LA MÁS reciente decisión de la Corte Constitucional de tumbar el artículo 19 de la reforma tributaria fue duramente cuestionada por el presidente Gustavo Petro, cuya posición en torno al fallo, que lo llevó a solicitar recorte presupuestal a las tres ramas del poder, generó una serie de reacciones de los sectores sociales y políticos que adversan su gestión.
Tras conocer la eliminación del parágrafo que prohíbe la deducción de las regalías de la base gravable del impuesto de renta para las industrias extractivas, el mandatario reaccionó afirmando que el país está “regalando su subsuelo”.
“Colombia está regalando su subsuelo que es propiedad de la nación e incluso subsidiando el carbón. Eso debe terminar”, manifestó el jefe de Estado, quien solicitó al ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, disminuir el presupuesto de las tres ramas del poder público.
Por supuesto que esta posición no cayó nada bien en diversos sectores políticos, quienes inmediatamente reaccionaron ante el desafío del jefe de Estado a la institución judicial.
Uno de ellos fue el senador de Cambio Radical, David Luna, quien pidió mayor responsabilidad al presidente.
“Hay que ser más responsables, señor presidente. No se puede aumentar el recaudo a punta de normas inconstitucionales. Por esa y otras razones, voté negativamente la reforma tributaria de su ministro Ocampo, el tiempo y el derecho nos dio la razón. ¡Ah!, y no amenace con recortes”, trinó.
El senador del Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, también cuestionó las amenazas de Petro. Además, aseveró que había advertido sobre la inconstitucionalidad de la deducción de regalías.
“Lo advertí desde la ponencia de la reforma tributaria. La no deducibilidad de las regalías es inconstitucional. Hoy la Corte Constitucional tumba este artículo. Esto implica otros 5 billones que el gobierno no recibirá. Cómo lo denuncié, el presidente Petro hizo cuentas alegres con el presupuesto para 2024”, manifestó el uribista, quien en una segunda publicación destacó “nueva amenaza de Petro a las Cortes”.
A las expresiones de rechazo, también se unió la de Paloma Valencia, del Centro Democrático, consideró que es preocupante las amenazas que hace el mandatario a otras ramas del poder.
“Es preocupante que el presidente amenace a las otras ramas del poder por el fallo de la Corte Constitucional sobre las regalías. Debería enfocarse en reducir gastos no ejecutados que reflejan baja ejecución de su Gobierno”, indicó la congresista.
Cortocircuitos
Sobre la decisión de la Corte, el jefe de Estado hizo una extensa publicación en X, argumentando la importancia del artículo de la reforma tributaria que fue declarado inexequible.
“Las regalías no son un costo del empresario de petróleo. El petróleo es propiedad del pueblo colombiano. Cuando el Estado concede explotarlo a un particular, el Estado se queda con una parte, precisamente porque el bien explotable es propiedad del pueblo: el petróleo”, dijo.
También destacó que “cuando la Corte vuelve el derecho del pueblo, una deducción del impuesto de renta del particular, le regala impuestos a gente muy poderosa económicamente y produce una profunda injusticia social; vuelve inocuo el derecho del pueblo a su propiedad. Es una verdadera expropiación de un bien nacional que se convierte de facto en un bien particular, y no de cualquier particular: los particulares más poderosos del mundo”.
El exministro de Hacienda salió en defensa del gobierno en torno al asunto de las regalías. “Respeto, pero no comparto la decisión de la Corte Constitucional de permitir la deducibilidad de las regalías en el impuesto de renta. Las regalías no son un costo de producción, sino la participación del Estado en las utilidades que se generan al explotar un recurso natural”.
Sobre este tema, de la misma manera se pronunció el exministro José Manuel Restrepo. “Era previsible que se tumbara semejante artículo tan técnicamente absurdo de la última reforma tributaria. Es obvio que las regalías no son ingresos del particular, sino de la nación y no tiene sentido que se impida su deducibilidad. De los grandes errores de esa reforma que tristemente envió un mensaje de desconfianza en el sector de hidrocarburos”.