Prioridad en última legislatura debe ser la agenda social: Gómez | El Nuevo Siglo
EL SENADOR Juan Diego Gómez será el candidato del Partido Conservador a la presidencia de la corporación a partir del próximo 20 de julio. Su elección se da por descontada
Foto archivo EL NUEVO SIGLO
Jueves, 24 de Junio de 2021
Redacción Política

EL PRÓXIMO 20 de julio comenzará la última legislatura en el mandato del presidente Iván Duque. En vista de que se han cumplido todos los acuerdos sobre rotación de las mesas directivas del Parlamento, el senador conservador Juan Diego Gómez será el seguro nuevo timonel del Senado. Desde esa perspectiva, considera que en este periodo de sesiones la prioridad debe ser la agenda social.
 

En entrevista con EL NUEVO SIGLO, el parlamentario llama a que el Congreso tenga un papel más protagónico en la solución de las crisis más graves del país, como la reactivación socioeconómica pospandemia, el equilibrio fiscal y la superación de los índices de pobreza.

EL NUEVO SIGLO:-  ¿Qué papel debe desarrollar el próximo presidente de Senado?

JUAN DIEGO GÓMEZ:- Es el momento de que el Congreso se acerque a la ciudadanía. El presidente del Senado tiene una enorme responsabilidad en cómo abrir los canales de comunicación con los jóvenes, con todos los sectores del país. El Congreso debe asumir un papel protagónico en el diálogo social, que permita solucionar los problemas del día a día.

ENS:- ¿El Congreso volverá a la presencialidad?

JDG:- A través de las distintas gestiones que ha hecho el presidente de la Cámara, Germán Blanco, se ha logrado que el Ministerio haya ordenado la vacunación de todos los funcionarios del Congreso y esto obliga que regresemos el 20 de julio a la presencialidad. Pero con esta pandemia tenemos que recoger las experiencias de que un Congreso semipresencial trabaja más. Vamos a trabajar para reformar la Ley Quinta para que algunas sesiones sean virtuales.

ENS:- ¿Qué balance hace de la legislatura?

JDG:- Es un balance muy positivo. Arturo Char fue muy criticado al principio, cuando iba a ser elegido, y luego nos sorprendió. Fue un hombre ecuánime, equilibrado, le dio el espacio suficiente a la oposición, incluso les dio más de lo que les correspondía. Quedaron temas pendientes como el proyecto del Acuerdo de Escazú y la reforma agraria, que definitivamente no fueron prioridad para el Congreso.

ENS:- Un tema polémico fue la aprobación de la reforma al Código Disciplinario ¿Qué piensa?

JDG:- Fue la prioridad de la Procuradora. Creo que se trata de una herramienta que ha solicitado la Procuraduría y que muchas de las entidades de control la requieren. Hoy el país necesita diálogo social, pero también necesita una lucha frontal contra la corrupción, y si no se tienen las herramientas para adelantarla es imposible derrotarla. Fue esa mirada la que primó para la aprobación de la reforma al Código Disciplinario y las reformas a la Procuraduría.


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ENS:- ¿Cómo vio el hundimiento del proyecto de ratificación del Acuerdo de Escazú?

JDG:- Sobre este tema se ha especulado mucho. Se trató de un trámite que inicia con dos miembros del gabinete: el ministro de Ambiente, Ricardo Lozano, y Nancy Patricia Gutiérrez, del Interior. Cuando se da el cambio de estos ministros se debió haber iniciado desde un principio el proceso, socializar con ellos y que se pusieran la camiseta para impulsar este proyecto.

En segundo término, se ha querido especular por parte de  algunos sectores que hubo jugaditas para el hundimiento del proyecto que pretendía ratificar el acuerdo este año. Hay que aclarar que, por tratarse de un tratado internacional, existe la prerrogativa de que Colombia, por ser un país beneficiario de este acuerdo, en cualquier momento el Gobierno, si así lo considera, puede optar por radicar un proyecto para su ratificación. Y, en tercer término, no se ha escuchado a los gremios.

Prioridades  

ENS:- ¿Qué proyectos ve prioritarios en la próxima legislatura, que comienza el 20 de julio?

JDG:- La prioridad en esta última legislatura tiene que ser la agenda social, una agenda social incluyente, una agenda social que incluya a los jóvenes, que incluya a los indígenas, que incluya a las comunidades afros, que incluya a todos los grupos poblacionales. Una agenda social que recaiga, claramente, en mejorar las condiciones de la población y combatir la pobreza. Hay que ver cómo superamos problemas tan complejos como las condiciones de pobreza en el país.

Obviamente esta agenda se debe financiar. No se debe hacer una agenda social populista. Hay que proyectar una agenda social ordenada, que no afecte el gasto público. Se requerirá de una reforma tributaria, pero no la que se imaginó el exministro Carrasquilla. Creo que hay más herramientas que la ANDI y los sectores empresariales han propuesto.

De igual manera, el papel del Congreso debe ser protagónico en abrir los canales de comunicación con los jóvenes, que son los sectores que se manifiestan. Todos debemos avanzar en esa ruta

ENS:- ¿Cómo está la coalición de gobierno?    

JDG:- Creo que hoy más que hablar de una coalición gubernamental, tenemos que hablar de una coalición por Colombia, tenemos que ir avanzando en el camino de una gran coalición de fondo, de una coalición política que nos permita defender la democracia, la institucionalidad, mejorar las condiciones de vida de los colombianos, recuperar la economía, los empleos perdidos.

Además, una coalición con una visión de que Colombia cada vez más tiene que avanzar en desarrollar una línea de servicio que nos permita generar empleo a través de iniciativas digitales, a través de contenidos, que nos permita generar trabajo a los menores de 30 años.

ENS:- ¿Debe reformarse la Ley de Garantías Electorales?

JDG:- La Ley de Garantías podría ser que reforme, pero reformarla hoy sería cambiar la reglas de juego sobre la marcha. Si eso se puede nos permitiría avanzar mucho en ahorrarnos los cuatro meses (de restricciones) que generan las elecciones al Congreso y las presidenciales en cuanto a suspensión de una gran parte de la economía en el país. Esta suspensión en época de pandemia podría ser un tema complejo que no nos permite hacer la recuperación económica que quisiéramos. Creo que sí sería viable y eso lo podríamos estudiar desde el Congreso o por un decreto presidencial.

¿Y el conservatismo?

ENS:- ¿Cómo ve al conservatismo de cara a las presidenciales, sobre todo después de que salen de la baraja dos nombres importantes?

JDG:- El conservatismo pierde dos cartas importantes con Marta Lucía Ramírez y Juan Carlos Pinzón, pero también aclara el camino: hoy quedan en la mesa nombres como los de Juan Carlos Echeverry, Mauricio Cárdenas, David Barguil y Efraín Cepeda, todos conservadores de primera línea.

Seguramente con ellos definiremos los mecanismos internos para elegir un candidato de una gran coalición del centro y centroderecha, para buscar acuerdos desde lo profundo y construir consensos en torno a cómo recuperar la población afectada por la pandemia.