Esta semana es definitiva para Hidroituango, pues a las cero horas de hoy venció el plazo que le dio la CREG (Comisión de Regulación de Energía y Gas) para prender la hidroeléctrica, so pena de una cuantiosa multa. En días pasados se probó de forma exitosa la turbina uno, falta hacerlo con la número dos. Al tiempo sigue el enfrentamiento entre sectores partidistas en Antioquia por la situación de este proyecto, que algunos consideran será aprovechado políticamente en las elecciones regionales del 2023. 

La Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Medellín están entre los socios de este proyecto hidroeléctrico que debió entrar a operar en 2018, pero que se ha retrasado por problemas que han surgido en la etapa final de la construcción; el principal, el derrumbe en uno de los túneles de desviación del río Cauca. 

Superado este y otros inconvenientes que se registraron, falta sincronizar las dos turbinas con el sistema interconectado nacional; así como hacer la evacuación de la población de varios municipios río abajo, para realizar la prueba definitiva, como medida preventiva de cualquier accidente que se pudiera presentar. 

En esto último se han dado problemas para coordinar la evacuación porque las comunidades de algunos municipios se niegan a hacerlo, pues exigen garantías para abandonar sus casas.

Los enfrentamientos de las fuerzas políticas en Antioquia no han parado en los dos últimos años por los problemas en el desarrollo del proyecto. Sin embargo, ahora coinciden al menos en la necesidad de que la hidroeléctrica comience a funcionar cuanto antes y que la CREG no cobre la multa y dé unas semanas más de plazo. 

Ayer el alcalde Quintero dijo que “EPM se va a jugar esta semana su propio Mundial, poner las dos turbinas a sincronizarlas con el sistema interconectado nacional vale $1 billón y otros $3 billones en pérdidas si no se logra, estamos hablando de $4 billones”. 

“Para que no se cobre la sanción y dado que nos han dado señales claras de que no se va a cobrar, entonces, de poner en funcionamiento en sincronismo las dos turbinas, al lograr el sincronismo, es decir, enviar energía de aquí hasta allá en un periodo de tiempo relativamente corto de modo que XM diga: ‘la represa ha funcionado’”, dijo el alcalde de Medellín.  

En tanto que ayer el concejal de Medellín Alfredo Ramos, del Centro Democrático, indicó que “mañana (hoy) teníamos el debate legal de la oposición sobre Hidroituango. Nos solicitaron su aplazamiento por la coyuntura en EPM, y hemos aceptado aplazarlo para la próxima semana porque Medellín merece conocer las denuncias que tenemos sobre su desastrosa administración”.

Agregó que “si Quintero y EPM nos hubieran dicho la verdad desde hace meses sobre la fecha de entrada en operación de Hidroituango, ni existiría la actual coyuntura ni tendríamos que aplazar el debate. Estamos cansados de la improvisación y la corrupción”. 

El Centro Democrático encabeza la oposición al gobierno de Daniel Quintero en Medellín, con quien perdió las elecciones del 2019. Desde entonces sostienen un pulso en donde la colectividad lo señala de una deficiente gestión, improvisación y supuesta corrupción. 

El alcalde se defiende subrayando que el uribismo hace parte de la vieja clase política y que sus críticas son porque supuestamente no asimila que los sectores alternativos, que dice representar Quintero, llegaron al poder.

• Le puede interesar: 28 mil niños venezolanos migrantes han cruzado por el Urabá

Efecto político de Hidroituango

El analista político Juan Carlos Velásquez indicó a EL NUEVO SIGLO que “diría que en Antioquia sentimos que el tema de Hidroituango hoy tiene una agenda técnica y una agenda política. En la agenda técnica vemos cómo EPM ha anunciado que está listo para encender las dos turbinas”.

En cuanto a la agenda política, Velásquez dijo que “en la campaña presidencial el proyecto ganador no era muy amigo de Hidroituango. En su momento el candidato Petro llegó a insinuar que si era necesario se suspendía el proyecto si no había garantías”.

Agregó que “hay una senadora del Pacto Histórico (Isabel Cristina Zuleta), que es activista en contra del proyecto Hidroituango del movimiento Ríos Vivos, una fundación que está jalonando todo el tipo de reclamos y de movimientos para evitar que entre a funcionar Hidroituango”.

Sin embargo, Velásquez destacó que a pesar de las diferencias políticas en Antioquia, “en este caso específico el alcalde Quintero y su grupo político y el uribismo están unidos. El uribismo está centrado a nivel nacional en el Congreso a pedir que faciliten las cosas, que es lo mismo que pide Quintero. Entonces en eso creo que políticamente no habrá división porque Antioquia está unida, en este caso el quinterismo y el uribismo, con la idea de sacar adelante Hidroituango y que lo dejen operar”.   

Quintero ha culpado a las anteriores administraciones en el departamento y en Medellín de los problemas que ha tenido Hidroituango. En el caso de esta capital ha responsabilizado entre otros a Federico Gutiérrez cuando fue alcalde, quien es cercano al uribismo.

En este sentido hay quienes consideran que Quintero podría capitalizar políticamente en favor de los intereses de su sector político en 2023 el encendido de la Hidroeléctrica, así como el hecho de que él fuera protagonista para lograr que las aseguradoras respondan por los sobrecostos que se han generado hasta ahora.

En esto mismo podría resultarle rentable a Quintero señalar a los sectores políticos tradicionales como responsables de los problemas de la hidroeléctrica. 

“Esta administración no construyó Hidroituango, ni tomó las decisiones de dónde construir el proyecto; tampoco tomó la decisión de bajar la calidad en los materiales del túnel de desviación, de saltar las licencias ambientales… Esta es la administración que denunció lo que estaba pasando en Hidroituango… Esta es la administración que ha invertido cinco billones de pesos para recuperar este proyecto, para hacerlo seguro y garantizar las vidas de las poblaciones aguas abajo”, dijo Quintero en un reciente debate de control político en el Senado.

Para Néstor Julián Restrepo, profesor de política en la Universidad Eafit, el hecho de que se encienda en las próximas semanas Hidroituango no evitará que el tema sea comidilla en la campaña para la elección de gobernador de Antioquia y alcalde de Medellín en 2023.

“Eso sigue, es que Hidroituango es la punta del iceberg de lo que ya seguiría para mí. EPM va a entrar en crisis económica y como consecuencia entrará la crisis de Medellín, que depende en gran medida de los beneficios que traía EPM”, dijo.

Agregó Restrepo que “estamos en un barco a la deriva y hay una lucha de sectores con unos intereses muy individuales, muy políticos y poco estratégicos, e Hidroituango se vuelve ese”.

En el Concejo de Medellín

La puja entre el quinterismo y el uribismo se vio en días pasados en el Concejo de Medellín en donde no le aprobaron a la Administración la venta de las acciones que tiene el Distrito en UNE. 

Quintero culpó al Centro Democrático por lo que sucedió en el Concejo, por lo cual asegura que Medellín podría perder $3 billones.

El alcalde, además de culpar al Centro Democrático por el caso de UNE,  llamó a derrotar a este partido en las próximas elecciones.

“Nuevamente el CD le hace conejo a la ciudad. Votarán no a la activación de cláusula que evitaba perder $3 billones en UNE. Dejamos que ellos redactaran el acuerdo, incluso con la excéntrica condición de que la plata no podía ir a la ciudad. Medellín debe derrotarlos en las urnas”, señaló Quintero.

Por su lado, el Centro Democrático en Antioquia señala que supuestamente Quintero quiere dejar un heredero en la alcaldía en las próximas elecciones, y que ya está en campaña.