El tema que ayer se tomó los corrillos políticos fue, sin duda, el del choque de criterios entre el ministro de la Presidencia, Néstor Humberto Martínez, y sus colegas del Interior, Juan Fernando Cristo, y de Justicia, Yesid Reyes, alrededor del proyecto de reforma al equilibrio de poderes. Para varios congresistas, ese hecho no se puede asumir como un caso aislado, pues en las últimas dos semanas se han presentado tres “encontrones” públicos en el alto gobierno y, por lo tanto, sería evidente que es necesario que el presidente Santos le dé un “apretón” a su gabinete y sanedrín, pues las polémicas en la Casa de Nariño están afectando aún más la imagen del Jefe de Estado, que en las últimas encuestas bajó del 30%.
Cero y van tres
Esos “encontrones”, al decir de los parlamentarios, fueron tres específicamente: el rifirrafe entre el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, y el saliente titular de Defensa, Juan Carlos Pinzón, alrededor de la recomendación del primero para prohibir el uso del glifosato en la fumigación aérea de cultivos ilícitos. La segunda sería la controversia de la semana pasada entre el vicepresidente Germán Vargas Lleras y el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, luego de que el primero le reclamara al zar de las finanzas por la demora en el giro de recursos para infraestructura vial. El tercer “encontrón” público fue el ya referido entre Martínez, Cristo y Reyes por la reforma de equilibrio de poderes el miércoles en la noche en la Comisión I de la Cámara.
Cita en Casa de Nariño
En los tres casos, le tocó al propio Santos citar a sus ministros y altos funcionarios a la Casa de Nariño con dos objetivos básicos: el primero, recalcarles que la “ropa sucia se lava en casa” y, el segundo, definir una única posición gubernamental que los inmersos en las controversias debían salir a defender ante la prensa, el Congreso y otras instituciones. Aunque en los tres casos, el Presidente logró calmar las aguas de ‘rebelión interna’, un senador de La U recordaba ayer que estas controversias no eran tan graves como la prensa y los analistas las querían hacer ver, sino “… que son apenas normales entre los ministros y altos funcionarios de este y todos los gobiernos”.
Antecedente presidencial
El mismo senador recordaba que a Santos no le preocupaban tanto estos “encontrones”, toda vez que los considera como “normales” y que incluso ha recordado en varias ocasiones a sus ministros que cuando él ocupó la cartera de Hacienda en el gobierno Pastrana, en no pocas ocasiones había protagonizado polémicas públicas con el entonces titular de la cartera de Trabajo, Angelino Garzón, que tuvieron amplio eco mediático. Lo cierto es que ya los asesores del Jefe de Estado en la Casa de Nariño le están recomendando que dé una orden perentoria a su gabinete para que se evite a toda costa cualquier controversia pública y que las diferencias se arreglen de puertas para adentro en la Casa de Nariño o el propio despacho presidencial.