EXTORSIÓN PRESIDENCIAL. El concejal de Bogotá, Daniel Briceño, del Centro Democrático, hizo una grave denuncia en una entrevista publicada por la cuenta en X de Nación Sabrosa (@NacionSabrosa): “El ejercicio de Armando Benedetti y Laura Sarabia sobre Gustavo Petro fue un ejercicio de extorsión presidencial al presidente (sic). Jamás había visto en este país que alguien fuera capaz de extorsionar al presidente… Laura Sarabia sale a decir que: “mi salida del Gobierno −si se llega a dar− o el cambio de puesto será de mutuo acuerdo con el presidente”. Es decir, ella se va a poner de acuerdo con el presidente si sale. −Ojo con esto−. A ellos se les olvida que los cargos son de libre nombramiento y remoción, y ellos trabajan para el presidente de la República. Y Benedetti, que ya venía extorsionando al presidente desde tiempos atrás. Acuérdese que Benedetti dijo en sus audios que: “si se sabe todo, nos vamos todos”. Inmediatamente, Presidencia de la República sale a armarle y crearle una embajada multimillonaria a Benedetti, que este país había cerrado hace rato… Entonces, es un trabajo de extorsión”.
CAMPANAZO DE CÁRDENAS. Una dura advertencia hizo el exministro y columnista Mauricio Cárdenas respecto a la crisis de seguridad y orden público en varias regiones del país y lo que ello podría implicar de cara a los próximos comicios presidenciales y parlamentarios. “Las amenazas a políticos como queda hoy en evidencia en el Huila son otra forma de intimidación de la democracia. El gobierno debe reaccionar con contundencia, empezando por el replanteamiento de la Paz Total. Si sigue por el actual camino las elecciones de 2026 no serán libres”, señaló el reconocido economista.
“PRIMERO LOS ZAPATOS, LUEGO LAS MEDIAS” (I). Con esa frase el exministro Juan Camilo Restrepo calificó lo que ocurrió con la aprobación al comienzo de la semana, en la plenaria de la Cámara, en último debate (aunque resta la conciliación con el Senado), de la reforma constitucional al Sistema General de Participaciones (SGP), que establece el porcentaje de transferencias presupuestales de los ingresos corrientes de la nación a las gobernaciones y alcaldías, pasándolo de 21% a 39,5% en un plazo de doce años. “Se da un plazo de dos años para que se expida una ley de competencias, por la cual se trasladan responsabilidades de gasto del Gobierno central a las entidades territoriales. Muchas de las funciones que hoy atiende el Gobierno central o de las entidades que lo hacen, quedan sin sentido con el nuevo acto legislativo”, advirtió el exministro y columnista de EL NUEVO SIGLO.
“PRIMERO LOS ZAPATOS, LUEGO LAS MEDIAS” (II). “Debió haber sido al revés: primero la ley de competencias y luego el incremento de las participaciones. Pero resulta que el Gobierno que apuró el acto legislativo no ha estudiado ni preparado nada sobre lo que contendrá la ley de competencias Ahora el gran riesgo es que la ley de competencias que se expida no sea suficiente para compensar el descomunal traslado de recursos que se aprobó hacia las regiones. A pesar de contar con un completo informe de la Comisión de Descentralización, el gobierno lo desatendió y se aferró a hacer aprobar el traslado de recursos, pero no el de responsabilidades del gasto. Sin el cual, el acto legislativo aprobado resulta suicida para la sostenibilidad venidera del país… ¡Nos pusimos los zapatos antes que las medias!”, puntualizó.