CON HONORES fue despedido en Bogotá el maestro Fernando Botero, en medio de un acto solemne realizado ayer en el Capitolio Nacional.

Su hija, Lina Botero, ofreció un sentido discurso a los presentes, en homenaje al pintor y escultor colombiano que con su arte reflejó la cultura e idiosincrasia del país.

"Decían que él era el más colombiano de los colombianos, y no podría estar más de acuerdo”, aseguró, agradeciendo “la forma en que el país y el Gobierno han recibido de vuelta a uno de sus hijos favoritos, Fernando Botero, mi papá”.

También destacó que "a pesar de haber vivido casi la totalidad de su vida fuera de Colombia, llevaba el país firmemente inscrito en su corazón".

Como se sabe, el maestro Botero nación en Medellín (Antioquia) el 19 de abril de 1932. Su obra lo convirtió en un “colombiano universal”, característica que exaltaron todos aquellos que hicieron uso de la palabra durante la sesión solemne.

Jamás olvidó sus raíces y siempre llevó al país en su corazón y pensamientos, pese a que vivió más de la mitad de su vida en Europa, sobre todo en Pietrasanta (Italia), donde estaba ubicado su taller, y en Mónaco, donde este 15 de septiembre falleció.

De hecho, retornó al país en diversas oportunidades, con la intención de visitar amigos, compartir con su gente, disfrutar de los hermosos escenarios y degustar la gastronomía local.

 "El decía que para ser universal hay que primero ser local porque al tocar las raíces de su tierra toca también las fibras más profundas y comunes a todos los seres humanos", manifestó su hija.

Al acto, asistieron miembros de los diferentes poderes públicos en el país.

El presidente del Congreso, Iván Name, se pronunció. "El maestro Botero seguirá caminando por el mundo”, alegando que en dicho espacio han sido despedidos grandes personalidades, “pero nunca habíamos despedido a un hombre universal".

Pero el gran ausente al homenaje del maestro Botero fue el mandatario nacional, Gustavo Petro. Según el equipo de comunicaciones, el jefe de Estado no asistió por una reunión con el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, por el atentado en Jamundí, Valle del Cauca.