En el centro de la agenda ambiental del próximo presidente debe estar la lucha contra la deforestación en el país, indicó Camilo Prieto, vocero del Movimiento Ambientalista Colombiano (MAC).
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué impresión le deja lo que se ha dicho en la campaña en materia ambiental?
CAMILO PRIETO: Hay que tener presente que el principal problema que tiene Colombia en materia ambiental es la deforestación. Eso tiene que estar en la centralidad de la perspectiva ambiental del nuevo presidente.
Las razones radican en tres elementos: el primero, porque la deforestación está asociada a una conflictividad por la posesión y uso de la tierra. O sea, es una conflictividad que no es solamente ambiental sino social.
La deforestación en Colombia está asociada en gran medida a actividades ilegales como los cultivos de uso ilícito, la ganadería extensiva también ilícita y la minería ilícita.
Y los cambios en el uso del suelo son el principal factor generador de emisiones de gases de efecto invernadero. Entonces si Colombia quiere cumplir las metas de reducción de emisiones, tiene que mirar al campo.
Algo que me preocupa es que cuando los candidatos han hablado sobre descarbonizar la economía, se concentran mucho en la matriz energética pero dejan de lado ese grueso sector que es el campo y uso de la tierra.
ENS: ¿Qué más debería trabajar el siguiente gobierno en el tema ambiental?
CP: El segundo elemento tiene que ver con que necesitamos una transición ecológica que no solamente se concentre en el tema energético, sino también en los temas agrícolas y ganaderos.
Otro elemento es la formulación de proyectos de desarrollo con enfoque territorial; o sea, necesitamos conectar las comunidades como agentes de protección. En la medida en que haya participación de las comunidades en actividades lícitas, en cadenas de producción de economía lícita, sería un gran estímulo para conservar los ecosistemas.
ENS: ¿A qué debería el próximo gobierno dar continuidad de lo que ha hecho la administración Duque y qué desechar o corregir?
CP: Uno de los grandes avances que tuvo este Gobierno fue en la participación de las energías renovables no convencionales en la matriz de generación, eso se multiplicó casi por cien en capacidad instalada.
Entonces, esto es un proyecto que debería tener una política de Estado, independientemente de quién sea el presidente.
Lo otro es que el incremento que hizo en áreas protegidas el gobierno Duque tiene dos desafíos importantes que debería tener en cuenta el siguiente mandatario: uno es la presencia de la autoridad ambiental en estas nuevas áreas protegidas, y segundo es la formalización de la presencia de comunidades en áreas protegidas, porque como se amplían las áreas protegidas entonces hay comunidades que quedan involucradas en esos espacios.
Algo para corregir en el próximo gobierno es hacer un mayor énfasis en el hidrógeno verde que en el hidrógeno azul, que está en la hoja de ruta de la administración Duque al 2030, debido a que el hidrógeno azul sigue vinculado a fósiles.