Víctimas consideran que las Farc siguen en deuda | El Nuevo Siglo
Comisión de la Verdad
Lunes, 28 de Junio de 2021
Redacción Política

La semana anterior en la Comisión de la Verdad varios excomandantes de las Farc aceptaron ante sus víctimas que esta organización hizo del secuestro una práctica sistemática. 

En ese escenario Ingrid Betancourt, quien permaneció seis años cautiva, les hizo la observación a estos cabecillas que al aceptar en la Comisión de la Verdad que infligieron tratos crueles a los secuestrados civiles y de la Fuerza Pública, no derramaron una lágrima ni mostraron emoción especial por lo que hicieron.

Más allá de este hecho ya anecdótico, pues el senador Carlos Losada dijo que no lloró porque no tuvo ganas, pero que ello no significa que no sienta la afectación que causaron, las víctimas de la hoy extinta organización consideran que se mantiene la deuda con ellos y las obligaciones que adquirieron, al firmar el Acuerdo de Paz, con la verdad, justicia y reparación.
 

Diana Sofía Giraldo, directora de la Fundación Víctimas Visibles, dijo a EL NUEVO SIGLO sobre el encuentro de la semana pasada en la Comisión de la Verdad que "ese fue un evento muy importante para las víctimas porque dignificó la memoria, dignificó los duelos y  dignificó las emociones. Pero no la simplificación de las lágrimas por las lágrimas". 

Anotó Giraldo que cuando se iniciaron las conversaciones en La Habana para el proceso de paz, "a las víctimas de las Farc se les escondió detrás de las víctimas de todos los actores. Entonces cada que se hablaba de secuestro, de masacres, de toma de poblaciones, siempre eso resultaba perdido tras de lo que habían hecho otros actores armados igualmente crueles en Colombia, y se quedó con una deuda histórica porque siempre estuvieron escondidos esos delitos, mimetizados. Se estigmatizó a las víctimas de las Farc”.

Agregó que este encuentro de las víctimas con sus victimarios en la Comisión de la Verdad "tiene un valor incalculable de poder hacer una catarsis en sus duelos. Esto tiene mucho más de fondo en el proceso de sanación y de duelos que Colombia no ha hecho". 

Añadió la Directora de la Fundación Víctimas Visibles, que "lo que dijo Ingrid ya es de un alcance mayor y clarifica temas más hacia el pasado. El perdón es un acto individual pero no implica renuncia de derechos, que fue el gran equívoco y lo que se le dijo mentirosamente a las víctimas durante todo este tiempo. Se les hacía creer y se les exigía que perdonaran por decreto”.



 

Destacó que si bien en este encuentro en la Comisión de la Verdad los excomandantes aceptaron los secuestros que cometieron, "las Farc siguen en deuda con reconocer y con resarcir la dignidad de las víctimas, con reconocerles esos derechos a la verdad, a la justicia y la reparación".

De igual forma sentenció que “en esas lágrimas que ella (Ingrid Betancourt) pidió, eso fue una carga de profundidad, porque finalmente son un simbolismo pero muchas veces es necesario para que haya un encuentro y una reconciliación real, que se les despierte a ellos la compasión por el dolor que ocasionaron”.

Por su lado el representante a la Cámara por el departamento del Huila, Jaime Felipe Lozada Polanco, dijo a este Medio sobre la obligación que tienen las Farc de cumplirle a las víctimas, que no lo han hecho "en lo más mínimo, y lo hemos dicho en repetidas ocasiones”.

Señaló el parlamentario conservador que los comandantes de las Farc desde que se firmó el Acuerdo, “no solo no han tenido voluntad sino que han seguido desafortunadamente revictimizándonos a nosotros las víctimas. No nos reconocen como tal y como se vio en esa sesión de la Comisión de la Verdad, que debo reconocer es importante, no hubo voluntad de pedir perdón, como se evidenció en ese día".

Agregó Lozada que “así que seguimos insistiendo en que la verdad es necesaria, pero que el perdón, es por supuesto, urgente para poder sanar las heridas. Un proceso que se basó en la impunidad no tiene cómo consolidar la paz que las víctimas esperamos”.



Mandos medios 

El brigadier general (r) de la Policía, Luis Mendieta, quien fue secuestrado en la toma a Mitú, Vaupés, y fue rescatado por el Ejército 12 años después, le dijo a este Diario que “la parte psicológica de estos cabecillas de las Farc, de los máximos determinadores, de los que dirigieron toda esta organización, pues creo que al fin y al cabo son sociópatas y que no cambian en su actitud. Entonces mal podríamos exigirles a ellos que vayan a llorar o que vayan a expresar determinados sentimientos. Creo que no lo van a hacer porque es su característica, su rasgo y su personalidad". 

Agregó que "por otro lado ellos no han contribuido con la verdad, han sido totalmente vacíos ni en la JEP ni ahora en la Comisión de la Verdad". 

El general (r) Mendieta se preguntó, por ejemplo, "los 700 secuestrados que tenían al comenzar el proceso de paz, ¿qué pasó con ellos?, quedaron desaparecidos, nunca dieron razón. Una de las razones por las cuales fui a La Habana es porque muchos de esos familiares de secuestrados hicieron esa solicitud cuando estuvimos en esas reuniones, en lo que fue especialmente en Barranquilla y Cali”.

En cuanto a justicia, el general (r) Mendieta consideró que "en este sistema me parece que no va a haber". 

Agregó que "medidas de reparación pues no han entregado ninguno de los bienes, al contrario siempre han sido ofensivos es con la dignidad de las víctimas cuando hablaron de quizás, quizás; después de las escobas; traperos". 

Dijo también que en garantías de no repetición "quedó un brazo de las Farc en el monte que va a ejercer violencia. Y en el caso de la Asociación de Víctimas de las Farc, en el Huila en los últimos 15 días se han presentado dos atentados contra dos dirigentes, y quién lo está haciendo: las disidencias de las Farc. Entonces cuáles son las garantías de no repetición”.

Destacó que mandos medios de las Farc como alias ‘Sombra’ y ‘Patequeso’, han sido más claros que los cabecillas pues han reconocido los delitos que cometieron, este último los tratos crueles a los secuestrados. "Podríamos decir que los mandos medios se están endilgando la responsabilidad, y los determinadores y cabecillas están es evadiendo totalmente esa responsabilidad”.