El canciller Álvaro Leyva defendió el día de ayer los nombramientos que ha hecho este Gobierno en el servicio exterior, durante el debate de moción de censura que promueven el Centro Democrático y Cambio Radical. Los parlamentarios de estos partidos de oposición aseguraron que en estas designaciones ha primado el ‘amiguismo’ y se ha desconocido la carrera diplomática. También fustigaron la política exterior de esta administración, entre otras, la injerencia que consideran del presidente Petro en otros países como en Perú.
La moción de censura fue solicitada con la firma de una treintena de congresistas porque el canciller Leyva dejó de asistir a nueve citaciones de la Comisión Segunda de la Cámara a debates de control político. En algunas presentó excusas y en otras no, indicaron los impulsores de la medida, que de prosperar implicaría la salida del funcionario del cargo.
Frente a las críticas y denuncias que se hicieron durante el debate por varias designaciones que ha hecho el Gobierno en embajadas y consulados de personas que no tendrían el perfil y no cumplirían los requisitos, el Canciller mencionó que "han hablado de forma equivocada de unos nombramientos que se han hecho de forma correcta. (...) En nuestra Constitución existe la garantía de la presunción de inocencia, y Armando Benedetti, León Freddy Muñoz y Camilo Romero demostraron que no tenían antecedentes penales para sus nombramientos".
Leyva respondió de esta manera a los señalamientos que hizo el representante Hernán Cadavid, del Centro Democrático, quien preguntó con sorna si entre los requisitos para ser embajador está tener un proceso en la Corte Suprema o estar investigado por la Fiscalía.
“Nombres como el de Camilo Romero, procesado por su gestión como gobernador; León Fredy Muñoz, procesado por porte ilegal de drogas en el aeropuerto de Rionegro, Antioquia; el señor Temístocles Ortega, procesado por la justicia, todos embajadores”, dijo Cadavid en su intervención.
Por otra parte, el ministro, expresó que "aquí se dijo que ya se nombró embajador en El Líbano, eso no es cierto, de ninguna manera".
En el caso de los cónsules, Leyva Durán señaló que “Colombia tiene 121 consulados, de los cuales 3 son consulados generales, y ellos como los embajadores son de libre nombramiento y remoción".
En cuanto a los reparos porque la Cancillería habría dejado en buena medida de lado la carrera diplomática para los nombramientos que ha realizado, Álvaro Leyva aseguró que "hemos aumentado profesionales de la carrera con embajadores en el exterior, hemos llegado casi al 40 %, pero es que ellos no están allá toda la vida, van y regresan".
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En tanto que frente a su inasistencia a varias sesiones que fue citado por la Comisión Segunda de la Cámara, el funcionario puso como ejemplo que “posiblemente voy a perder esta noche el avión que me tiene que llevar al Consejo de Seguridad de la ONU para hablar de paz mañana. (...) No puedo estar en dos sitios al mismo tiempo. Eso fue lo que quise decir en el vídeo que mostraron aquí editado y en el que dijeron que me estaba burlando del Congreso".
Relaciones internacionales
El representante Juan Fernando Espinal Ramírez, del Centro Democrático, preguntó al Canciller “qué va a pasar con las relaciones con Estados Unidos, porque desafortunadamente hoy nuestro país está nadando en coca. Más de 204 mil de coca”. Advirtió que “si los cultivos de coca como los proyectan para este año terminan en más de 300 mil hectáreas, se pone en riesgo la relación diplomática con los Estados Unidos”.
Agregó Espinal, “mire lo que pasó con Perú, sacaron a nuestro embajador en Perú y guardan silencio en este Gobierno.
Por su parte el representante Andrés Forero criticó la forma en como se ha manejado la relación con México. Incluso acotó “lo que me dicen es que uno de los temas que implicó el quiebre de su relacionamiento con la exviceministra Laura Gil es precisamente, el nombramiento del cónsul Andrés Camilo Hernández y del embajador Álvaro Moisés Ninco”.
La mesa directiva de la Cámara, en cabeza de David Racero, convocó el próximo martes a la plenaria para votar la moción de censura al Canciller, que se espera no prospere, como sucedió ya con la ministra de Minas, Irene Vélez, por las mayorías que tiene el Gobierno en la Corporación.