La reciente propuesta del presidente colombiano Gustavo Petro de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente desencadenaron un enfrentamiento político de alto voltaje con el expresidente Iván Duque. Ambos líderes intercambiaron fuertes argumentos y críticas a través de las redes sociales, evidenciando las profundas divisiones ideológicas y la polarización que caracteriza el panorama político del país.
El detonante de este enfrentamiento fue el anuncio realizado por el presidente Gustavo Petro, donde expresó la necesidad de una Asamblea Constituyente para sacar adelante sus propuestas de reforma social, ante la falta de apoyo del Congreso. Esta propuesta fue recibida con escepticismo y críticas por parte de diversos sectores políticos y ciudadanos, desatando un intenso debate en la opinión pública.
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El expresidente Iván Duque se sumó a las críticas, expresando su preocupación por los posibles riesgos que implicaría una Asamblea Constituyente para la democracia y estabilidad del país. En sus comunicados públicos, Duque advertió sobre los peligros de imponer un modelo político fracasado mediante una Constituyente, argumentando que podría debilitar las instituciones y generar inestabilidad en Colombia. En palabras de Duque: "Existe una amenaza a la democracia colombiana. Represión e intimidación a las empresas, amenazas contra las instituciones, y ahora, el deseo de imponer un modelo fracasado mediante una constituyente debido a que el Congreso, en ejercicio de sus funciones, no ha avalado la destrucción de la salud, las pensiones y el empleo".
Existe una amenaza a la Democracia colombiana. Represión e intimidación a las empresas, amenazas contra las instituciones, y ahora, el deseo de imponer un modelo fracasado mediante una constituyente debido a que el Congreso, en ejercicio de sus funciones, no ha avalado la…
— Iván Duque 🇨🇴 (@IvanDuque) March 16, 2024
La respuesta de Gustavo Petro ha sido firme, defendiendo su propuesta y argumentando que busca promover un enfoque centrado en el bienestar y la vida de los colombianos, contrastando con el modelo anterior que, según él, demostró ser ineficaz. Petro declaró: "El modelo de sacarle los ojos a los jóvenes con gases y meterlos a la cárcel por miles es el que fracasó, mi amigo. Se quedaron amando la sangre, el modelo que proponemos es amar la vida, ese, no va a fracasar".
El modelo de sacarle los ojos a los jóvenes con gases y meterlos a la cárcel por miles es el que fracaso, mi amigo. Se quedaron amando la sangre, el modelo que proponemos es amar la Vida, ese, no va a fracasar. https://t.co/RAS5aDZG6O
— Gustavo Petro (@petrogustavo) March 16, 2024
Este intercambio de argumentos y críticas ha marcado un nuevo episodio en la tensa relación entre ambos líderes políticos. Las declaraciones y posturas de Duque y Petro generaron una profunda división en la sociedad colombiana, con opiniones encontradas entre quienes respaldan la idea de una Asamblea Constituyente como un medio para impulsar cambios significativos y quienes la ven como una amenaza para la estabilidad democrática y la gobernabilidad del país.
En medio de este debate, expertos y analistas destacaron los desafíos y complejidades que conlleva llevar a cabo una Asamblea Constituyente en Colombia, subrayando la importancia de un amplio consenso y un proceso transparente y participativo para garantizar su legitimidad y éxito.
La tensión política generada por esta propuesta refleja los desafíos y divisiones que enfrenta Colombia en su camino hacia una transformación política y social, resaltando la necesidad de un diálogo constructivo y una búsqueda de consensos para superar las diferencias y avanzar hacia un futuro más inclusivo y democrático.