Presentan proyecto de ley contra el fracking en Colombia | El Nuevo Siglo
La construcción de pozos, carreteras y otras instalaciones implica la deforestación. Foto: MinAmbiente Colombia
Miércoles, 21 de Agosto de 2024
Redacción Web

Congresistas del Pacto Histórico y de otras bancadas presentaron nuevo proyecto de ley para la prohibición del fracking y yacimientos no convencionales en Colombia, que ponen en riesgo los ecosistemas estratégicos del país.

Esta iniciativa, radicada por quinta vez en el Congreso de la República, responde a la creciente preocupación de los ciudadanos y organizaciones sociales frente a los riesgos ambientales y sociales asociados a la explotación de Yacimientos No Convencionales (YNC) mediante técnicas como el fracturamiento hidráulico.

La Alianza Colombia Libre de Fracking, respaldada por un amplio sector de la sociedad civil y con el apoyo de 82 congresistas de ocho fuerzas políticas diferentes, propone la prohibición total de estas actividades en el territorio nacional, priorizando la protección de nuestras fuentes hídricas, la biodiversidad y la salud pública.

El Ministerio de Ambiente apoya esta iniciativa como una manifestación de la voluntad popular de avanzar hacia un modelo de desarrollo que respete los límites ecológicos y garantice un ambiente sano para las generaciones presentes y futuras. Esta propuesta busca proteger nuestros recursos naturales, así como fortalecer la soberanía energética mediante la promoción de fuentes renovables y la eficiencia energética.

Esta es una iniciativa ciudadana apoyada por 82 congresistas que hoy no tiene marcha atrás. Durante una década se ha discutido este proyecto que hoy está en el centro de las políticas del Gobierno. Esta crisis climática nos está enviando un mensaje que hoy recoge la Alianza Colombia Libre de Fracking, reconocemos esta iniciativa de la ciudadanía organizada y que será respaldada por el Gobierno Nacional”, afirmó Tatiana Roa, viceministra de Ordenamiento Ambiental del Territorio de Minambiente.

La construcción de pozos, carreteras y otras instalaciones implica la deforestación y la fragmentación de hábitats críticos, amenazando la estabilidad de los ecosistemas y la biodiversidad.