar la tesis que ha sostenido el gobierno de Colombia. Usted optó por la vía fácil de alejarse de la verdad creyendo cumplir así su tarea en la OEA. Pero lo ha hecho con aseveraciones tan categóricas que exigían una previa y mínima verificación que le hubiese permitido utilizar el lenguaje equilibrado que se esperaría de un dignatario de tan altas responsabilidades", sostiene el senador.
Finalmente, en la misiva, el senador afirma que "nadie en Colombia que posea una dosis mínima de cordura y sentido común está en la tarea de derrocar el gobierno. Ningún partido político, ningún gremio, ni las fuerzas armadas, ni las iglesias, ni la academia, ni las organizaciones de la sociedad civil están promoviendo, ni deseando, ni imaginando siquiera el desolador panorama que usted describe. Usted tenía la mínima obligación de escuchar otras fuentes para no caer en este lamentable desacierto. Colombia padece mil dolencias y está afectada por serias deficiencias. Pero no ha sido ni será un país de golpistas. Lo invito no solo a mirar la realidad actual, sino a repasar la historia de Colombia. Esta no es tierra de golpes de Estado. Su falta de rigor lo ha llevado a ofender en lo más profundo el talante y la vocación democrática de los colombianos".
Como se sabe, este jueves se vivió una tensa en el país, específicamente en Bogotá, en las instalaciones del Palacio de Justicia, luego de que un grupo de manifestantes intentara ingresar a la fuerza como forma de rechazo a lo no elección del Fiscal General.
Minutos después, otro grupo de manifestantes decidieron bloquear por tres horas el Palacio de Justicia, impidiendo que los magistrados y demás trabajadores de las altas cortes pudieran salir. Esta situación provocó la intervención de la Fuerza Pública que desencadenó enfrentamientos.