Como uno de los enclaves más importantes y estratégicos de las disidencias de las Farc para su movilidad, desplazamiento y control del narcotráfico, la minería ilegal, la ganadería y la agricultura, califican las agencias de seguridad del Estado y analistas en Seguridad y Defensa al departamento del Huila, donde fueron asesinados siete policías, en el corregimiento de San Luis, en jurisdicción de Neiva.

De acuerdo con la información oficial, en lo corrido del presente año han sido asesinados 99 soldados, suboficiales, oficiales y miembros de la Policía en actos del servicio. En los últimos 33 días perdieron la vida un soldado y 10 policías.

“En las filas del Ejército Nacional se registra el asesinato de un soldado, mientras que otros 26 resultaron heridos, en actos del servicio”, dijo una fuente castrense a EL NUEVO SIGLO.

Y en la Policía Nacional, desde el 1 de enero a la fecha, se presenta el asesinato de 32 patrulleros, cinco subintendentes y siete intendentes. De ellos nueve fueron ultimados en el Magdalena Medio Antioqueño, ocho en el Huila y seis en Norte de Santander.

Los otros crímenes se han registrado en el Meta, Caquetá, Chocó, Santander, Cauca, Bolívar, Arauca, Cesar, Sucre, Nariño, Córdoba y Valle del Cauca.

De acuerdo con las agencias de seguridad del Estado, en el Huila y en el Tolima siempre han estado los llamados mandos de las Farc y ahora sus estructuras que se alejaron del acuerdo de paz suscrito con el gobierno de Juan Manuel Santos, también permanecen en esta vasta región.

Zona de influencia

El consultor nacional e internacional en Seguridad y Defensa, coronel de la Reserva Activa del Ejército Jhon Marulanda, dijo que el llamado Secretariado del Estado Mayor Central de las Farc buscaba refugio, especialmente, en el Huila y en el sur del Tolima, gracias a su topografía que dificulta las operaciones de las Fuerzas Militares.

De acuerdo con las agencias de seguridad del Estado, en el Huila transitan hacia el Pacífico, a través de los departamentos del Valle y del Cauca, hacia el Tolima, al Caquetá y a Cundinamarca, el llamado comando coordinador de occidente, el sexto frente y la fuerza unida del Pacífico, integrada por el frente Rafael Aguilera y los frentes Carlos Patiño e Ismael Ruiz. Además las columnas móviles Jaime Martínez, la Dagoberto Ramos, la Franco Benavides, la Miller Perdomo y la Jacobo Arenas.

Los servicios de inteligencia afirman que en forma permanente hacen tránsito los frentes Ismael Ruiz desde el Huila hacia el Tolima y el Rafael Aguilera hacia el Cauca. También hace desplazamientos hacia diferentes sectores la columna móvil Dagoberto Ramos. Las informaciones señalan que se desplazan de un departamento a otro, eludiendo la acción de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional.

“El Huila es muy rico en ganadería y agricultura, pero también con una gran injerencia del narcotráfico por sus corredores de movilidad y fácil acceso a diferentes regiones del país, lo que les permite a los bandidos subsistir cómodamente”, precisó el coronel Marulanda.

“Esta es una zona estratégica en el corazón de Colombia y por esta razón se da la presencia de estas organizaciones armadas al margen de la ley. Esos grupos ilegales están aprovechando la coyuntura que les ha dado el Gobierno nacional para atacar indiscriminadamente a las Fuerzas Militares, especialmente al Ejército y a la Policía Nacional”, afirmó.

Explicó que “estos hechos quedan verificados con el asesinato de los siete miembros de la Policía”.

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Un enredo

Expresó que la “paz total de la que habló Gustavo Petro está muy enredada, porque más parece un embeleco que una realidad sobre el terreno”.

“Para nadie es un secreto que el sustento que tienen estos grupos armados viene del narcotráfico, porque Colombia es el primer productor mundial de cocaína, que produce miles de millones de dólares que van a engrosar las arcas de estos grupos irregulares. Exportan la cocaína hacia EE.UU. y Europa”, sostuvo.

“Lo que están haciendo las disidencias de las Farc es atacar de manera inclemente y sorpresiva a los miembros de la Policía y de paso envían un mensaje muy claro que es 'no vengan a nuestro territorio, porque aquí los que mandamos somos nosotros'. Estos graves hechos tendrán que alertar a la dirección de la Policía Nacional”, afirmó.

“No puedo asegurar que el ataque contra los policías fue ejecutado por esos grupos disidentes de las Farc que delinquen en el departamento del Huila, pero en principio se podría creer que esos frentes y la columna móvil que hacen presencia en esta jurisdicción podrían ser los responsables”, indicó.

El coronel Marulanda denunció que las disidencias, el Eln y otros grupos vienen asesinando a militares y policías con francotiradores. “Podría decir que estamos cayendo en un despeñadero y hay una característica de Colombia que la hace única y es que además de que somos el primer productor mundial de cocaína llevamos 60 años de conflicto interno y no veo cómo en cuatro años el presidente Gustavo Petro, con la mejor voluntad que pueda tener, va a parar con estas dos realidades”.

Habla exdirector de la Policía

El exdirector de la Policía, general (r) Luis Ernesto Gilibert, afirmó que “este tipo de ataques los hemos sufrido a lo largo de los años, los agentes que se encargan de proteger la vida, la honra y bienes de los ciudadanos, y que no son combatientes por su razón de ser”.

“Ha sido muy difícil neutralizar estos ataques, porque las fuerzas oscuras se amparan en la sorpresa. Es imposible que los policías no salgan a cumplir con su deber, con sus recorridos y su asistencia a las poblaciones y en general donde son requeridos para hacer cumplir las normas”, expresó.

Denunció que “los antisociales con información recopilada del quehacer de los uniformados los emboscan y asesinan. Son crímenes aleves, son hechos muy dolorosos y Colombia debe estar llorando hoy a sus policías, porque esos uniformados son colombianos, son hijos del pueblo. Los agentes están al servicio de la ciudadanía y es reprochable que los armados ilegales se aprovechen de estas obligaciones de la Policía para hacerlos blanco de sus ataques”.

Amnistía e indultos

El analista político Juan Manuel Charry afirmó a EL NUEVO SIGLO que se podría colegir que los grupos armados al margen de la ley “con la violencia generan un buen rédito político e incluso económico. En los últimos 100 años los gobiernos han llevado a cabo, de acuerdo con expertos, unas 25 amnistías y seis indultos”.

“Creo que por más buenas intenciones que brinde el Gobierno nacional con la paz total, ojalá fuera alcanzable. La lógica de los grupos armados es obtener los mayores beneficios posibles en las negociaciones con el Ejecutivo”, señaló

“Este Gobierno tiene una propuesta más en una larga historia de gobiernos que han intentado lograr la paz”, resaltó el analista.

“No sabría precisar el porqué de este ataque contra la Policía en el Huila, pero podría decir que esta región se convirtió en una zona emblemática y simbólica de las fuerzas subversivas”, concluyó.