Izquierda acelera pero centro y centroderecha tienen más fondo | El Nuevo Siglo
Foto montaje El Nuevo Siglo
Lunes, 29 de Marzo de 2021
Redacción Política

EL NUEVO SIGLO analiza los principales aspectos de última encuesta sobre escenario electoral. Ajedrez proselitista depende de la definición de candidato de la centroderecha. Fórmulas vice serán definitivas. Bloque de exalcaldes, fenómeno político. Extraña que Zuluaga y Peñalosa no entraran a baraja. Inseguridad cambia agenda de propuestas    

Al cierre del primer trimestre de 2021, a menos de un año para las elecciones parlamentarias, cuando además las distintas coaliciones irán a las urnas para definir su candidato único a la sucesión de Iván Duque, el panorama político continúa dando sorpresas.



Por lo menos así se desprende de la encuesta publicada por la revista Semana (realizada por el Centro Nacional de Consultoría), en la que el candidato de izquierda Gustavo Petro lleva la delantera con un 23% de las preferencias electorales, seguido de otro excandidato presidencial Sergio Fajardo (12%); la hoy vicepresidenta Marta Lucía Ramírez (9%); el exalcalde de Barranquilla, Alejandro Char (6%);, el exsenador y exdirigente liberal Juan Manuel Galán (6%); el exalcalde de Medellín, Federico Gutiérrez (5%); el exalcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández (4%); la exgobernadora del Valle y jefa única de La U, Dilian Francisca Toro (4%); el excandidato presidencial Germán Vargas Lleras (3%); el exministro y rector de los Andes, Alejandro Gaviria (2%); Tomás Uribe -hijo del expresidente y jefe natural del Centro Democrático Álvaro Uribe- (2%); el senador exPolo y candidato presidencial de Dignidad, Jorge Enrique Robledo (2%); el exministro y exprecandidato Juan Carlos Pinzón (2%); el exparlamentario liberal Simón Gaviria -hijo del expresidente y jefe único liberal César Gaviria- (1%), y la senadora uribista Paloma Valencia (1%). 

Todo ello con un muy bajo voto en blanco del 3%, sin duda una situación atípica en encuestas que se realizan estando tan lejos la cita en las urnas.  

  1.  VENTAJA DE PETRO, PERO…: obviamente a quien mejor le va en esta encuesta es a Petro, a diferencia de otros sondeos en donde aparecía compitiendo por el primer lugar con Fajardo. En el de Semana, no solo duplica al exalcalde y exgobernador antioqueño (quien le cerró definitivamente la puerta a una consulta popular de centroizquierda en la que participaran ambos), sino que le lleva una ventaja sustancial a Ramírez y otros candidatos de la centroderecha. Sin embargo, ese 23% de preferencias por el aspirante de Colombia Humana es menor al 25,08% de votos que sacó en la primera vuelta presidencial de 2018. No hay que olvidar que uno de los puntos débiles del ahora consolidado como único candidato de izquierda es que llega a su techo rápidamente y se le dificulta sumar más apoyos. Fajardo, obviamente, es el que más pierde porque en la primera vuelta de 2018 sumó el 23,7% de los votos y en esta encuesta apenas llega al 12% de preferencias, perdiendo terreno con Petro y sin tener la centroderecha un candidato único definido. Y hablando de esta última, si bien sus aspirantes individualmente marcan poco, al sumar a los que se ubican en este espectro (Ramírez, Char, Gutiérrez, Toro, Vargas, Uribe, Pinzón y Valencia), llegan a un 32% (Duque-Ramírez sumaron 39% de sufragios en la primera vuelta de 2018). Así que cuando ese número de candidatos se reduzca a uno o dos, es decir cuando la coalición se confeccione, los porcentajes variarán sustancialmente. 

  2. LOS QUE NO ESTÁN: llama la atención que en esta encuesta no se incluye dentro de la amplia gama de candidatos presidenciales a dos nombres que están sonando mucho y cuyo impacto en la campaña podría ser sustancial. De un lado, el exministro y excandidato presidencial uribista Óscar Iván Zuluaga, a quien en su partido le están insistiendo en que se postule rápidamente. Y, de otro, no se pregunta por el exalcalde bogotano Enrique Peñalosa, protagonista de primera línea en las reuniones de exalcaldes y exgobernadores con miras a formar una plataforma política y electoral para 2022. Un nombre como el de Zuluaga (7 millones de votos en segunda vuelta de 2014) mueve las bases uribistas más fuerte que los de Tomás Uribe o la senadora Valencia, es claro. Y Peñalosa es un factor clave para disminuir la fuerza de la izquierda y los independientes en Bogotá. Paradójicamente en la encuesta sí se incluyó a Vargas Lleras, quien se mantiene muy alejado de la precampaña presidencial, y al rector Gaviria, que ha insistido por todos los medios en que no piensa postularse.

  3. EL FENÓMENO DE LOS EX: la encuesta pone en evidencia que el bloque de exalcaldes y exgobernadores que se está tratando de conformar para competir en los comicios de 2022 está tomando una fuerza inusitada, más allá de las diferencias de origen partidista. Char, Gutiérrez y Toro suman un 14% de las preferencias, por encima de dos pesos pesados como Fajardo y Ramírez. Ese es un hecho con implicaciones políticas de fondo, pues evidencia, de un lado, que esta propuesta de incursión en el escenario nacional de prestigiosos exmandatarios regionales está calando en la opinión pública y, de otro, que se trata de nombres ubicados en la centroderecha que están picando en punta mientras que uribismo, conservadores y otros sectores de la coalición que llevó a Duque a la Casa de Nariño no han podido avanzar en la definición de un candidato único. Son fuerzas políticas emergentes, probadas en materia gubernamental, con arraigo regional y proyección nacional que podrían, dado el caso, ir a una consulta popular y proponer una fórmula presidencial multipartidista fuerte. Este es el elemento más diferenciador de la campaña 2018 y la que está arrancando, sin duda alguna.

  4. EL AJEDREZ DE LAS FÓRMULAS VICE: la encuesta deja ver a las claras que Petro si bien, por un lado, es el candidato único de la izquierda (Robledo no le compite), no tiene mayor margen de acción para sumar otros perfiles. Tendría que buscar por fuera de este amplio sonajero, tratando conseguir un tiquete que no solo complemente la fórmula política sino que sume electoralmente, lo que no es fácil. Por ejemplo, el senador Roy Barreras, ex de La U y hoy en las toldas petristas, no marca en esta encuesta, pese a que anunció precandidatura hace varias semanas. Caso distinto es Fajardo, ya que el exsenador Galán, ambos de la llamada “coalición de la esperanza”, suma un interesante 6%, lo que lo convierte en una carta importante para integrar la fórmula, triplicando al senador Robledo. También podría decirse que en este sector encajaría un perfil como el del rector Gaviria, de origen antioqueño y hoy en la academia. Entretanto, en la centroderecha es donde hay más margen para el ajedrez político y electoral de las fórmulas vice. Char y Gutiérrez, para muchos nombres cercanos al uribismo, es claro que serían segundos a bordo muy interesantes porque le restan votos a Petro en la costa Caribe y a Fajardo en Antioquia, dos plazas clave en la puja por la Casa de Nariño. Igual podría decirse de Toro o del mismo Peñalosa.

  5. FAJARDO REPUNTA EN SEGUNDA VUELTA: no pocos expertos en encuestas recomiendan abstenerse de formular escenarios de segunda vuelta, cuando el de la primera (como ocurre hoy en Colombia) está todavía muy difuso. Sin embargo, en la encuesta de Semana se preguntó al respecto y hubo sorpresas. La primera, sin duda alguna, que al enfrentarse Petro y Fajardo, este último gana con 46% de apoyos mientras que el aspirante de Colombia Humana suma apenas 36%. Paradójicamente en el resto de los escenarios (Petro contra Char, Tomás Uribe y Gutiérrez) gana el candidato de izquierda por porcentajes entre 12 y 15%. Incluso cuando se enfrenta a Petro y Ramírez, se produce un empate técnico a 40% de preferencias ¿Cómo se puede leer esta clase de resultados? Una respuesta puede ser que el antipetrismo sigue muy fuerte y por ello la ventaja que el senador de izquierda le tiene a Fajardo, Ramírez y otros en el escenario de la primera vuelta se diluye sustancialmente en los posibles enfrentamientos de la segunda. No menos importante resulta si Fajardo y Ramírez se midieran en el balotaje por la Casa de Nariño, ya que el aspirante antioqueño ganaría con un 46% frente a un muy bajo 29% de la hoy vicepresidenta. 

  6. IMAGEN FAVORABLE Y SU IMPACTO: obviamente en una campaña en la que no pocos analistas consideran que el voto en contra jugará muy fuerte, sobre todo de cara a la segunda vuelta, un elemento central será el de la imagen de cada aspirante. Petro, por ejemplo, tiene un 4% más de percepción favorable que desfavorable, lo que resulta una sorpresa frente a otros sondeos en donde primaba el negativo. Fajardo, por el contrario, ostenta un cómodo y positivo 22%, al restarle la desfavorabilidad. Ramírez tiene porcentajes iguales en ambos indicadores (34%), lo que no es muy positivo si se tiene en cuenta que el presidente Duque tiene 45% de favorabilidad y 50% de negativo. A Tomás Uribe, cuya posibilidad de ser candidato presidencial pierde cada día más eco, no le va bien, ya que su negativo es superior en un 15% a su percepción favorable. Aquí la gran sorpresa es la del exsenador Galán, que tiene un 25% de diferencial positivo, ya que marca 38% de imagen favorable contra una negativa apenas del 13%, la más baja de todos los antes mencionados. Este es un factor que va fortaleciendo cada vez más la opción de Galán en la coalición de centro o de la “esperanza”. Ahora bien, en casos como los de Gutiérrez, Char o Toro, este cálculo no resulta tan determinante porque al preguntársele a los encuestados si los conocían, ninguno pasó del 50%.  

  7. DESCONEXIÓN PARTIDOS-CANDIDATOS: otro de los aspectos más importantes de la encuesta es que no se ve un hilo conductor directo entre el escenario de preferencias sobre candidatos y las preferencias sobre afinidad político-ideológica e incluso partidista. Por ejemplo, al preguntarse cuál era la tendencia política de cada consultado, un 70% dijo no tener ninguna, en tanto con la derecha se identificó el 13%, centroderecha 6%, centroizquierda 5% e izquierda 3%. Pero cuando la pregunta se hace sobre la afinidad de cada encuestado con determinado partido, solo el 49% dijo que no se identificaba con ninguna colectividad. En tanto, en el resto se ubicaron: liberales (11%), Centro Democrático (6%), Colombia Humana (6%), conservadores (4%), verdes (4%), La U (3%), Cambio Radical (2%) y Polo (1%). Si se cruzan estos dos indicadores con los resultados de la encuesta en cuanto a por quién votaría para la primera vuelta se encuentra una desconexión entre unos y otros.

  8. INSEGURIDAD, EL TEMA CLAVE: ahora bien, otro de los resultados llamativos de la encuesta tiene que ver con cuál es la problemática que más preocupa a los colombianos. De nuevo, al igual que dos investigaciones que se conocieron la semana pasada, la inseguridad-delincuencia quedó en primer lugar, con un 42% de respuestas, frente a 31% que señaló al desempleo como el problema mayor. Más abajo quedaron quiebra económica (8%), pobreza (6%) y desarrollo económico (6%). Paradójicamente el coronavirus, que tiene al país hace un año en la peor de las crisis de las últimas décadas, solo es la principal problemática para el 4% de los encuestados. Sin duda, todo esto impacta lo que debe ser la columna vertebral de las propuestas de los candidatos, no pocos de los cuales se han centrado en el tema del plan de contingencia contra la pandemia y el proceso de reactivación económica.