Una alta fuente sindical le indicó ayer a un periodista de EL NUEVO SIGLO que veía complicado que se lograra un acuerdo en la Mesa de Concertación Salarial, pues si bien la distancia entre las propuestas de los empresarios y las centrales obreras ya era de apenas cuatro puntos porcentuales (los primeros subirían a 4 por ciento y los segundos se podrían bajar del 8 por ciento), en realidad, “visto en perspectiva”, la diferencia entre una exigencia y otra es del 100 por ciento (cuatro puntos). “… Además, a menos que los empresarios suban al cinco por ciento, como mínimo, no habrá acuerdo, y por ahora eso no se ve posible”, precisó. 

Sinpapayazo

Pero también se abre paso otra hipótesis según la cual los sindicatos no le darían al Gobierno el papayazo de que logró, después de tres años en serie, acordar el aumento del salario mínimo. “… Si no aceptaron un acuerdo en 2011 ni 2012, menos ahora que hay campaña electoral y para nadie es un secreto que muchos dirigentes sindicales están de candidatos al Congreso y quieren polarizar con el Gobierno para allanar apoyos de trabajadores y sectores de izquierda… No quieren darle la gabela al Gobierno que vaya por el país cobrando el consenso salarial…”, precisó un dirigente empresarial que años atrás hizo parte de los asesores de las mesas de concertación salarial.

Protesta por Uruguay

Varios congresistas están pensando en enviarle a la Cancillería una petición para que eleve ante Naciones Unidas una protesta por la ley que acaba de aprobar Uruguay en la que se legaliza la producción, comercialización y consumo de la marihuana. Como se sabe, la propia Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) advirtió que la nueva norma del país oriental viola tratados internacionales como la Convención de 1961 sobre Narcóticos. Igualmente se pedirá estudiar si la ley uruguaya puede ser analizada en las instancias de la Unasur.

Rumores paisas

En los círculos periodísticos de Medellín seguían ayer los rumores en torno de que la Procuraduría tenía listo ya un fallo adverso contra el gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo. Incluso se hablaba de una sanción drástica contra el mandatario paisa. Sin embargo, en los pasillos del Ministerio Público en Bogotá nadie quiso dar razón de esa hipótesis y se insistió en que la Procuraduría sí tiene en el tintero varias decisiones de alto impacto, pero no se quiso precisar sobre qué funcionarios.