“Ningún buen propósito se puede impulsar violando la Constitución” | El Nuevo Siglo
Lunes, 7 de Septiembre de 2015

“Supongamos que  tuviera buenos propósitos: ningún buen propósito se puede impulsar violando la Constitución y la ley, ni despojando a los pobres de sus derechos”, sostuvo el senador Jorge Enrique Robledo, del Polo Democrático, a propósito de proyecto que crea y desarrolla las Zonas de Interés de Desarrollo Rural, Económico y Social (Zidres), y que llega a la Comisión Quinta del Senado para tercer debate.

 

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ve el proyecto de las Zidres?

JORGE ROBLEDO:Ese no es un buen proyecto, porque es una iniciativa que primero apunta volver legales, cosa que no es posible, las hazañas jurídicas del doctor Carlos Urrutia. Por eso yo la he llamado ley Urrutia.

Le van a dar a ese problema una mala solución, porque la solución que le van a dar es violando la Constitución y la ley. Y eso me parece irresponsable. Y además no les va a resolver el problema.

A los que se les llama en los llanos orientales los viejos llaneros, que tienen también problemas de formalización de unas propiedades, a esos la ley los resuelve como se debería resolver.

En tercer término porque también van a violar la Constitución cuando despojan a los pobres del campo de los derechos que la Constitución hoy les otorga sobre las tierras baldías del Estado colombiano.

Y en cuarto término, porque van a obligar a los pobres del campo y a los pequeños propietarios a convertirse en una especie de siervos de unos cuantos magnates nacionales y extranjeros, de manera obligatoria, cosa que también es violatoria a las Constitución.

Y esas tierras buscan que se queden con ellas gratuitamente no sólo unos cuantos magnates, sino las transnacionales. Es un proyecto de extranjerización de la tierra rural, cosa que es una vergüenza.

Entonces por donde uno mire el proyecto es malo.

ENS: El Gobierno dice que es para darle productividad a las tierras inutilizadas…

JR:Ese es un argumento que no resiste análisis, ni siquiera técnico. Además, supongamos que tuviera buenos propósitos: ningún buen propósito se puede impulsar violando la Constitución y la ley, ni despojando a los pobres de sus derechos.

Aquí no nos pueden echar el cuento de que cualquier fin justifique cualquier medio. Aquí hay un ordenamiento jurídico, aquí hay algunos derechos de los pobres del campo, que no pueden ser atropellados con el cuento que es que van producir.

ENS: ¿Cuántos baldíos hay en Colombia?

JR: Ni el propio Gobierno lo sabe. Eso es parte del problema. Yo llevo dos años diciéndoles que lo primero que se debería hacer sobre baldíos es un inventario preciso sobre tierras baldías y quienes las tienen. Y eso no se está haciendo. Eso no se ha hecho con rigor y con seriedad.

Entonces lo que al final están cocinando es que los que tienen problemas de baldíos son pobres, son débiles o son clases medias, entonces se les aplica todo el peso de la ley, con el propósito de despojarlos de la situación en las que están. Pero si se trata de unos cuantos magnates, principalmente extranjeros, entonces a ellos sí se les da todas las garantías. Eso es una mala manera de gobernar.

Este debate mío, sobre este tema, no es un debate contra la producción empresarial. Si alguien ha defendido los empresarios en Colombia, es el senador Robledo. Lo que pasa es que el Gobierno no puede con el pretexto de favorecer a unos cuantos magnates pasarse por la faja la Constitución y la ley. El fin no justifica los medios.

ENS: ¿A qué empresarios beneficiaría?

JR: Le doy el nombre más escandaloso: a Cargil, que es la transnacional agrícola más grande del mundo. Le van a legalizar 70.000 hectáreas en los Llanos orientales. Y de allí para allá, nadie sabe a quién, porque van a repartir tierras gratis a diestra y siniestra.

ENS: ¿Su ponencia será negativa?

JR:Seguramente ponencia negativa. Hay que ver cómo evoluciona el proyecto y qué cosas se plantean; pero como está, como salió de la Comisión Quinta de Cámara, ese proyecto es un engendro descaradamente inconstitucional. Eso no resiste ningún análisis de constitucionalidad. Es una vergüenza.


Arancel del azúcar

El senador Robledo recordó que hizo un debate sobre “la disminución de los aranceles al azúcar”, reiterando su posición en cuanto a que “ese es otro despropósito”.

“Ahora lo que quieren es desquiciar la propia producción de azúcar. Y eso acaba con los paneleros. Es decir, estamos hablando de unos 400.000 empleos perdidos en Colombia”, anotó.