HAY UNA reducción en lo que va del año de vehículos robados en Colombia y que luego los sacan para venderlos en los países vecinos como Venezuela, Perú y Ecuador, en comparación con 2022, reveló el presidente Ejecutivo Nacional de Asopartes, Carlos Andrés Pineda Osorio.

“Habíamos detectado un fenómeno marcado en el año 2021 e incluso en el 2022, pero este año, aparentemente, se ha reducido ese flagelo del hurto de automotores que eran vendidos en Ecuador, Perú y Venezuela, entre otras nacionales fronterizas. Sin embargo, en el primer trimestre del año el análisis detallado del fenómeno da cuenta que, en la zona de frontera de Cúcuta, y aun de Bucaramanga, todavía teníamos ese flagelo y esa afectación en un nivel mayor que en el resto del país”, explicó Pineda en diálogo con EL NUEVO SIGLO.

Acotó que “en años anteriores se daban registros de movilidad por los fenómenos cambiarios de las monedas que permitían que vehículos hurtados en los países fronterizos llegaran a Colombia. Hoy la realidad que vemos es el fenómeno inverso. Es decir, que se roban vehículos en nuestro país y se llevan a otros destinos y en las zonas de frontera”.

De acuerdo con el Sistema de Información Estadístico, Delincuencial, Contravencional y Operativo de la Policía Nacional – Siedco, el año pasado fueron hurtados en el país 11.153 automotores y 38.517 motocicletas.

El Presidente Ejecutivo Nacional de Asopartes explicó que en el período enero a mayo del año 2022 fueron hurtados 4.512 vehículos versus 4.132 en el mismo período del 2023, es decir, se registra una disminución del 8,42%.

Agregó que, en relación con el robo de motocicletas en el mismo período, mencionado anteriormente, en 2022 fueron 15.154, mientras que en 2023 fue 14.816. Es decir, se presenta una disminución del 2,23% en este flagelo para los colombianos.

Pineda Osorio señaló que la reducción en el robo de automotores y motocicletas en lo que va corrido de este año obedece a que “la Policía viene haciendo un trabajo permanente de atacar a las bandas de haladores y a las bandas de reducidores en todo el país”.

Asimismo, manifestó que: “Por supuesto son disminuciones que alientan, pero que ojalá fueran de mayor nivel, de mayor impacto, porque son delitos que realmente afectan no solo el patrimonio, sino también la vida de los colombianos. Muchos de los propietarios dependían laboralmente de los vehículos hurtados”.

Destacó que: “Indudablemente creo que cada vez las autoridades buscan hacer mayor énfasis en la lucha contra estas redes criminales. Ojalá sea un tema continuado y de largo alcance, porque vemos que en algunos medios se presentan aumentos y en otras disminuciones, pero hoy la noticia es el impacto global en estos cinco primeros meses del año de una disminución efectiva en el hurto de los vehículos y de las motocicletas de los colombianos”.

De igual manera, dijo que: “Los antisociales prefieren hurtar los vehículos de mayor venta, de mayor rotación, de aquellas marcas que tienen un liderazgo en el mercado, porque esencialmente el grueso de estos automotores que se hurtan van a deshuesaderos para vender las partes y piezas de segunda, en sitios de reducción de partes”.

En ese mismo orden, acotó que: “Por esta razón le advertimos a la Policía, a la Fiscalía, a la Dirección de Investigación Criminal, Dijín e Interpol y a la Sijin en cada una de las seccionales, que estos deshuesaderos son sitios recurrentes donde estas bandas utilizan los canales de compraventa de piezas de segunda para hacer ese proceso”.

Regiones más afectadas

De acuerdo con las estadísticas que llevan las autoridades el departamento más afectado por el robo de vehículos en lo que va del año es Cundinamarca con 686 unidades; seguido por Antioquia con 445; Valle con 425; el Atlántico con 245; el Cauca con 173; Norte de Santander con 99; Nariño con 70; La Guajira con 47; Bolívar con 43 y Risaralda con 37. En Sucre y en el Chocó se presenta el hurto de un automotor en cada uno.

El Siedco revela que en el departamento de Antioquia es donde más se hurtan motocicletas con un registro de 1.377 casos; seguido por el Valle, con 1.045; en tercer lugar, está Cundinamarca con 846 denuncias; el Cauca con 671 casos; Atlántico con 647 hurtos; Huila, 570; Nariño, 398; Meta, 349; Cesar, 340 y Putumayo con 80.

La misma estadística da cuenta que en la isla de San Andrés se registró el robo de 15 motocicletas; en el Vichada 12 y en el Guaviare ocurrieron 8 casos.

Mencionó el directivo que: “Indudablemente sería también un delito que, aparentemente, es fácil de atacar porque tienen que haber algunos sitios establecidos para esa reducción de las piezas y por supuesto desde los gremios, desde los empresarios, desde la legalidad y de la formalidad, estamos siempre dispuestos a acompañar a las autoridades para denunciar y visibilizar esos sitios de reducción de partes y piezas de segunda”.

“Las marcas preferidas por los criminales son las más vendidas en el mercado colombiano: Renault, Chevrolet, Toyota, KIA y Mazda, entre otros. Y, en el caso de las motocicletas son la Yamaha, Bajaj, AKT y KTM y Suzuki. Son las marcas que más tienen comercialización en el mercado nacional y son las que tienen mayor impacto en el hurto para ser vendidas por partes y piezas de segunda”, indicó.

Del mismo modo, señaló: “Estamos trabajando en forma permanente con las autoridades, pero ahora en el marco de la Feria Expopartes, estamos relanzando nuestra campaña de ‘Compre bien, compre legal’, alrededor de la formalidad y de la legalidad para que la ciudadanía compre piezas genuinas, originales, de buena procedencia y que no hayan sido objeto de contrabando u objeto de robo”.

“Esta campaña es de visibilidad y de alerta para que el público en general y todos los colombianos compren piezas de calidad, legalmente importadas y piezas legales en los sitios autorizados de las marcas en nuestro país”, precisó.

Aprovechó e insistió en que: “Venimos trabajando en forma articulada con la Policía y con la Fiscalía, donde hacemos denuncias permanentes de sitios, que son visibilizados y reconocidos como lugares donde se utiliza como canal la reducción de las piezas”.

Por lo tanto, “trabajamos con la Fiscalía, con la Policía, con la Policía Fiscal y Aduanera y con la Dirección de Impuestos Nacionales para enfrentar la falsedad marcaria y el flagelo del contrabando en un esfuerzo para reducir ese delito y tener piezas de calidad que protejan la vida de los colombianos”.

Por último, señaló que el hurto de automotores produce un impacto muy grande en las compañías aseguradoras, pero “este flagelo finalmente termina afectando a toda la población colombiana por el valor de la prima media que, indudablemente, sube, debido a que las compañías aseguradoras deben garantizar su supervivencia”.

Por ello, Pineda concluyó que: “Es un fenómeno de actualidad recalcular el valor final de todas esas primas que se le cobran finalmente a todos los colombianos y en la medida en que haya más hurtos de automotores que estén asegurados, pues los valores porcentuales de las primas finales de cada uno de nosotros van a tender a subir y vamos a terminar pagando colectivamente ese delito”.