Al referirse al tema de la paz el presidente Santos ha dicho, en varias oportunidades, que tiene la llave y que la usará en el momento en que considere que existan las condiciones para iniciar un diálogo con las guerrillas.

Sin embargo, además de la llave, un presidente necesita del permiso de la sociedad para poder actuar en la consecución de la paz porque, de lo contrario, el proceso va a carecer del soporte popular que se requiere.

Al menos así lo considera Camilo Gómez, quien fue comisionado de Paz durante el gobierno de Andrés Pastrana.

EL NUEVO SIGLO:¿Qué sabor le deja la justicia transicional en Colombia, con su primer capítulo Justicia y Paz?

CAMILO GÓMEZ: Bueno, yo creo que el tema de justicia transicional todavía hay un campo muy grande por avanzar en Colombia. La Ley de Justicia y Paz no es el mejor ejemplo, tan es así que tenemos muy pocos casos terminados y realmente la justicia transicional, en un caso como el colombiano, pues tiene que verse a la luz de determinadas circunstancias especiales que reviste el conflicto. 

ENS: El Fiscal General dijo que es necesario revisar que el indulto y la amnistía solo se aplican para el delito político…

CG: Primero que todo hay que tener en cuenta el marco internacional, que en los últimos años cambió. La Corte Penal Internacional, el Tratado de Roma, definen unos lineamientos frente a temas como el indulto y la amnistía, que no se pueden aplicar a casos de delitos de lesa humanidad, etcétera, y obviamente esos son los casos más críticos que se han visto en Colombia.

ENS: ¿Cómo ve el Marco Legal para la Paz que aprobó el Congreso?

CG: Voy a tener que leerlo y releerlo varias veces porque es una norma de una trascendencia grande, define unos parámetros sobre los cuales el Gobierno se podrá mover, pero todo efecto de un proceso de paz y toda posibilidad de hacerlo requiere de aristas de puntos de vista distintos.

No necesariamente este Marco para la Paz se va a quedar inalterado en caso que se desarrolle un proceso de paz. Habrá que hacer ajustes según como se desarrollen las cosas. Un proceso de paz es impredecible en el sentido de que no existe un manual ni un formato para hacer la paz, entonces las condiciones de la negociación van variando.

ENS: El Presidente quiere la paz, igual dice la guerrilla pero no da muestras de ello, ¿estamos en una sin salida en este tema?

CG: No, eso no es una sin salida, sino un estado natural, digamos. La paz la queremos todos, los guerrilleros y nosotros, pero obviamente para llegar a dar ese paso se requiere de algunas condiciones especiales. La primera de ellas, que la sociedad, la Nación, en el sentido amplio del concepto, le dé la autorización al gobierno para hacerlo. La sociedad tiene que estar involucrada para que el Gobierno pueda actuar en ese sentido, y claro la sociedad puede actuar si la guerrilla genera unas señales claras de para dónde quiere ir.

ENS: ¿Cómo actúa la sociedad civil si el Presidente es el que tiene la llave de la paz?

CG: El Presidente como Jefe de Estado, ni siquiera como Jefe de Gobierno, sino Jefe de Estado, es el único que tiene la llave. Es el encargado por la sociedad de tener la llave, pero el Presidente sin el permiso de la sociedad pues no va a poder actuar porque el proceso va a carecer del soporte popular que se requiere.

En el caso anterior, en el caso Pastrana, la sociedad por el Mandato por la Paz le dijo al Presidente use la llave. Aquí no tiene que haber un mandato por la paz, pero sí tiene que haber unas circunstancias en las que la sociedad genere ese permiso.

Comisionado

Frente a la pregunta si es necesario reactivar la figura del Comisionado de Paz, Gómez dijo que “ese es un instrumento que aparte de ser un funcionario que tiene que ser del Presidente es quien ejecuta una política. Que haya o no comisionado de paz no implica que haya o no haya paz”.