En el partido de La U hay quienes sostienen que le corresponde al presidente Santos, como jefe natural de la colectividad, imponer a unos de los suyos en la coalición de paz que se quiere conformar de cara a la campaña presidencial de 2018. Un senador de esa facción política indicó que los liberales “están haciendo cuentas alegres” en torno a una posible fórmula de Humberto De la Calle y Clara López, con La U “de plato de segunda mesa”. Según el congresista es necesario que las directivas de la colectividad y sobre todo el Presidente dejen en claro “que La U no será una invitado de piedra” en esa fórmula, así le toque irse con candidato propio directo a la primera vuelta y sin haber conformado coalición alguna.

Las coaliciones y las ensaladas

Y hablando de coaliciones, un alto dirigente el Polo le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que estas coaliciones son como las ensaladas, en las que “no todo sale con todo”. Al explicar la referencia sostuvo que las especulaciones que están haciendo alrededor de una posible coalición de movimientos de izquierda, centroizquierda y centro son un “mescolanza” en donde no hay mayor identificación programática pero sí mucha contradicción ideológica y política. “… Hay ensaladas dulces, saladas, agridulces, pero no se les puede echar todo lo que a uno se le ocurra, porque  terminan siendo indigeribles. Y eso es precisamente lo que está pasando con tanta hipótesis de coaliciones entre Jorge Enrique Robledo, Gustavo Petro, Claudia López, Sergio Fajardo, Iván Cepeda, Piedad Córdoba y otros nombres que tienen más diferencias que coincidencias a la hora de la verdad política y electoral”, dijo el dirigente, pidiendo la reserva de su nombre.

La hora de los entes de control

“Todo depende de los tres mosqueteros”. Esa fue la expresión que un ministro utilizó esta semana en charla informal con varios periodistas del área económica cuando se le preguntaba sobre el impacto de los escándalos de corrupción en la confianza inversionista y el clima económico. Según el alto funcionario, “los mosqueteros” son el fiscal Néstor Humberto Martínez, el procurador Fernando Carrillo y el contralor Edgardo José Maya, quienes están al frente de las investigaciones sobre los distintos escándalos de corrupción, especialmente los de Odebrecht, Reficar, regalías y planes y alimentación escolar. Como se sabe  ya varios voceros gremiales han advertido que los coletazos de los escándalos sobre la seguridad jurídica de los contratos y concesiones podrían estar retrasando la llegada de inversiones extranjeras y capitales de trabajo en este primer trimestre de 2017.

Sin desautorización pública

Todo hace indicar que el presidente Santos ya aceptó los campanazos de la mayoría de los partidos políticos en torno a que no es el momento ni están dadas las circunstancias para proponer ampliar en un año el período presidencial y menos aún eliminar la Vicepresidencia de la Republica. Varios senadores así se lo han confirmado a los periodistas que cubren la información del Congreso, según los cuales esa es una “ocurrencia” del ministro del Interior que no tenía aval de la Casa de Nariño, pero que el propio Santos  no salió a desmentir en público simplemente para proteger a un Juan Fernando Cristo que estaría de salida.

Un visitante de alto vuelo

Las extensiones de narcocultivos en Colombia sí habría superado ya las 200 mil hectáreas y así lo confirmará el informe del Departamento de Estado norteamericano en algunas semanas. Precisamente por eso vendría al país el subsecretario para asuntos narcóticos del Departamento de Estado, William Brownfield, quien fuera años atrás embajador en Bogotá. Desde ya se especula que el Gobierno tratará de rebajar la gravedad de esas cifras, aludiendo que entre el cierre de esa medición y hoy se ha avanzado sustancialmente en materia de erradicación forzada y voluntaria de sembradíos de hoja de coca, marihuana y amapola, al tiempo que ya se han firmado acuerdos con campesinos para sustituir más de 50 mil hectáreas de narcocultivos en lo que resta de este año.