Trochas con Venezuela, un mal que parece nunca acabar | El Nuevo Siglo
Presidente Petro está insatisfecho por los resultados comerciales del primer mes de reabierta frontera con Venezuela.
Presidencia de la República
Sábado, 29 de Octubre de 2022
Redacción Nacional

El límite con Venezuela por Norte de Santander tiene más de 400 kilómetros y cientos de trochas que se fortalecieron en su uso durante los cerca de cinco años que estuvo cerrada la frontera. El presidente Petro ordenó clausurar estos caminos para que ahora el intercambio comercial se haga de forma legal y se refleje en las cifras. No obstante, voceros de la región consideran que ese no es el problema.

El pasado 26 de septiembre se reabrió la frontera de Colombia con Venezuela, una de las principales consecuencias del restablecimiento de las relaciones entre los dos países, que se rompieron en el gobierno de Iván Duque, quien no reconoció a Nicolás Maduro como presidente del país hermano.   

Sin embargo, las cifras del intercambio comercial en el primer mes por el principal paso, el puente Simón Bolívar, en el municipio de Villa del Rosario, cerca de Cúcuta, fueron para muchos decepcionantes porque apenas se facturaron dos millones de dólares. 

El presidente Petro se lamentó por estas cifras y dijo que la principal explicación sería que las mercancías las están pasando por las trochas. Por ello ordenó a las autoridades el cierre de estos caminos. 

La frontera de Colombia con Venezuela tiene más de dos mil kilómetros. En Arauca el límite lo marca el río del mismo nombre. En La Guajira el paso es por Paraguachón. Sin embargo, la actividad comercial con ese país históricamente se ha movido por Cúcuta. 

“Señor ministro del Comercio, esas trochas se cierran porque se cierran”, dijo el jefe del Estado. Agregó que la frontera entre Colombia y Venezuela se decidió para que fuera una posibilidad de prosperidad para las comunidades, y lo cierto es que “al cabo de un mes, por allí solo han pasado dos millones y medio de dólares en productos para aquí y para allá”, dijo Petro. 

Agregó el mandatario: “¿Y el resto de los productos por dónde están pasando? O sea, abrimos el puente, nos dimos la ‘pela’, corrimos el costo político y la economía sigue pasando por la trocha”. 

Petro sostuvo también, como parte de esta situación, que “allí uniformados, funcionarios, de allá y de acá, están cobrando la comisión”. Por ello se preguntó: “¿Y así vamos a construir la paz? ¿Así vamos a construir la prosperidad?”. 

En este sentido, el Presidente sostuvo que el propósito de la reapertura de la frontera no es que a “unos ‘vivos’, de aquí y de allá, se les llenen los bolsillos y se enriquezcan”, sino que “el pueblo trabajador pueda tener un buen ingreso a partir de que crezcan las industrias, de aquí y de allá”. 

Incluso dijo que si es necesario hablará con Nicolás Maduro para remediar lo que está ocurriendo.

“Ah, ¿que va a hablar con Maduro? Pues sí, tocó hablar con Maduro, porque esta frontera es para la gente, no para las mafias”, expresó Petro. 

Por su parte, el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña, destacó que “en materia aduanera, logística, de preparación y desarrollo de las exportaciones e importaciones, se superaron las expectativas y las cifras así lo señalan: más de US$2 millones en comercio en los 26 días de apertura”. 

Agregó el ministro que todo se ha ido normalizando al desarrollo del comercio formal, “y eso nos llena de satisfacción. Seguimos trabajando para consolidar el proceso de reapertura de esta frontera”, dijo.
 



Problema sería otro

EL NUEVO SIGLO consultó voces autorizadas en esta región del país para conocer la viabilidad de cerrar las trochas, como lo exige el presidente Petro, y además si este sería el problema que explicaría las bajas cifras del primer mes del intercambio comercial con Venezuela. 

El concejal de Cúcuta Álvaro Andrés Raad Forero dijo que “para mí lo que hizo el presidente Petro realmente fue un acto de publicidad, por no decir otra cosa. Uno no puede abrir una frontera cuando en la frontera no hay una gradualidad en la apertura. Es decir, nosotros todavía no tenemos una cámara binacional que garantice lo de los empresarios y los comerciantes, sobre todo los nacionales colombianos”. 

Sumó Raad que Venezuela no tiene una economía sólida: “Un país que no tiene un cambio de dólar único, que la moneda la controla el gobierno. Entonces al momento de hacer ese intercambio comercial, ¿qué garantías puede tener el empresario o el industrial colombiano?”. 

Subrayó el concejal de Cúcuta que “el tema de las trochas toda la vida ha existido; tenemos más de 2 mil kilómetros de frontera con Venezuela, imaginen cuántas trochas pueden existir”. 

Agregó que “la apertura de la frontera no era tanto abrir la frontera porque la frontera por parte de Colombia estaba abierta. Era qué garantías se iban a dar para el dinamismo frente al cambio comercial, que no se dio ninguna porque no se tiene algo claro”.

Consideró Raad que “eso se tenía que hacer de forma gradual: qué productos se van a importar, qué productos se van a exportar, cómo van a ser los pagos, cómo son los métodos proteccionistas para que de verdad se haga un intercambio comercial efectivo entre las dos partes”. 

Por su lado, el diputado de Norte de Santander Juan Carlos García-Herreros dijo que es muy complejo cerrar los pasos ilegales “porque en estos siete años de cierre de frontera esas trochas se tecnificaron de una manera impresionante y con unos niveles de corrupción muy altos que generan unas utilidades impresionantes, y en eso el presidente Petro tiene razón”. 

El diputado se mostró esperanzado en que se implemente la formalidad y la legalidad con la apertura próximamente del puente de Tienditas. 

“El gobernador del estado Táchira habló de la apertura en 70 días, más o menos, del puente de Tienditas, que tuvo una inversión importante, que tiene la infraestructura adecuada para generar el paso aduanero y técnico de exportaciones e importaciones de los dos países. Ese es el inicio para que haya la verdadera formalidad en el intercambio comercial que necesitan los dos países”, dijo García-Herreros.

Falta articulación de los dos países 

El presidente de Fenalco Norte de Santander, Sergio Palacio, dijo que “el presidente Petro se equivoca rotundamente cuando le echa la culpa a la baja armonía que ha tenido la exportación hacia Venezuela, porque las trochas han existido toda la vida. En esta zona de frontera 150 años atrás ha existido el contrabando, entonces no son las trochas las responsables de que no hayan subido las exportaciones”. 

Palacio explicó que lo que ha sucedido es que “el Gobierno de Colombia y el de Venezuela no terminaron de articular sistemática, ordenada y formalmente la apertura de la frontera”. 

El dirigente gremial dijo que del 26 de septiembre a la fecha se han hecho 56 exportaciones a Venezuela.

Palacio consideró que es necesario que “las cancillerías de ambas repúblicas, el accionar diplomático, junto con el accionar comercial, deben articularse para que operen rápidamente las exportaciones”.

Destacó que también hay que corregir que la frontera la abren a las 9 de la mañana y la cierran a las 5 de la tarde, cuando antes de que se presentara la crisis en las relaciones con Venezuela operaba las 24 horas para exportaciones. Dijo que además hay que mejorar los tiempos del sellado de la documentación de exportación, entre otros aspectos. 

“Entonces, no son las trochas las responsables de que no se aumente la exportación, son los horarios, las dificultades para revisión de carga, la revisión de documentos, el sellado. Es lo que ha dificultado. 

Mencionó que otro problema es que hay desconfianza de los empresarios colombianos  para vender al vecino país por las malas experiencias que tuvieron en el pasado.