Las diferencias entre el presidente Santos y el exmandatario Álvaro Uribe continúan siendo muy altas, hasta el punto de que un congresista que pensaba celebrar por lo alto el grado de uno de sus hijos prefirió no invitar a ninguno de los dos para evitarse un momento incómodo, puesto que estaba seguro de que ambos asistirían a su evento familiar. Igual ha ocurrido con varios foros, seminarios y cumbres gremiales, en donde los organizadores han considerado que lo mejor es evitar cualquier escenario en donde Santos y Uribe no sólo terminen compartiendo el mismo escenario, sino que ni siquiera tengan necesidad de cruzarse en los trayectos de entrada o salida de recintos. Vea pues.

La Asesora
Incluso se afirma en los corrillos políticos y diplomáticos que Uribe habría indicado a allegados suyos que contemplaría asistir a las reuniones de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores con la única condición de que el encuentro se lleve a cabo en el Palacio de San Carlos (sede de la Cancillería) y no en la Casa de Nariño. Sin embargo, en fuentes gubernamentales se indica que Uribe difícilmente volvería a una reunión de la Asesora, puesto que allí tendría que compartir en la misma mesa con los ex presidentes Andrés Pastrana y César Gaviria, sin duda dos de sus más grandes contradictores y críticos.

¿Por la culata? (I)
No a todos los dirigentes del Polo les cayó bien la decisión de las directivas de expulsar del partido a los senadores Jorge Eliécer Guevara, Luis Carlos Avellaneda y Camilo Romero. “… Con la expulsión lo único que se logró es darles a esos parlamentarios la libertad que venían buscando desde hace varios meses cuando era evidente que estaban alineados con (Gustavo) Petro… Lo mejor era mantenerlos dentro de la bancada, pues allí seguían sometidos a la decisión legalmente sustentable de ser sancionados por indisciplina y violación al régimen de bancadas… Ahora, el Polo se quedó sin esos votos parlamentarios y sin las curules…”, precisó un dirigente de las toldas amarillas, que pidió la reserva de su nombre.

El reemplazo
Obviamente en las filas de Progresistas, el movimiento que fundó Petro, la expulsión de los tres senadores del Polo fue recibida con expectativa, a tal punto que de inmediato empezaron a circular rumores en torno de que Avellaneda podría ser el nuevo presidente nacional de la naciente colectividad, toda vez que el hasta hace unas semanas seguro titular de ese cargo, Antonio Navarro, se da como próximo Secretario de Gobierno distrital, claro si se logran despejar algunas dudas sobre si la profesión del saliente gobernador de Nariño cumple con el manual de requisitos para ocupar ese dignidad.

Fiestas… privadas
Se cumplieron las directrices gubernamentales, la mayoría comunicadas por vías informales, respecto de que las fiestas de Navidad y cambio de año en las entidades oficiales deberían suspenderse, toda vez que no se verían bien esos festejos en medio de la emergencia invernal que sufre el país y más aún si se gastaban en las mismas recursos oficiales. Sin embargo, en algunos casos, los funcionarios decidieron organizar sus despedidas en clubes y escenarios privados, mediando colectas para financiar víveres, comidas, paseos y otros eventos.