LA POLÉMICA reforma a la salud que impulsa el Gobierno nacional quedó en estado agónico en Senado como consecuencia de que 8 de los 14 parlamentarios que conforman la Comisión Séptima radicaron ponencia negativa pidiendo su archivo. La semana anterior, la coalición presentó una ponencia que solamente la suscribieron los tres parlamentarios del oficialista Pacto Histórico y el de Comunes. Resta que la mesa directiva de esta célula legislativa convoque la sesión para votar la ponencia, oficializando en estas condiciones la muerte del proyecto.
La reforma a la salud logró superar el año pasado sus dos primeros debates en la Cámara de Representantes, a pesar de la fuerte polémica por los profundos cambios que hace en el sistema, algunos de los principales la eliminación de las EPS y la centralización del manejo de los recursos en la estatal Adres (Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud).
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El proyecto pasó en Cámara porque el Gobierno con dificultades ha logrado mantener la mayoría, sin embargo se preveía que en el Senado el escenario para la reforma sería otro porque el control lo tienen la oposición y los independientes, después de que en mayo pasado se rompió la coalición al retirarse los partidos Conservador y de la U debido a que el presidente Petro la declarara fenecida con estas colectividades porque no apoyaron la reforma de salud, pues desde entonces alertaron que pone en peligro el sistema y el servicio.
En horas de la mañana de ayer siete senadores de diferentes partidos anunciaron que radicarían ponencia negativa a la reforma a la salud en su tercer debate. Ellos son Nadia Blel Scaff y José Alfredo Marín, del Partido Conservador; Honorio Henríquez y Alirio Barrera, del Centro Democrático; Miguel Ángel Pinto, del Partido Liberal; Lorena Ríos Cuéllar, de MIRA-Colombia Justa Libres, y Berenice Bedoya, del Partido ASI.
Con esto lo que se avecinaba era un pulso en la Comisión Séptima por cuál de las dos ponencias sería aprobada, esto en caso de que el Gobierno lograra poner de su lado a los tres parlamentarios que no se habían decidido por suscribir ninguna de éstas: Edwing Díaz Plata, de la coalición Alianza Verde-Centro Esperanza; Ana Paola Agudelo García, de MIRA-Colombia Justa Libres; y Norma Hurtado del Partido de la U.
Sin embargo, a pocos minutos de que se radicara la ponencia de archivo de la reforma de salud, la senadora Hurtado se sumó a la misma, con lo cual se logró la mayoría e indefectiblemente se hunde el proyecto, una de las iniciativas bandera del presidente Petro, junto con la pensional y laboral.
Los senadores que firmaron la ponencia de archivo explicaron en un comunicado que piden su hundimiento porque es regresiva en términos de derechos adquiridos. “Coarta la libertad de elección, ya que los usuarios no podrán elegir el prestador de servicios de salud, no determina de manera clara y precisa la ruta de atención al paciente ni la entrega de medicamentos. No garantiza la continuidad de la atención para los pacientes de alto costo poniendo en riesgo la salud y la vida de millones de colombianos”.
También porque a estas alturas del trámite del proyecto el Ministerio de Hacienda no ha entregado el aval fiscal, “contrariando la ley en tal sentido. Adicionalmente no es clara la cuantificación de los costos de implementación ni sus fuentes de financiación”, indican en el comunicado.
Agregan que el proyecto desconoce los logros del sistema de salud, así como no resuelve los retos del sistema actual. Asimismo, sostienen los citados congresistas que la reforma no garantiza la transparencia en el manejo de los recursos al centralizar “el dinero de la salud en una sola entidad de carácter público, sin las auditorías que la dinámica del sector exige, proponen volver a un seguro social, a pesar de que los colombianos no quieren que los recursos sean administrados únicamente por el Estado”.
Finalmente, señalan que el proyecto no representa un consenso nacional porque desconoce las preocupaciones de la sociedad civil, las peticiones de los pacientes y usuarios, no recoge las propuestas de los expertos y los distintos actores del sistema.
El pasado martes se radicó la ponencia positiva de la reforma, con apenas la firma de cuatro senadores, los tres del Pacto Histórico y uno de Comunes, de los doce ponentes designados, que recoge el texto que impulsa el Gobierno y que fue aprobado en Cámara.
Hablan los congresistas
La senadora Hurtado explicó que “lo que nosotros hoy hemos hecho es actuar en coherencia con una solicitud de marco fiscal de mediano plazo que nunca llegó; coherencia con terminar las audiencias que se necesitaban para ser analizadas en equipo con todos los compañeros de la Comisión Séptima, no se dio la audiencia de Bogotá; coherencia en unas proposiciones que el Partido de la U ha considerado que puede mejorar la ponencia presentada en la Cámara de Representantes, no hubo respuesta”.
Mientras tanto, el senador Pinto dijo que con los ocho parlamentarios que firmaron la ponencia, “garantiza, ya que la reforma a la salud no tiene cómo pasar en la Comisión Séptima. Por supuesto que tenemos una mayoría para hundir la reforma”.
El parlamentario liberal dijo que la reforma es inconstitucional porque se debió tramitar con un proyecto de ley estatutaria en la Comisión Primera porque toca derechos fundamentales de los ciudadanos, además “tiene muchos vicios de forma. No se hicieron las ponencias, no nos dejaron ni siquiera terminar las mesas técnicas para radicar una ponencia positiva, y eso nos llevó a que uniendo esfuerzos le damos la garantía al país que vamos a estabilizar el sistema y que la reforma no va a pasar en la Comisión Séptima”.
Al cierre de esta edición el presidente Petro ni el ministro Guillermo Jaramillo se habían pronunciado sobre el inminente hundimiento de la reforma a la salud en el Senado.
— EL NUEVO SIGLO (@ElNuevoSiglo) March 12, 2024