LA PRIMERA prueba de fuego en el Congreso para el gabinete, que es nuevo porque entre mayo y julio pasado el presidente lo cambió en un 45%, es el Presupuesto General de la Nación del 2025 por $523 billones. Hay críticas en distintas bancadas por el recorte en sectores clave como inclusión social, agricultura, educación, vivienda, debido a que está desfinanciado en $12 billones. En ese contexto los ministros tendrán que defender en las comisiones económicas las partidas que les tocó; sin embargo, la dificultad para varios de ellos es que acaban de llegar al cargo, no tienen una importante trayectoria ni reconocimiento político.
La consideración viene al caso porque el presidente Petro en los tres remezones ha salido de algunos nombres con peso específico profesional y amplio conocimiento de los sectores a su cargo, al punto que se consideraba estaban allí por tecnócratas. A las que ha reemplazado en la mayoría de los casos por personas que son cercanas a él o a los sectores políticos que lo acompañan, y no todas las veces con experiencia en el campo del respectivo ministerio.
Muchos lamentaron la salida del Ministerio de Agricultura de Cecilia López, quien ha sido senadora, ministra de Medio Ambiente, directora de Planeación Nacional, entre otros; así como de Alejandro Gaviria en Educación, quien al momento de su nombramiento venía de ser rector de la Universidad de los Andes y antes fue ministro de Salud.
También hubo extrañeza por la salida de José Antonio Ocampo en Hacienda, uno de los economistas más reconocidos en el país, quien también fue ministro de Agricultura y director de Planeación Nacional. Incluso la oposición lamentó su salida porque decían que desde esta cartera era el ‘polo a tierra’ del Gobierno, aterrizando algunas iniciativas que no tendrían soporte fiscal.
Problema para justificarlo
EL NUEVO SIGLO consultó al exsenador y exministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta, su opinión sobre cómo ve este gabinete para defender en el Congreso el proyecto del Presupuesto del 2025.
Indicó que el “ministro (Hacienda, Ricardo Bonilla) está pasando al tablero a cada uno de los ministros para que justifique las partidas que finalmente van a quedar en el Presupuesto. Pero el segundo cedazo que va a tener ese presupuesto es el ejercicio que tiene que hacerse por parte del Congreso porque cada ministerio va a tener que justificar la partida que le ha sido asignada, y obviamente que va a jugar mucho cuál ha sido la ejecución en el año en que estamos del actual presupuesto”.
Acosta consideró que la “intermitencia en el desempeño de los ministerios y la rotación en los ministerios realmente impide que cualquiera que llegue como titular de esas carteras pueda tener un mejor desempeño que el que están mostrando. Entonces ahí hay una falencia que hace que no tengan la suficiente fortaleza para defender la asignación presupuestal a sus carteras ante el Congreso”.
Subrayó que los ministros a la hora de defender el presupuesto del 2025 “se van a encontrar con parlamentarios duchos, con parlamentarios con trayectoria, con conocimiento, a los cuales les va a quedar muy difícil persuadirlos para que le voten las partidas”.
Previó que “va a ser muy difícil defender unos presupuestos a ciertos ministerios, por ejemplo, el llamado de la Igualdad. ¿Qué presentación tiene después que ha tenido un desempeño tan deslucido en la ejecución, con qué cara va a pedir ese Ministerio que le asignen mayores recursos?”.
El exministro resaltó en cuanto al presupuesto del próximo año que “la partida de inversión se ve muy disminuida en momentos en que, en los dos primeros años, especialmente el año anterior, la inversión en el país cayó, y cayó en gran medida por cuenta de la baja inversión gubernamental. Y el año entrante vamos en lo mismo”.
Acosta dijo que contrasta esto con el propósito que ha planteado el ministro de Hacienda de reactivar la economía, “porque no se puede hacer política contracíclica, que es lo que toca hacer para que pueda salir la economía adelante del estancamiento en que está si no hay recursos para invertir”.
En tanto que José Manuel Restrepo, exministro de Hacienda y exministro de Comercio, indicó a este Medio que “la discusión del Presupuesto supone un diálogo y debate también con el Congreso, supone un proceso de discusión con los integrantes de las comisiones económicas, pero también supone un ejercicio de liderazgo al interior del Gobierno muy relevante”.
Agregó que “esto mucho más en un escenario en donde hay recortes, sobre todo de inversión, porque cada uno de los ministros tiene que tener la fuerza suficiente, el liderazgo suficiente, para defender sus iniciativas, sus propuestas y sus recursos para la implementación de la política pública que ha contemplado en el marco del Plan Nacional de Desarrollo”.
Restrepo dijo también que ese “liderazgo se nota en una discusión en el Congreso y se nota en la interacción de los ministros y ministras con los integrantes de las comisiones económicas”. Por ello, Restrepo dijo que “creo que será un desafío mayor la discusión de este Presupuesto del 2025 porque claramente va a requerir un ajuste de inversión a la baja, y donde va a ser indispensable unos liderazgos que permitan identificar de la mano del Ministerio de Hacienda cuáles son los sectores focalizados, priorizados, para que los recursos vayan dirigidos a esos sectores en particular”.
Este Periódico también consultó a Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo, sobre cómo le podría ir a este gabinete, en su mayoría nuevo, en la defensa del Presupuesto del 2025. Sin embargo, advirtió que “es un tema más político, que realmente usualmente no hago referencia de ello”.
El economista dijo “más que hablarle de la idoneidad de los ministros o la capacidad de defender ciertas partidas presupuestales, más bien me referiría a las cifras. Y es que la ejecución del Presupuesto, en particular la de la inversión ha sido deficiente, ha estado por debajo de los promedios de los últimos años, y creo que ahí hay que hacer un esfuerzo en acelerar la ejecución del Presupuesto justamente para poderle dar la confianza al Congreso de la República de que el Presupuesto aprobado para el próximo año efectivamente se va a ejecutar”.
Añadió Mejía que entonces “para qué hacer un esfuerzo, por ejemplo, en la reforma tributaria si los ingresos de esa reforma, que puede ser muy dolorosa, no los van a ejecutar. Entonces antes que pensar, y ese ha sido nuestro mensaje, en un presupuesto tan grande como el que ha planteado el Gobierno, lo que hay que enfocarse es que el tamaño del presupuesto sea compatible con la adecuada ejecución por parte de los ministerios y departamentos administrativos.
Poco tiempo en el cargo
Algunos de los sectores que tienen mayores recortes en el Presupuesto del 2025, en comparación con este año, cuentan con ministro nuevo. Es el caso de Agricultura que sufrió un tijeretazo de $6,2 billones. En ese ministerio se posesionó Martha Carvajalino en julio pasado.
Igual pasa con Educación que presenta un recorte de $5 billones. A esa cartera llegó José Rojas Medellín a principios del mes pasado. Fue una de las designaciones más polémicas porque no tiene experiencia en este sector pues es economista, y desde la oposición lo califican de activista político.
En vivienda, que tuvo un recorte de $3,4 billones, Helga Rivas llegó a la cabeza del Ministerio a principios de julio pasado.