En el debate televisivo del pasado lunes, los candidatos Federico Gutiérrez y Sergio Fajardo se mostraron escépticos de que Gustavo Petro pueda financiar la ambiciosa agenda social que se ha propuesto, como un ingreso de medio salario mínimo para más de tres millones de adultos mayores que no tienen pensión y un mínimo vital de agua a la población de escasos recursos.
En tanto Gustavo Petro, candidato de la coalición del Pacto Histórico, dice que tiene las cuentas claras sobre cómo va a financiar estas ayudas a la población más necesitada, fundamentadas gran parte en una reforma tributaria que supera los $50 billones al año.
EL NUEVO SIGLO consultó a expertos en el tema económico sobre la viabilidad de alcanzar una reforma tributaria tan ambiciosa en el recaudo, como Juan José Echavarría, exgerente del Banco de la República, quien dijo que “$50 billones equivalen a un 5% del PIB. Es una reforma tributaria gigantesca. Una reforma tributaria ‘normal’ en la historia reciente de Colombia aporta unos 0,7% del PIB, y esta es siete veces mayor”.
El candidato Gustavo Petro ha dicho que para obtener $50 billones eliminaría las exenciones, frente a lo cual Echavarría se preguntó: “¿Pero cuáles exenciones? Eliminar las exenciones del IVA (excluidos, exentos y tarifa del 5%) podría generar unos 6 puntos del PIB, cuando se incluyen devoluciones importantes a los más pobres. Así lo hacen Chile y otros países europeos, pero de eso no está hablando ninguno de los candidatos, y menos el doctor Petro”.
Añadió el exgerente del Banco Emisor que “eliminar las exenciones en renta personal (0,7 puntos del PIB) y en las utilidades de las empresas (otros 0,7 puntos del PIB) no financiaría siquiera el 30% de los 5 puntos del PIB de que habla el candidato”.
Cómo sería la reforma
El exsecretario de Hacienda de Bogotá e integrante de la campaña del Pacto Histórico, Ricardo Bonilla, explicó a este Diario acerca de la reforma que se propone Petro que “el objetivo es construir una reforma tributaria estructural con el impuesto de renta, lo que se viene diciendo desde hace más de 30 años y no se ha hecho”.
Agregó que “en Colombia el impuesto de renta solo genera el 5% del PIB y podría generar el doble como lo hace cualquier país de la OCDE. Pero para eso se requiere hacer una reforma radical en el impuesto de renta que significa poner en sintonía qué es lo que es el impuesto de renta corporativo y cuál es el impuesto de renta de personas naturales”.
Añadió que en el impuesto de renta corporativo “lo que se propone es eliminar exenciones y beneficios en su totalidad, se trata de nivelar la cancha, poner reglas nuevas y simultáneamente depurar activos porque en las personas jurídicas y las empresas y las personas naturales con las empresas, no tiene por qué haber activos improductivos, que realmente corresponden al usufructo de las personas naturales. Esos activos deben pasar a la persona natural, y ese es un trabajo que la DIAN tiene que hacer”.
Agregó Bonilla que se debe “separar claramente cuáles son los costos que por razones tributarias son deducibles para tener la base gravable, y que solamente tienen que ser aquellos que están relacionados con el objeto del negocio. Todo otro costo que no tenga que ver con eso seguramente es un ingreso de personas naturales, que debe pasar como ingreso a las personas naturales y entonces identificar cuál es el ingreso real de esas personas”.
Explicó que si se hace eso se puede bajar la tasa de renta corporativa y “aumenta el recaudo porque reduce la distancia entre la tasa nominal y la tasa efectiva. Y simultáneamente lo que hace es identificar dónde están los ingresos, los activos de patrimonio o los ingresos reales de las personas naturales”.