Dentro de una semana se instala en Oslo (Noruega) la mesa de negociación entre el Gobierno y las Farc. Se sabe que el equipo de la Casa de Nariño ha estado en permanente contacto diseñando su estrategia para esa primera semana, bajo la coordinación al detalle del exvicepresidente Humberto de la Calle y el comisionado de Paz, Sergio Jaramillo. Aunque se cree que más allá de la expectativa inicial y las fotos del primer día, luego se trabajará a puerta cerrada. Es claro que ambas partes deberán abocar primero algunos aspectos de forma como los mecanismos de información a la prensa, un asunto que causará más de una polémica entre ambos bandos negociadores.
No va a Oslo
La posibilidad de que el presidente Santos vaya a Oslo para estar presente en el arranque de la mesa está descartada, pese a que en el alto gobierno se han escuchado voces que consideran que el Jefe de Estado sí debería estar en ese evento. Sin embargo, pesó más la tesis de que el Presidente sólo debería aparecer en la mesa cuando esté allí el máximo jefe de la organización armada ilegal, es decir, alias Timochenko y es evidente que ello solo sería posible cuando se esté cerca de un acuerdo definitivo, lo cual obviamente no se alcanzará en el breve tiempo que la mesa funcionará en Oslo, antes de trasladarse a Cuba.
Silencio en E.U.
Y hablando de Cuba, las versiones periodísticas que circularon días atrás en medios internacionales en torno de que la Casa Blanca podría sacar al régimen castrista de su “lista negra” si se evidencia que su papel como anfitrión de las negociaciones de paz entre el gobierno Santos y las Farc, no tuvieron confirmación alguna en los escenarios políticos de Washington. Se dice que ese silencio de la Casa Blanca se debió a que en plena recta final de la campaña presidencial lo que menos le conviene a Obama es siquiera poner el tema Cuba sobre el tapete, más aún cuando se está ad portas de los debates televisivos con el aspirante republicano Mitt Romney.
¿Adiós a México?
La posibilidad de que el exdirector de la Policía, general (r.) Oscar Naranjo, siga como asesor del presidente mexicano Enrique Peña Nieto, cada día es más complicada, puesto que la oposición interna en la nación manita puso en la mira al exalto oficial colombiano y, de otro lado, poco tiempo le quedará para cumplir su función de asesor del mandatario del PRI, puesto que su labor como integrante del equipo negociador del gobierno Santos en el proceso con las Farc le demandará gran parte de su agenda. Así las cosas, es posible que Naranjo deba decirle a Peña Nieto que ‘gracias, pero por ahora no puedo seguir’.
Piso mínimo
La reforma al sistema de consultas internas de los partidos tendrá un elemento bastante polémico, según lo dijo un senador anoche. “… Lo que debemos buscar es que los partidos que pidan esta clase de comicios firmen una póliza en que garanticen un mínimo de votos, de forma tal que si no llegan a ese piso mínimo, les sea restringida para el próximo año la eventualidad de pedir a la Registraduría que les organice este tipo de citas en las urnas… Es claro que debe aumentar el nivel de exigencia para las colectividades en estos aspectos de poder de convocatoria a sus bases”, precisó el congresista, que pidió la reserva de su nombre.