La regeneración de España | El Nuevo Siglo
Foto: AFP
Martes, 22 de Octubre de 2024

Los escándalos de corrupción no solo continúan acorralando al gobierno del socialista Pedro Sánchez en España, sino que la oposición conservadora sigue advirtiendo que el Ejecutivo de izquierda, en lugar de dar las explicaciones sobre los graves señalamientos en su contra, se ha dedicado a socavar el orden democrático y aumentar la incertidumbre sobre la economía, estabilidad institucional e imagen de la nación ibérica.

La marcha del pasado domingo, cuando una multitud se lanzó a las calles de Madrid a exigir la renuncia de Sánchez, es un fiel reflejo de un clima de opinión pública adverso al debilitado mandato socialista, al que semana tras semana le surgen más cuestionamientos que salpican al propio jefe de Gobierno, su esposa, ministros y exaltos funcionarios.

El Partido Popular ha sido enfático en cuanto a que el PSOE debería dar un paso al costado y permitir la llegada de un gobierno de reconstrucción y regeneración nacional.

“Cada día que el Gobierno dedica a maniobras de distracción para tapar sus escándalos es tiempo y recursos públicos que se van por el sumidero. Cada día que el Estado de Derecho está en cuestión por escándalos de corrupción es un día de inseguridad e incertidumbre en nuestro propio crecimiento. Cada día de un gobierno repleto de racionales sospechas de corrupción es un día de descrédito internacional para España. Un Gobierno no puede dedicarse a socavar los controles democráticos”, advirtió el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.

Más grave aún es que el dirigente de centroderecha española denunció que, a lo largo de los últimos años, se ha visto un Gobierno al que le estorba el poder judicial, la prensa y la oposición. “Ahora sabemos que no buscaba otra cosa que la impunidad ¿Por qué? Porque sabía que tarde o temprano todo iba a empezar a salir a la luz. España merece un gobierno limpio y un presidente capaz de responder las preguntas sobre los escándalos que lo rodean”, puntualizó.

La pregunta ahora es una sola: ¿Sánchez será consciente de la crisis de institucionalidad que está creando la ola de escándalos a su alrededor y renunciará para devolverle estabilidad a España?